*Especial*

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La charla con TaeYong

Mark estaba moviendo sus dedos de forma incómoda detrás de aquella puerta, esperando una fuerza superior le hiciera ingresar allí porque está a seguro que por voluntad propia no lo haría.

Estaba frente a la habitación que TaeYong debía compartir con Doyoung y Yuta, aunque estos dos últimos estaban en la sala viendo programas al azar, lo que el indicaba que el líder se encontraba solo, y lo peor era que estaba esperándolo.

Miraba al suelo, pensando en la forma más horrible de hacer sufrir a Haechan por hacerle esto. Él nunca hacía nada malo y fuera de lugar, sin embargo era quién debía recibir siempre la charla por parte de los mayores y hacerse responsable por ambos.

Pareciera que fueron sus propios pensamientos quienes atrajeron al maknae del grupo a su lado, el cual se detuvo frente a la puerta del líder y lo observó unos segundos, pudiendo notar la incógnita en sus ojos del porqué se encontraba allí.

Mark no pudo decir nada cuando el menor ya había abierto la puerta y metió su cabeza entre el espacio que dejó.

— Hyung, Mark está aquí —lo escuchó decir, casi cantar, con aquella voz de puberto de la que aun no podía librarse del todo, con sus agudos.

Cuando apartó su cabeza, manteniendo su mano en el manija de la puerta para empujar y dejarle el paso libre al cuarto, Hyuck tuvo el descaro de sonreírle como si no supiera lo que al mayor le esperaba allí adentro.

El canadiense avanzó pasando por su lado hasta el interior del cuarto.

— Cierra la puerta —fue lo primero que le dijo el líder, y al voltearse se encontró con la sonrisa burlona del moreno, por lo que no dudó en alzar su mano y enseñarle el dedo medio, recibiendo como respuesta un beso volador de parte de éste.

En aquella habitación la distribución era igual a la suya, sólo que en vez de dos camas individuales, había solo una individual y la otra era de dos pisos, donde dormían Doyoung, y en la cama superior, Yuta.

Tae estaba en su cama, terminando de retirarse los auriculares, enrollándolos en su mano para dejarlos prolijamente a un costado.

— Siéntate —le dijo con tono calmado con el que siempre se dirigía a él en ese tipo de situaciones.

El menor se sentó en la cama del vocalista y espero a que el mayor hablara, él nunca decía nada en esas conversaciones.

— Ya sabes porqué estás aquí. Así que haré esto rápido. —el menor se sentó con la espalda recta para atenderlo— Todo lo que diga hoy es de pura confidencialidad y no volveré a repetirlo, así que espero que me escuches bien.

Sólo en aquel momento Tae observó al canadiense de forma que pudiera transmitirle la importancia de lo que expondría a continuación.

— Por si no lo sabes, DongHyuck ha estado repitiéndonos a diario que pronto es su cumpleaños —Mark asintió levemente— Y también nos ha hecho saber de qué clase de regalo ya te ha pedido a tí para que le des.

Esta vez el más joven no dijo nada y tampoco se movió, mientras TaeYong parecía pensar lo que diría a continuación.

— Y es una situación muy incómoda, porque aunque no lo hubiera dicho, la mayoría, incluso Johnny, Doyoung y yo, ya hemos aceptado que DongHyuck es un chico grande y que necesita de contacto como cualquiera, especialmente cuando ustedes son pareja y pasan el noventa porciento del tiempo juntos... —bajó la vista, sintiéndose mal porque su dongsaeng estaba creciendo— Confiando en que ustedes no hayan soplado la vela antes del cumpleaños —nuevamente lo observó esta vez de forma amenazadora.

No hasta que seas legalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora