Cap 5nto||Sol y Fuego

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Su primera semana había pasado, los días volaban como hojas en esa cruda estación en la que se ubicaban en un moderno calendario ubicado por encima del blanco pizarrón.
Los rumores, de que las clases de lucha de este día serian extraordinariamente remarcable a con respecto a las demás, se extendía como la brisa desenfrenada que acompañaba su trayecto escolar en ese día.
Volviendo con total normalidad desde el edificio hasta las habitaciones, como lo hacían todos los días, Hugh se sintió especialmente intrigado por el clima y la vista tan apreciable del campus en toda su extensión. Pero una sensación desagradable lo acompañaba, sentía que una figura oscura acechaba, algo no encajaba en la belleza del campus.
Hugh se resignó al oír a sus compañeros llamarlo con regocijo para la cena.
Los rumores eran una guinda en la cima de un pastel tan bien preparado como el que acompañaba el hermoso día de clases. Un clima oscuro y nebuloso eran el ideal para el tipo de personas como el. Las clases habían pasado con total normalidad, incluso las había disfrutado más de lo esperado.
Las clases de la tarde eran lo siguiente.
Los cabellos de Jean revoloteaban con la fuerte brisa húmeda, creando una nube castaña a sus espaldas. Hugh la miraba con asombro.
El húmedo y ventoso día tendría su desemboque en las clases de las tardes.
Al llegar, primer año, se encontró con una inesperada sorpresa. Los jóvenes de segundo los esperaban en las canchas al aire libre.
—Jóvenes de primer año. —Llamo el profesor Nick. —Como bien sabrán, primer año y segundo comparten educación física. A su vez, tercero y cuarto hacen lo mismo.
Todo el curso quedo palmado en ese momento, nadie estaba enterado. Segundo año era mucho más entrenado y poderoso que ellos.
—Empezaran viendo combatir a segundo año. —Las firmes palabras del profesor retumbaron que como un trueno en medio de la tormenta llamada clase de lucha.
Una chica, de morenos cabellos largos, con unos ojos con un profundo color oscuro; se posicionó en una esquina de la arena.
Un joven de una tez apenas morena y cabellos castaños de un largo considerable se colocó dando frente a la chica. Sus ojos verdes se posicionaron en Fran.
—Vino mí hermanito a verme. —sus palabras eran frías y sarcásticas.
Fran se sonrojo y empezó a tapar su cara con vergüenza.
—Scarlet Moore. —La mano señalaba a la chica. —Verdad, mandamiento del aire. Habilidades "Quick wind" y "Jet".
El grupo quedó impresionado de la doble habilidad de Scarlet.
—Luccio Leone. —El curso se percató de que el apellido era el mismo que el de su compañero de clases, Franco Leone. —Solidaridad, mandamiento de electricidad. Habilidades "Electric charge" y "Magnetic shield".
El grupo empezó a asimilar que todo segundo año poseía habilidades dobles.
—La delegada del curso.—Señalo a Scarlet y luego a Luccio—Contra el jefe de batalla.
Los rivales entrelazados sus miradas, los ojos negros de Scarlet se cruzaron en una eterna batalla invisible.
Scarlet se empezó a descalzar con total suavidad mientras su rival era rodeado por un aurea etérea de color amarillento, que pronto empezó a tomar forma eléctrica.
De los hábiles pies de Scarlet salió un chorro de aire como el de los aviones que la impulso en el aire y la dirigió en una patada hacia Luccio, pero antes de golpearlo este tomó su pierna con ambas manos y la estampó contra el piso pasando su energía electrocutándola.
Scarlet gimió en un fuerte dolor mientras se quemaba con la electricidad. Pero en un certero golpe se liberó de las eléctricas garras de Luccio. Un alivio resonó en su ser mientras se preparaba para su siguiente ataque.
Un chorro de aire a presión salió de su mano golpeando el hombro de su rival, dejándolo desestabilizado. Otro fuerte disparo golpeó su estómago. La mirada de Luccio cambió, empezó a cargarse de energía eléctrica y en un repentino golpe elevó a Scarlet por los aires y la lanzo en con fueras contra el piso. Ella se levantó con cortadas en el cuerpo y la cabeza sangrante, pero no perdió tiempo y le estampó su mano en la cara a Luccio. Un hilo de sangre corrió por la comisura cortada de su labio.
Scarlet ascendió y cayó sobre la cara de Luccio dándole una patada. Su nariz se empezó a romper, dejando un charco de sangre en la arena. Con sus últimas fuerzas empezó a abrir su boca y dijo.
—Parece que las linduras saben pelear. —Soltó una risa pícara antes de que Scarlet lo callará con un golpe en la boca.
Todo el grupo de primer año quedó impactado ante tal batalla. Habían sido espectadores de una batalla de grados más avanzados.

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