Capitulo 14

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Maddie

Luego de jugar por un rato, y almorzar, vamos en el auto con Caro

–¿Como conociste a mi hermano?–me pregunta

–Bueno, es una muy larga historia–observo más preciosas calles de Medellín, olvidaba cuando me gustaban

–Tenemos tiempo, ándale cuéntame

–Bueno, en realidad lo conocí hace demasiados años, cuando estábamos en la secundaria

–¿Que?–me ve extrañada–pero que yo sepa tú tienes como mi edad, tengo 28

–Tengo 25, en unos meses cumplo 26, bueno, continuando con la historia–me quedo unos segundos en silencio, buscando las palabras adecuadas–el me gustaba, y se aprovechó de eso

–Haber, explícate

–Yo estaba en primero de secundaria, el en séptimo, me gustaba y se enteró, se aprovechó de eso y me hacía hacer sus tareas, me humillaba y trataba muy mal, pero yo aún lo amaba, luego me cambié de colegio por su culpa

–Idiota–murmura negando con la cabeza–¿que hizo?

–Estábamos en el pasillo–digo, recuerdo todo a la perfección–habían bastantes chicos, se acercó a mi diciendo que siempre le había gustado y al casi besarnos se separó diciendo que yo jamás le gustaría, que solo le servía para las tareas y así

–Mi hermano es un idiota–dice–¿como se reencontraron?

–Bueno, él estaba en Londres y papá le invitó a almorzar por que estaba allí, era novio de mi media hermana Raquel

–¡¿Raquel es tu hermana?!, perdón, pero jamás me cayó bien, su voz es irritante

–Media hermana, no te preocupes, yo tampoco la soporto y si su voz es irritante–digo divertida–bueno sigamos, y llegó allí, luego tuvimos una portada de revista juntos y luego me pidió perdón, lo acompañé a su gira por unas semanas

–Wow, jamás imagine que su historia fuera así

Llegamos a un salón de belleza, caminamos hacia el mostrador donde una chica rubia y rizada atiende, esperemos a que termine la llamada en la que estaba y Caro le habla

–Quiero hacer una cita para arreglar mi cabello mañana, retocar el color y un tratamiento de hidratación–la chica asiente–¿quieres hacerte algo?

–Un tratamiento de hidratación también por favor–le digo a la chica

–¿Nada más?–pregunta y ambas negamos–bien, su turno es a las 2:30–le da una tarjeta a Caro–y el tuyo a las 3:00–me da una a mi–sean puntuales por favor

–No se preocupe–dice Caro–ahora iremos a una tienda de ropa, mañana es el concierto de Jose y no se que ponerme

–Yo tampoco–respondo

Vamos a una gran tienda, cuando ya es hora de cenar llegamos a su casa, con nuestras bolsas en manos, Jose está con su celular en el sofá, dejo las bolsas en el sofá y me siento junto a él

–¿A donde fueron?

–Por una cita en el salón de belleza y a una tienda de ropa–asiente

–Saldremos en 20 minutos, la reservación es para esa hora–me levantó rápidamente para cambiarme, si no no me dará tiempo–no tardes

–No lo haré–digo subiendo las gradas

Entro rápidamente, tomo una blusa rojo vino sin estampado, ceñida al cuerpo, unos pantalones celestes un poco rotos y unos tacones beige, me maquillo un poco y me peino, me aplico perfume y por fin estoy lista, tomo mi celular y abro la puerta, la mano de Jose está elevada como si fuera a tocar

Daños pasados «J Balvin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora