The Heart Rate of a Mouse. Volumen I: Over the Tracks.

Capítulo 9: Un Ser Humano Decente.

"Estaba hablando con Brent", dice Spencer, y es bueno saber que esos dos siguen hablando al menos, aunque eso es una mentira y no es nada bueno, y ni siquiera puedo empezar a enfatizar cuántas docenas de declaraciones sarcásticas Tendría que hacerlo si me importaba lo suficiente como para decirlo. Me pregunto si alguna vez me preocupé, incluso cuando las cosas estaban bien. "Ryan", dice Spencer con impaciencia, y aparto mi mirada del parche gris de la pared detrás de él. Debería estar haciendo entrevistas en este momento. Setenta y seis entrevistas. Dos millones para el exponente de pi. Es temprano en la tarde, el lugar lleno de voces apresuradas ya que los técnicos preparan todo para otro show. Estamos esperando como si nada cambiara. Pero tiene que hacerlo.

"Dios, ¿en qué estás?" Spencer suspira inquieto.

"Esto y eso", respondo con sinceridad. Lo que logré encontrar, todo con moderación. ¿Cuándo he hecho algo en exceso?

"Escucha. No sabía sobre Jac y Brent. Sabes que te lo hubiera dicho, ¿verdad? De haber sabido. Es decir, ella lo dejó, así que tal vez ustedes dos pueden olvidarse de eso. No deberíamos dejar que sea esa cosa".

Esa cosa que nos separa. No, nunca dejaré que ella sea esa persona. No para la banda y especialmente para mí.

"Ella sigue siendo mi chica", le digo, sin saber a qué me refiero. Ella todavía tiene la llave de repuesto para mi casa. Lloró mucho y se disculpó más, y dijo que si podía vivir con mi desagradable pequeño episodio con un roadie, seguramente puedo vivir con sus digresiones. No sé si he dicho que lo siento. ¿Lo dije en algún momento? ¿Lo dije en serio? Ella dijo que está bien ahora. Que él se fue y se fue. Dijo que me siento distante. No hice nada con él, ¿verdad? Por supuesto no. La follé para probarlo. "Una nueva página para nosotros", le digo a Spencer, repitiendo las palabras de Jac. Ella dijo algo sobre nosotros, tal vez tratando de dar el siguiente paso juntos. El único paso que puedo ver que tomemos es el borde.

El corazón de Brent ha sido roto. Lo siento por alguna razón.

"¿Quieres hablar de eso?", Ofrece Spencer, y no quiere que hable sobre eso. Niego con la cabeza. "¿Qué hay de Brendon? ¿Quieres hablar de él?"

Puedo escuchar a Andy y Joe cantando en el camerino, el sonido resonando a lo largo del pasillo y hacia nosotros. Joe está en la luna por que el marica se ha ido. Estoy bien con eso. Entonces se fue. A ver a quién le importa. A mi no.

"¿Por qué estás haciendo esto?" Le pregunto a Spencer en su lugar. Él está agarrando pajitas. Siempre ha sido el tipo que intenta mantenernos juntos, pero sabe que somos una broma. Él va y viene entre Haley y esta banda como si no pudiera decidir cuál elegir. Pero si hay algo que él no es, es un desertor. Él no puede admitir la derrota. No puedo irme. No lo tiene en él.

Perdí. Todos ellos ganaron. Puedo admitir mi pérdida.

"¿Dormiste algo anoche?", Pregunta ahora, ignorando mi pregunta, y ¿qué es esto? ¿Por qué el tercer grado? "Dios, duerme un poco, Ryan, y no te lleves nada." Spencer da un paso adelante y me arrebata el frasco, y yo protesto y trato de recuperarlo, pero él lo guarda. "Brendon renunció. Trata con eso, ¿de acuerdo? No, no hagas esta rutina patética de alcohol y drogas porque no es una solución. ¿Qué hay en él que te irrite? ¿Por qué le dejas llegar a ti?"

"Yo no."

"Entonces recomiéndenos", dice Spencer, con una decepción clara en su voz.

Él se dirige al vestidor, y la ira burbujea en mí. Todo el mundo simplemente se va. Spencer, Brendon. Como si fuera tan fácil de dejar atrás. Como cualquier persona tiene el derecho. Dije: "¿Tú y Haley todavía siguen separados? ¿Cómo te está funcionando eso? Cuando regresas a la jodida Cincinnati, ¿crees que Suzie te reconocerá? Porque lo dudo. Creo que ella va a llorar"
Suspiro y cierro los ojos, escuchando los golpes y los gritos haciendo eco en los pasillos y las habitaciones. Dios, Suzie llorará sus pequeños ojos.