diary ; [ joohyuk ] (PAUSADA)

14 장

las primeras luces del día despertaron a minhyuk, quien dormía plácidamente en la cama de su.. ¿amigo? ¿novio? aún no tenía muy claro que eran. lo importante era que joohoney estaba ahí, con él. se esperezó costosamente y bostezó de manera sonora para llamar la atención del mayor pero no recibió respuesta. buscó la mirada de jooheon.

"no era esto precisamente lo que me esperaba ver al despertarme..." suspiró.

el mayor dormía en una posición bastante incómoda al parecer del menor. los brazos de éste caían por su lado de la cama mientras se babeaba a sí mismo.

"honey..." llamó el menor pero el castaño seguía dormido. "joohoney..." volvió a intentarlo pero tampoco recibió respuesta, hasta que se hartó. "¡jooheon!" gritó, asustando al mayor quien se cayó de la cama de un salto.

"¡estoy despierto! ¡estoy despierto!" contestó poniéndose en pie. jooheon se mareó a causa de levantarse con tanta rapidez. "o puede que no..." y volvió a caer redondo al suelo.

minhyuk gateó preocupado hacía su amigo/novio. "lo siento muchísimo, ¿estás bi..." sin saber como, el chico rubio acabó enredado entre las sabanas cayendo encima de jooheon. 

los minutos pasaban y ninguno de los dos apartaba la mirada. los ojos del mayor eran preciosos, tenían brillo propio y eran tan... sinceros. el menor se acercaba cada vez más al castaño, sentía que su cuerpo se movía con libre albedrío. jooheon hizo lo mismo, podían sentir la respiración del contrario en sus propios rostros. ya se habían besado de pequeños, pero esta vez era muy diferente. sus labios estaban a escasos centímetros, casi se rozaban hasta que...

"jooheon." habló el menor. "¿has dormido con el móvil en el bolsillo?" preguntó por sorpresa.

"¿qué?" preguntó extrañado. "no digas tonterías, este pijama ni siquiera tiene bolsillos." contestó riendo.

su expresión cambió a una de preocupación cuando vio la cara de minmong. éste miró con pánico hacia el bajo vientre del mayor. minhyuk se alejó a la velocidad de la luz a la vez que se llevaba las manos a la cabeza.

"por dios, jooheon. ¿qué es eso?" preguntó sin mirarle, tenía rojas hasta las orejas.

"mi..." pensó antes de contestar. "bueno, mi pene." soltó quitándole importancia.

"¡eso ya lo sé idiota!" gritó escandalizado.

"vamos, no seas dramático. es el efecto matutino, ¿no me digas que a ti no te pasa?" se acercó al menor riendo.

"cállate." le contestó.

"estar en el extranjero te ha vuelto un pijo estirado. te recuerdo que de pequeño eras tú quien intentaba tocarme el..." comentó intentando molestar a minhyuk.

"¡cállate! no creo que sea el momento de mencionar esas cosas." el menor le miró de reojo. "y menos cuando... eso me apunta." 

ese último comentario provocó una sonora carcajada al mayor.

"será mejor que me de una ducha." salió de la habitación aún riéndose.

"¡con agua fría!" gritó para que jooheon le escuchase. "¡muy fría!"

"que sí, que sí." se escuchó al final del pasillo.

-

una vez estuvo todo el dormitorio recogido y ordenado, decidió bajar a preparar el desayuno. antes de salir por la puerta echó un último vistazo a la habitación del mayor, seguía igual, mas o menos. aún conservaba las figuritas de acción de superhéroes y de animes, posters de grupos y cantantes colgaban de las paredes. la estantería de videojuegos estaba unas cinco veces más llena desde la última vez que la vio. era muy acogedora. salió cerrando la puerta tras él.

bajo las grandes escaleras principales y entró en la amplia cocina. comenzó a sacar ingredientes de la nevera para preparar un desayuno típico del país en el que vivió por diez años. tostadas integrales, aguacate, huevos, tomates, lonchas de pavo...

"¿minhyuk?" la voz de una señora ya mayor resonó por toda la cocina.

el chico se giró sorprendido, no esperaba ver a nadie. jooheon le dijo que estaba casi siempre solo. delante suyo estaba la señora byul, abuela materna de su amigo. aquella señora habia sido como una segunda madre para jooheon y para él. siempre tan cariñosa y trabajadora.

"no me lo puedo creer." se ajustó las gafas para asegurarse si lo que estaba viendo era real. "ya estoy muy mayor, pensé que moriría sin volver a verte." 

"no diga eso señora byul." fue lo único que consiguió antes de empezar a llorar, al igual que la abuelita. 

el menor corrió a abrazarla, la había echado mucho de menos. a pesar de sentirse culpable, minhyuk pensó que ya habría fallecido pero por suerte no fue así.

"¿qué haces aquí? ¿cuanto hace que estás aquí?" comenzó a lanzar preguntas. "¿tu madre sabe que estás aquí? ¿como está tu madre?" hizo una pausa, miró de arriba a bajo a minhyuk y abrió los ojos como platos. "sabía que este día llegaría..." el chico rubio miró confuso a la señora. "has consumado el acto con mi joohoney, siempre supe que acabaríais juntos." abrazó al menor.

"¡señora byul, pero que está diciendo!" preguntó apartando a la señora byul. "jooheon y yo no hemos hecho nada. se lo juro." justificó el menor.

"a que vienen esos gritos minmong." lo que faltaba... el mayor se asomó por la entrada con tan solo una toalla por la cintura. "oh, hola abuelita. ¿cuando has llegado?" preguntó curioso dándole un beso en la mejilla.

"tierra trágame..." susurró el menor.