diary ; [ joohyuk ] (PAUSADA)

3 장

esa sonrisa... esa maldita sonrisa...

jooheon no podía dejar de pensar en la sonrisa que le dedicó su amigo de la infancia. ¿qué hacía en corea? ¿cuando había llegado? miles de preguntas rondaban la mente del mayor.

llevaba años sin saber nada de él. jooheon le había enviado postales, le había enviado regalos en navidad y en su cumpleaños. le escribía cartas donde le prometía cumplir la promesa de casarse cuando se reencontrasen. pero nunca le contestó, nunca recibió ni una misera postal por parte de su "amigo". y eso le dolió, acabó destrozado.

cada día durante los siguientes años intentó buscarle pero nadie le ayudaba, su padre se negó rotundamente a todas las opciones que el mayor le presentaba para encontrar al otro chico.

estaba muy enfadado con minhyuk, le odiaba. ¿cómo se atrevía a volver? ¿cómo se atrevía a aparecer como si nada? ¿cómo se atrevía a mirarle con esa mirada que tanto le encantaba? ¿cómo se atrevía a sonreírle con esa sonrisa que tanto amaba?

en parte se sentía mal, se sentía mal por haberle ignorado cuando intentó hablar con él. después de ese inesperado reencuentro, jooheon salió corriendo, se alejó lo que más pudo de ese lugar intentando evitar a toda costa al menor. no estaba preparado para enfrentarse a esa situación, no estaba listo para hablar con él... sentía que si hablaba con su minmong dejaría de estar furioso. y no quería. no, no quería porque tenía derecho a estar enfadado, tenía todo el derecho del mundo a hacerle el vacío al menor igual que hizo él con jooheon durante todos esos años.

minhyuk trató de hablar con él varias veces pero jooheon siempre conseguía escaquearse.

-

la situación estaba yendo demasiado lejos. minhyuk no entendía porque jooheon se comportaba de esa forma. él había vuelto a corea para estar con el mayor pero éste no hacía más que mirarle con una mezcla de despreció y asco, cosa que atormentaba al menor.

"hoy es el día." se dijo a sí mismo. "hoy hablarás con él, todo se arreglará y seréis felices." se miró por última vez en el espejo de cuerpo completo que colgaba de la pared de su habitación y salió del departamento.

al igual que los últimos días, minhyuk esperó a su nuevo amigo en un parque cerca de la universidad. éste llegaba tarde como de costumbre.

"perdón." comentó sin casi respiración. "he venido lo más rápido que he podido."

"no pasa nada." rió el menor de ambos. "vayámonos ya o llegaremos tarde, kihyun."

al principio costó un poco acercarse a kihyun, era una persona muy tímida y cerrada. según minhyuk, la música es la manera más pura y sincera de comunicación, de esa forma fue capaz de hacer que kihyun se abriera. hacía apenas una semana que se conocían pero sentía una gran conexión con él.

"quería darte las gracias." comentó casi en un susurro.

minhyuk le miró extrañado. "¿a mi?" preguntó señalándose. "¿por qué?"

"gracias a ti he sido capaz de cantar en público..." kihyun parecía ser más tímido de lo que minhyuk imaginó.

"¿lo dices enserio?" preguntó incrédulo. "¡pero si cantar en público es lo mejor!" gritó emocionado. "la música transmite emociones. durante unos minutos eres capaz de... no sé... de expresar todo lo que sientes. de proyectar tus emociones hacia un público." explicaba dando vueltas al rededor de su amigo. "consigues que la gente entienda tus sentimientos, y tu recibes de alguna manera los suyos de vuelta."

"vaya..." comentó intentando aguantar una carcajada. "parece que de verdad te apasiona la música."

"¿a ti no?" preguntó algo preocupado.

"claro que me gusta." contestó siguiendo su camino.

"¿pero te apasiona?" minhyuk parecía darle mucha importancia a esa pregunta.

kihyun se quedó callado unos minutos intentando buscar la respuesta correcta. "supongo que sí..." contestó sin estar muy seguro. "nunca me lo planteé de esa manera." dijo más como un pensamiento en voz alta que no una respuesta.

"¿a qué te refieres?" minhyuk sentía curiosidad por esa respuesta.

"mira, ya hemos llegado." kihyun decidió cambiar de conversación.

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"¡joohoney!" gritó, llamando la atención de todo el comedor.

minhyuk se había pasado las tres primeras horas de clase intentando pensar que le diría, si es que conseguía hacer que le escuchase. y así había sido, más o menos... por décimo quinta vez durante la semana, minhyuk persiguió a jooheon por todos los pasillos del gran instituto, realmente era grande, no os lo podéis ni imaginar. el menor tenía mucha paciencia, pero no era ilimitada.

el rubio vio entrar al mayor al comedor seguido de dos chicos que no conocía. uno era grandote, con una ancha espalda y el cabello teñido de... ¿rosa? el otro chico era el más bajito de los tres, debía medir poco más de 1'70.

ya estaba cansado de ser ignorado por jooheon, así que decidió poner punto final al tema.

"¡lee jooheon" éste se giró sorprendido, al igual que sus amigos, y el resto de personas de la cafetería, hasta el perro callejero que siempre estaba en las basuras de detrás del edificio debía haberle escuchado.