Cada noche el castaño se lamentaba por haberse convertido en aquella persona,por haber descuidado de su hijo y su novio.
Cada pastilla era una lágrimas,un recuerdo.
-¿Kensuke?-una voz lo llamaba pero ya no podía reaccionar.
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El de cabellos claros estaba sentado esperando información,por el momento todo había salido bien,pero por desgracia no podían verlo,cualquier cosa lo podía alterar. Mientras que Kensuke se recuperaba,Asaya cada vez y cada comentario de su hijo lo hacia ver que realmente no sabía mucho de su pequeño.
-hijo ¿quieres un helado de chocolate?-
-no me gusta el de chocolate,a mamá y a mi nos gusta el de vainillá.-
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-¿quieres el rojo o el amarillo?-
-ninguno me gusta,me gusta el morado.-
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-¿te gusta esa serie?-ante la pregunta de su padre el niño negó.
-sólo la veo porque a mamá le gusta... Ver la serie... Me recuerda a él.-Asaya sintió un hueco en el pecho,había tomado la decisión de no verlo pero jamás pensó en el como se sentiría su hijo.
-Akira.-el niño miro a su padre y se sentó en sus piernas.-tú... Extrañas a Kensuke?-
-pues sí. Es mi mamá y siempre la voy a querer.-sus manitas comenzaron a jugar nerviosas y poco a poco sus ojos se cristalizaron.-¿se fue porque me portó mal? ¿acaso fue mi culpa?-
-no. No hijo estaté tranquilo.-hablo pegandolo a su pecho y envolviendo a su pequeño en un cálido abrazo.-sólo...-
-los escuche gritando la última noche que pasamos con mamá.-
"el no tiene la culpa de que hayas perdido dos bebes."
-quiero ver a mamá.-aquella mirada insistía.
-de acuerdo,la iremos a ver hoy.-accedió sonriendo para su hijo.
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Padre he hijo llegaron al hospital,por suerte ya lo podían visitar.
El primero en entrar a la habitación fue el pequeño niño,quién corrió hasta la cama.
-¡¡Aki!! ¡¡hijo!!-el niño fue recibido por un cálido abrazo.
Asaya estaba nervioso por entrar,tenía miedo de hacerlo.
-papá ven.-la voz de su hijo le hizo dejar los miedos atrás,dio unos pasos más y entró a la habitación encontrándose con aquel castaño,que ahora trataba de desviar la mirada evitando ver al mayor.-papá.-Asaya se acerco a su hijo y lo cargo en sus brazos.-¡¡es mamá!! ¡¡mamá está bien!!-
-sí... Lo veo.-una vez más miro al castaño,quién miraba sus manos nervioso.-¿ya te permiten salir de la habitación?-asintió sin levantar la mirada.-¿podríamos salir?-
El menor lo dudo un poco,aún así asintió. Comenzó a ponerse de pie con un poco de dificultad,pues por aquella sobredosis más que obvio había perdido energías.
-dame tú mano te ayudó.-dudoso el castaño,accedió,las piernas le fallaban un poco. Un brazo de Hasekura lo rodeo mientras que otro le sujetaba su mano.
