두-dos

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Esperaba una respuesta concreta o para ser mas preciso un nombre pero no,el mocoso solo se hagacho diciendo lo siento y sin dirigirme la mirada se fue corriendo esto es estupido,por eso no debes confiar en las personas desconocidas

—estupido...—
murmuro entre dientes soltando un pequeño gruñido hasta que percibio un extraño y adictivo aroma en el entorno

—pero que mier—
decidio mirar al rededor y buscar al "mocoso" de hace unos minutos,fue siguiendo el olor hasta llevarlo y encontrar a la señora a la que le hurto y al chico de hace rato su rostro tenia una expresión de inseguridad mientras una bola de idiotas alfas lo miraban como si fuera un trozo de carne esto lo hizo enfadar y soltar un gruñido para cuando se dio cuenta ya de habia ido el chico.

—¿Pero que? Esto es ridiculo,me largo—
le desconcertó el gruñido que el mismo solto y decidio marcharse.


—Noona...ne..necesito supre..sores—hablo con la voz entrecortada pues la fiebre había subido haciendo que pareciera un jitomate y los dolores en el vientre iban aumentando.

—¡Kai! ¿Por qué no me dijiste que tú celo era por estas fechas?—dice mientras me agarra de los hombros y me mira con mucha preocupación.

—Que..quería salir del ca..stillo noona...sabes.qu..e no me gusta est..ar ahí—contestó,paso mi lengua por mis labios para humedecerlos un poco pero los tenía muy resecos y Mi cabeza dolía horrores.

—¡Igual no tienes que mentir sabes que tu celo es algo especial y estar en la calle con tantos alfas es muy grave! ¿Ahora vez porque tienes escolta pra protegerte?—

Su noona se la paso reprochandole camino al castillo y lo llevo a su habitacion mientras ordenaba a una de las sirvientas comprar supresores y algunas provisiones para que el joven no tuviera que salir de su cuarto.

Me encontraba hecho un ovillo en mi cama, los dolores no se iban y ya me estaban destrozando, la fiebre cada vez era más alta y mi respiración más agitada.

—Cierto...no..le...dije mi no...mbre—digo para luego sentarme lentamente.—

¿E..estara..bien..?—observo a través de mi ventana por donde se podían divisar las calles de Londres.

—Kai, soy noona traigo los supresores—toca la puerta noona para acto seguido abrirla y entrar con unas cuantas pastillas y un vaso de agua.

—Gra..gracias noona—contesto mientras agarro los supresores para tragralos con ayuda del agua.

—cualquier cosa,sabes que en tu celo solo puedes llamar a los sirvientes omega y me tienes a mi,te dejaré comida y supresores en pastilla y spry por si acaso—

Ella le sonrio dulcemente y planto un beso en su frente para después irse y hacerle una seña de que estaba para el

—espero estes bien kai...nos vemos—

Observo la puerta hasta que ésta se cierra para luego recostarme en mi cama, aquel hombre de nombre Tae rondaba por mis pensamientos, algo en él llamaba mi atención.

—hmm—
hago una mueca de confusión al no entender el por qué no ha salido de mi cabeza y que tiene ese extraño chico que me llame la atención, era algo,uhm creo que se notaba algo de oscuridad en sus ojos y era muy pálido,sin duda era alguien extraño pero no era eso.

—mm...Tae...—
repetir varias veces el nombre de el desconocido,no tan desconocido mientras alzaba una de sus cadenas con una figura de una luna plateada con zafiros azules en su mano apreciando lo hermosa que era,
recostandose en su cama.

Levanto mi brazo con la cadena en mano para poder seguir observándola con una sonrisa en la cara, pero el sonido de la puerta siendo abierta y después cerrada hizo que me levantara.

—¿Qué pasa Sang?—preguntaba tranquilizandome, Sang ha trabajaba en el castillo hace bastantes años así que le tenía un poco de confianza.

—ooh nada, solo que...su olor es muy dulce mi principe—se acercaba lentamente hacia a mí con una sonrisa horrible en su cara.

—S.sang...¿Q.. qué hace? —preguntaba alejándome de aquel tipo.

—Oh mi príncipe, siempre tan inocente, desde que eras un niño he deseado con marcarte pero la estúpida de NOONA siempre estaba contigo...pero ahora JAJAJAJA Ella no está aquí y no te podrá ayudar—llegó a mí en un cerrar de ojos y con un rápido moviento me empujó a la cama.

—¡PARA POR FAVOR NO ME HAGAS NADA!—gritaba con todo mi ser para que alguien me escuchase y ayudase.—¡ALEJATE!.

—Shhh—posó su mano sobre mi boca para que guardara silencio.—no queremos que nos aurrinen la diversión.

Mordí ferozmente su mano logrando que la quitara—¡POR FAVOR AYUD— nuevamente me había callado pero dándome una cachetada para después convertirse en un beso feroz.
Trataba de patearla con todas mis fuerzas, pero al estar en celo mi poca fuerza que tenía disminuía quedando completamente vulnerable.

El celo hacia que fuer mas débil y poco a poco me costaba mas hablar,pero no,no podía quedar esto así yo no quería esto,no entiendo como pero logre patearla lejos y gritar el nombre de mi noona con todas mis fuerzas juntas corrí hacia la puerta

—¡HUNNIE NOONA!—
—¡NOONA AYUDAME!-

Mientras sang se acercaba con la mejilla roja por mis rasguños y intentos de golpes cuando estaba chocando contra la pared llego mi noona,mi querida noona,sentí un alivio enorme solo me tire al suelo y vi como sang e ponía pálida de nervios
—¡PERO QUE TE SUCEDE JOVENCITA,EN TODOS TUS AÑOS DE SERVICIO JAMAS EE HABIAS COMPORTADO ASI! Queda estrictamente prohibido faltarle el respeto al príncipe jung— su tono se volvía mas serio y aterrador mientras se acercaba a ella

—vas a entregarte a los reyes y ellos dispondrán tu castigo—.

Mi vista se nublo,me sentía débil solo pude ver mis ultimas imágenes sang correr fuera de mi habitación y a mi noona gritar mi nombre repetidas veces.

인생은 장미 빛이 아니야.
La vida no es color de rosa.

「Romeo y cinderella」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora