Daños pasados «J Balvin»

Capitulo 10

Maddie

Estamos desayunando con su equipo de trabajo, nos trajo a un restaurante de comida saludable pues él tiene una dieta que llevar, yo también pero me da igual romperla de vez en cuando

–Maddie, yo...–juega nerviosamente con sus manos ¿que pasa?–quería preguntarte algo

–Si, dime

–Bueno, quería saber si ¿te gustaría acompañarme en la gira?, por el tiempo que te quedarías acá, podrías acompañarme a la gira

–¡Si!, por supuesto, me encantaría– digo sin pensarlo, nos damos un corto abrazo

Andrés me habla acerca de cómo es la gira, recibo una llamada del aeropuerto informándome acerca de que ya vinieron mis maletas ¡por fin!, quiero quitarme esta ropa ya

–Jose–digo llamando su atención–¿me llevas por mis maletas por favor?

–Ajá, solo termino mi café–asiento

Luego de terminar, vamos por mis maletas, Jose, como todo un caballero se enojó cuando le dije así, me ayudó con mis maletas, ahora estamos en el hotel, yo tomando una ducha y el en la habitación con su celular, me visto, maquillo y peino y salgo del pequeño baño, no me había fijado bien, pero al fondo de la habitación, hay una pequeña sala, con sillones blancos

–¿Que quieres hacer?–me pregunta dejando su celular a un lado ¡milagro!, lo soltó

–No se–me encojo de hombros–tal vez ver una película

–Suena bien–asiente–vamos a comprarla, de paso compramos algo de comer ¿si?

–Si

Toma mi mano, siento una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, ¿esto es normal?, definitivamente no

Hacemos lo que teníamos planeado, volvemos al hotel y mientras él coloca la película yo estoy con mi celular, de momento siento como lo arrebata de mis manos ¿y eso?

–¡Oye!

–Shh, miremos la película–me dice

Me abraza para luego darle play a la película

Los ruidos de una bolsa terminan por despertarme, ¿a que horas me dormí?

–Por fin despiertas–me dice Jose–dormiste media hora de la película, me di una ducha y me terminé esta bolsa de dulces y no despertabas–suelto una pequeña risa, se ve adorable con los labios llenos de pequeños granitos de azúcar

–Wow–me doy cuenta que tengo una pequeña manta sobre mis piernas–tienes azúcar en los labios–lo apunto

–¿A si?, me ayudas a quitarla–se acerca a mi

Me acerco más a él, beso sus labios suavemente pasando mi lengua por estos, oh Dios, este hombre...besa de maravilla, nos separamos un poco

–Creo que aún tengo azúcar

Acerco mis labios rápidamente y lo beso con desespero, podría volverme adicta a sus besos sin ningún problema

–¡Jose!–habla Fabio desde el otro lado de la puerta–debemos irnos al concierto ya–dice

–Si si, ya voy–le responde Jose–vente

Me tiende su mano, tomo mi bolso y el su chaqueta y celular, por un momento casi lo olvido y lo tomo igual

–Este show es especial–me sonríe mientras caminamos hacia el elevador

–¿Por que?

–Por que estás tú–aprieta mi mano–y tú eres especial–sonrío, lo traigo hacia mi jalando su chaqueta y lo beso cortamente–ya te gustó–dice divertido