Decir todo lo que piensa

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Normalmente los chicos que se encuentran en sus diecisiete años a unos días de cumplir dieciocho, se encuentran medianamente angustiados porque aparte de que ese ocho es colocado pareciera que los miedos a crecer, a la verdadera vida y realidad llegan para golpearte fuertemente en la cara.

Eso en algunos casos, en sólo algunos chicos.

Por otro lado estaban los chicos como Haechan. Él tenía su cumpleaños mancado con fibrón rojo en el calendario de la cocina y había agendado la fecha en los teléfonos de cada uno de los miembros para que lo recordaran.

Es por eso que a todos a las 00:00 horas del día 6 de Junio, sus teléfonos les enviarían un recordatorio de: "Envíale felicitaciones al real visual del grupo", y esperaba sus felicitaciones y que nadie lo relacionara con TaeYong; O al menos a la mayoría le llegaría aquel recordatorio, porque para Mark había un mensaje muy distinto junto con aquella alarma de calendario.

"Tu novio ya es legal, ve a darle su regalo"

Discreto mensaje.

Y todo comenzó la semana anterior a su cumpleaños.

Era de conocimiento público que Haechan siempre era el alma de la fiesta, el típico maknae molesto que da color al grupo, pero esos últimos días de Mayo, el chico se había mostrado más dramático que de costumbre, sobreactuando todo como si constantemente alguien estuviera pateándolo todo el día.

Lo raro era que aquella X presencia y el drama del menor, sólo se presentaban cuando Mark estaba cerca.

Se encontraban en la sala de ensayos, todos estaban estirando para descontracturar sus músculos y poder irse.

Ten, Haechan, Mark y Winwin estaban parados doblando una de sus piernas, tomándola con sus manos y sosteniéndola contra sus partes traseras, mientras bromeaban entre ellos, quienes eran los únicos que quedaron en la sala.

Luego de repetir aquella actividad con ambas extremidades, pasaron a sentarse en el suelo, manteniendo una considerable distancia entre ellos, para separar sus piernas y estirarse hasta tomar la punta de una de sus zapatillas y luego de la otra.

Un ejercicio muy fácil para todos, siendo que contaban con una elasticidad que les permitía llegar a sus pies sin quejarse, especialmente para los tres mayores.

Pero hubo uno de los miembros que sólo se limitó a llegar hasta por debajo de su rodilla, llegando allí incluso con su espalda curva.

Haechan estaba sonriente, pensando en algo mientras cumplía el ejercicio hasta donde su cuerpo le permitía hacerlo, sin esforzarse por llegar más allá cuando todos sabían que podía llegar a su pie.

- ¿Necesitas ayuda? -preguntó Mark viendo al menor, que tenía de frente, cambiar el sentido de su cuerpo para llegar solo a su rodilla de la otra pierna. Extraño.

Sólo en ese momento Ten se percató del compañero a su derecha, y dejó de estirar para ver como el canadiense se ponía de pie e iba hasta detrás del más joven quién relajó su cuerpo sabiendo lo que haría el otro.

Mark se mantuvo de pie, apoyó sus manos en los hombros de Haechan, y la rodilla en su espalda, puso un pie un poco más atrás y comenzó a impulsar su peso sobre él, haciendo que poco a poco Haechan comenzara a descender hacia el suelo sin curvar su espalda.

Siempre era extraño verlos hacer aquello, especialmente la primeras veces, porque DongHyuck siempre terminaba jadeando de dolor por no poder bajar más.

Ambos recrearon el ejercicio dos veces, en las que el menor no tuvo problemas en realizarlo, lo cual era raro siendo que anteriormente no había podido llegar mucho más lejos que por debajo de sus rodillas.

No hasta que seas legalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora