Capítulo 2: La Trampa:

625 41 8
                                    



Luna observó detenidamente su entorno antes de actuar. Nunca había usado el pergamino de Invocación, por lo que el transportarse al mundo Shinobi se sintió parecido a un hechizo de transportación, solo que sin usar magia. Supo de inmediato que fue lo que pasó, y no se puso en guardia como normalmente lo haría en una situación parecida. En vez de eso, se dio vuelta buscando a quien seguro la había invocado a ese lugar, sin decir que era el único que podía hacerlo.

Cuando se volteó, vio a su antiguo amigo y compañero, aunque abrió los ojos sorprendida ante todos los cambios que tuvo en tan poco tiempo. Casi no lo reconoció. Ahora Naruto era más alto, con el pelo más corto y arreglado sobre si cinta de protección, llevaba la misma ropa naranja de siempre solo que con un abrigo ligero de color negro y tenía un brazo completamente vendado.

- ¿Naruto?- Preguntó Luna sin poder creerlo.

- ¡Luna!- Contestó con energía el ninja mientras se acercaba- ¡Nos alegra tanto volver a verte!

Ambos, Princesa y Ninja, se dieron un abrazo corto con un brazo y casco. Luego, Naruto puso su mano sobre su hombro y cerró los ojos. Luna sonrió e hizo lo mismo, y ambos se transportaron de inmediato al interior del chico, donde Kurama los esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.

- Kurama...- Dijo Luna al ver a su querido Bijuu luego de tanto tiempo.

- Te extrañé tanto, Princesa de la Noche- Respondió el Kyubi mientras reducía su tamaño para estar a la altura de la Alicornio.

Luna, feliz y sonriente, esperó a que Kurama esté a su tamaño y luego se acercó a él sin ningún impedimento. Apenas estuvieron cerca, ambos se abrazaron y dieron un beso largo que transmitió tanto Chakra como magia entre ambos y las colas y alas contribuyeron al abrazo, asiendo que el beso durara unos cuantos segundos más. Cuando se separaron, ambos observaron a Naruto, que los miraba con picardía ante el despliegue de sentimientos de ambos y Luna se apresuró a salir luego de lanzar una mirada rápida a su querido zorro. Ya tendrían tiempo para charlar.

Cuando volvieron al mundo real. Luna se dio vuelta y dio una reverencia a los presentes en disculpa por no saludarlos de manera apropiada. Nadie dio signos de intranquilidad sino más bien todo lo contrario, sonreían al ver a Naruto encontrarse con su vieja amiga. Fue Kakashi el que comenzó a hablar.

- Princesa Luna. La convocamos aquí porque requerimos su ayuda. Si está dispuesta a prestárnosla.

- Por supuesto- Respondió la Alicornio- Equestria le debe mucho a Naruto y a la Aldea de Konoha por su ayuda hace un año.

- ¿Uno?- Preguntó Naruto- Habría jurado que pasaron dos años desde que me fui de Equestria.

- Ehm... no. Solo pasó un invierno desde tu partida.

- ¡Después aclararemos eso!- Los interrumpió Kakashi.

- Cierto... ¿Qué tipo de ayuda necesitan?

Rápidamente le contaron la situación en la que estaban: La luna precipitándose a la tierra, Toneri secuestrando a una de sus ninjas y amenazando con llevarse a Hinata y el ataque de sus extraños shinobis a la Aldea.

- Requerimos su poder para controlar la situación- Continuó el Hokage- En su mundo, usted tiene el poder para mover la luna misma de un lugar a otro, esperaba que pudiera ayudarnos a regresar la Luna a su posición original para poder lidiar con Toneri a su debido tiempo.

- Ya veo...- Respondió la princesa- Sí... creo que puedo ayudarlos, aunque no es tan simple como eso. En mi mundo yo muevo la luna, pero no me cuento con que la fuerza de gravedad de la Tierra juegue en mi contra. Y si ustedes creen que este tal Toneri está atrayéndola deliberadamente...

My Little Shinobi Segunda Parte: ReencuentrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora