Opuestos | »❛#KacchakoWeek❜

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AU escogido: Genderberd

Kacchan: Bakugo Natsuki
Uravity: Uraraka Achiko

La relación que Uraraka y Bakugou tenían se estaba volviendo cercana. Cada vez el cara redonda y la rubia histérica se llevaban "mejor"; por otro lado Natsuki no deseaba hacerse amiga de él, pero poco a poco trató de alejarlo de Izuki... su ex amiga de la infancia que ahora odiaba con todo y alma.

---Deku-chan, ¿t-te gustaría ir al nuevo restaurante francés? Es decir... sólo si quieres, es que me han pagado en mi trabajo --- dijo Uraraka a su mejor amiga.

---Oh... sería un agrado acompañarte Achiko-kun. Pero le prometí a mi madre que le ayudaría con algunas cosas así que no podré.

Claro estaba que Achiko con el tiempo se había fijado en Izuki, ya era segundo año en la U.A y no daba señales de querer decirle sus sentimientos. ¿La razón? También tenía dudas sobre si gustaba de Bakugou Natsuki.

Y la de quirk explosivo no lo pasaba por alto al enamorarse de aquel chico de cabello castaño, obviamente tampoco sabía sobre que Achiko también se interesaba en ella; pero haría lo imposible para que dejara de pensar en Midoriya.

Cualquiera pensaría que Deku veía como novio a Achiko pero era una mentira; ella lo veía al revés. Osea para ella no era más que un chico guapo y buen amigo.

Volviendo a lo actual, Uraraka lamentó internamente la respuesta de Midoriya. Deseaba hace tiempo salir con ella a alguna parte, mientras tanto Natsuki lo mataba con la mirada desde lejos como siempre.

La rubia ceniza resopló notoriamente.

---Cara redonda --- llamó con molestia al postulante a héroe.

El chico dejó de lado la situación con Midoriya y fue con Natsuki.

---¿S-sí?

--Habla bien, joder.

---¿Qué sucede conmigo?

---¿Quieres ir a ver un partido de baloncesto este viernes? Jugará Kihito Unami en los Dragones.

---¿Dragones? ¿Unami Kihito? --- abrió los ojos sorprendido.

---¿Qué no escuchaste inútil?

---Yo....

Ciertamente Achiko era fan del baloncesto y al mismo tiempo de los héroes, pero hace tiempo que no había ido a un partido donde jugaba su equipo favorito: Los Dragones Rojos. Y se animaba mucho más sí estaría Unami Kihito, uno de los mejores jugadores a los que admiraba, no sólo por su buen rendimiento, sino que aquel hombre no poseía quirk.

--Irás conmigo quieras o no. Pero lleva comida porque eso no lo pagaré yo --- ordenó Natsuki.

Uraraka era consumido por los nervios, ni siquiera le habían preguntado y ya salía con ella.

Mientras que el castaño se retiraba pensando en qué hacer Bakugou sonreía maliciosamente en su lugar. Triunfante de haber evitado que Midoriya saliera con Achiko y que al fin tendría oportunidad de que el cara redonda se dé cuenta quién lo quiere por sobretodo.

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Llegó el día viernes, día en que Uraraka Achiko y Bakugou Natsuki tendrían una "cita" si le podría llamar así. Solo era un partido de Baloncesto y nada más ¿qué podría salir mal?

La rubia esperaba al moreno en la entrada del estadio, el partido era a las cinco en punto y ella llegó veinte minutos antes para ganar puestos. Lamentablemente Achiko le dio en el punto contrario llegando a las 4:50.

---Llegas tarde, extra --- protestó la de ojos carmines mientras entraba al estadio.

---Bakugou-san tuve algunos inconvenientes. Discúlpame --- se defendió.

---Tch. ¿estuviste hablando con Deku verdad?

---¿Q-qué? ¡Claro que no! Solo terminé algunos quehaceres.

Llegaron a unos asientos libres, se sentaron y continuaron la conversación.

---Já, ¿sabes que a ella no le gustas? --- la pregunta o queja tomó por sorpresa a Achiko.

---¡Bakugou-san a m-mí n-no me gusta Midoriya! --- gritó molesto y nervioso.

La contraria sonrió con picardía, o maldad, asustando un tanto a su acompañante. Metió la pata al mencionar "no me gusta", porque Bakugo se dio cuenta sobre el detalle.

---Nunca dije que te gustaba, ¡si no que no le gustabas a ella!

El partido comenzó y los dos jóvenes fueron interrumpidos por el pitido del fuerte silbato del árbitro. Lo que impidió a Achiko escuchar lo último que comentó su compañera.

Todo iba bien, los Dragones iban ganando y eso alegró a Uraraka mientras que Bakugou sentía un malestar en su abdominal, un maldito revuelco de sentimientos.

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El partido había terminado, ya todos se habían ido y quedaban unas cuantas personas dentro del estadio. Entre ellos Achiko y Natsuki, quienes recogían el resto de basura que habían dejado.

Finalizando esto salieron de aquel edificio enorme con emociones por doquier; nervios, alegría, enfado, miedo.

Ambos se quedaron en silencio mientras subían las escaleras y por fin veían la luz de la tarde. Eran las 7:08 p.m y faltaba poco para oscurecerse completamente los cielos.

---Natsuki-chan... ya es tarde, debería acompañarte por si te pasa algo.

¿Uraraka Achiko preocupándose por ella?

En tal parte Natsuki odiaría que alguien la acompañase por ser mujer y que piensen que es débil. Pero si tomaba en cuenta que estaría más tiempo al lado del cara redonda aceptaría con gusto.

---Si quieres, me vale.

Para el castaño fue un SÍ. Siguieron el camino hacia el hogar de los Bakugou sin palabra alguna en sus bocas que los despertara del trance. Andaban solos a esas horas y si los veían cualquiera pensaría quién sabe qué; lo bueno es que Achiko es buena persona y eso todos lo saben.

Quedaba unas dos cuadras y Natsuki detuvo el paso haciendo que Achiko imite su acción.

---¿Sucede... algo? --- preguntó nervioso.

---Date cuenta de una vez por todas que yo soy con quien deberías quedarte cara redonda. ¡A ella no le gustas! ---.

Lo que dijo la rubia en ese momento hizo que Uraraka diera un leve respingo. Tras esas palabras ambos se sonrojaron y miraron a los ojos avergonzados.

---Bakugou-san... ¿te gusto?

---¡Sí!

Achiko tomó con su mano el rostro de Natsuki, otra vez hubo un contacto visual. Cada vez sus rostros se acercaban más, sus respiraciones se oían. El chico sólo unió sus labios con los de Bakugou.

Provocando una sonrisa al separarse, quien pensaría que estos dos polos opuestos se amaban.