La ultima batalla

Tan solo el comienzo...

Era temprano por la mañana, apenas unos pocos rayos de sol entraban por la ventana de él dormitorio de los hermanos, pero como de costumbre Kadar ya había despertado con su buen humor y se dedicaba a mirar a su hermano dormir plácidamente mientras sonreía, él sol empezó a despuntar y Kadar se levanto llendo hacia la cama de su hermano.

-Malik... Ya despiertate, sino Al-Mualim nos va a hacer picadillo.

Malik abrió un poco los ojos ya que él sol le molestaba y miro a su hermano esbozando una pequeña sonrisa.

-¿Otra vez volví a quedarme dormido? Vaya... Si que estoy vago últimamente. Ven Kadar, aún nos da tiempo de desayunar algo antes de ir a entrenar.

Malik se levanto al tiempo que se estiraba e iba hacia una pequeña estantería y sacaba un par de manzanas, leche y dos vasos Kadar no pudo reprimir la risa al escuchar las palabras del mayor y finalmente suspiro sentándose en su cama.

-Hermano, ¿otra vez leche y manzanas? Voy a acabar odiandolas... ¿acaso no hay otro desayuno?

Esta vez fue Malik quien rio un poco para después acabar de servir él desayuno y darle su parte al menor mientras se sentaba con la suya en su cama y hablo mientras mordía la manzana.

-Oh vamos... No seas así Kadar esta bueno, es rápido y es sano, ¿que mas necesitamos? Pero te prometo que mañana traeré otra cosa, ¿vale?

Kadar le sonrió a Malik con su típico brillo de ilusión en sus ojos azules y bebió su vaso de un trago.

- ¿¿¡De veras Malik!?? ¡Ya perdía la esperanza de que me dijeses eso alguna vez!

Se acerco a su hermano y se sentó junto a él recargando su cabeza en el pecho de su hermano para empezar a comer su manzana mientras Malik le sonreia y le acariciaba él pelo.

-Ah... Hermanito amo cuando derrochas tanta ilusión y felicidad, tienes la inocencia de un niño pero él carácter de un hombre, seras un adulto de provecho, lo presiento.

Los dos sonrieron mientras acababan sus desayunos y miraban por la ventana, Malik se dedicaba a acariciar él cabello de su hermano mientras observaban las vistas desde su habitación, situada en la parte alta de la casa, en una montaña cerca del castillo.

-Hermano... ¿Hoy me enseñarás algo nuevo o seguiremos paracticando lo de ayer?

-Creo que sera mejor que sigamos practicando, ayer tenias bastantes fallos Kadar. Aun no dominas él bloquear ataques con la espada.

-Esta bien Malik... ¡Te prometo que hoy me empleare a fondo!

-Esta bien, espero que sea verdad, tienes potencial hermano. Pero por ahora hasta que él mentor nos llame quedemos aquí viendo este hermoso amanecer.

Malik paso sus brazos por él cuerpo de su hermano y se recostó en la pared mirando hacia la ventana mientras su hermano se apoyaba en su abdomen y los dos abrazados y en completa tranquilidad miraban él cielo y las águilas volando sobre Masyaf, sabían que seria un día duro y lo aguantarían bien.