#24

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Abrir los ojos era difícil, ni siquiera recuerda cuando se volvió tan complicado hacer algo tan simple como despertarse... Pero valía la pena, cada vez que veía el rostro de ChanYeol frente a él sentía que el esfuerzo de abrir los ojos cada mañana valía la pena, él también estaba cansado, se le notaba.

_ ¿Cómo has dormido hermoso? - Sus palabras le hicieron sonreír... Aunque él sabía bien que no estaba diciendo la verdad, ya no se veía bien para nada, se había visto en el espejo los días anteriores, cada día estaba más pálido, más delgado, con más ojeras... Más irreconocible. No le gustaba su apariencia, y le hacía soreír que su novio, aún viéndolo de esa forma, le dijera palabras hermosas.

_ Estaría mejor si te fueras a descansar, te ves horrible. - Rió un poco, lo que el poco aire que entraba a sus pulmones le permitía.

Sus padres no habían vuelto desde ayer, eso también le hacía sentir mal... Seguramente estarían buscando formas de salvarlo, pero él no quería ser salvado, sólo quería estar con las personas que amaba, vivir por lo menos para poder cumplir su más grande sueño, casarse con ChanYeol.

_ Me quedaré contigo, lo siento. - Acarició su cabello, fue relajante para KyungSoo. Cerró sus ojos sin sentir que tenía la fuerza para seguir despierto.

Los señores Do llegaron unos minutos después de que KyungSoo se durmiera nuevamente. Ultimamente todo era así, despertaba, se dormía otra vez. Según los médicos era efecto de los medicamentos que le ponían para que su cuerpo no hiciera esfuerzo de más, pero aún así a ChanYeol le preocupaba, quería a su KyungSoo de vuelta.

_Todo va a estar bien pronto. No te preocupes. - La Señora Do tenía una sonrisa triste en su rostro, se le notaba que quería llorar, pero no estaba tan triste como las veces anteriores en que la había visto en ese lugar. - Ve a dormir cariño, mira tu cara... Estás muy cansado. 

_Lo haré... Si me permiten, no quiero volver a casa. Temo que mí madre me pregunte cosas que no quiero responder.

_ Oh, sentirás muy solitaria la casa que compartían con Kyungie... Mejor ve a la nuestra, nuestros tios están ahí, no te preguntarán, pues ya lo saben todo. - Su corazón palpitó fuertemente, un nerviosismo cruzó por su sangre... Tenía miedo, esa es la verdad... Miedo a irse, descansar y despertar con una llamada de que KyungSoo había vuelto a empeorar.

_ Está bien, muchas gracias.

(...)

Se había quedado en silencio pensando en la extraña conversación que había tenido hace unos momentos con sus padres, los que según los papeles que le habian mostrado, eran sus verdaderos padres. Le contaron que el día que lo perdieron se sintieron devastados. Y le contaron que tenía un hermano menor que era un amor de persona.

Mucha información para tan poco tiempo, pasar de no tener a nadie en absoluto a sentirse lleno con una familia muy hermosa, que vivía en un palacio que jamás pensó ver en su vida, y que le había regalado ropa y lo habían abrazado y llorado con él. Parecía que estaban compensando todos los años en que decidieron dejar de buscar. Porque también le contaron esa parte de la historia.

No le molestaba, entendía, o quería entender, el dolor que sentía alguien a quien le arrebataron algo que le importaba mucho. Sobre todo porque él lo vivió, sintió el dolor de haber sido separado de las personas que más amaba, y también intentó olvidarlo rápido. 

_ Entonces... ¿Al fin voy a tener una familia que me quiera? - Sonrió frente al espejo que estaba en la habitación donde lo habían dejado con un montón de ropas para que se cambie y se sienta más cómodo, ropa que tampoco nunca imaginó poder tener. Se sentía feliz por tener esa familia, aunque se hubiese sentido igual de feliz si esa familia era simplemente gente humilde que trabajaba muy duro para ganarse la vida. También hubiera tenido esa dicha de llorar mientras los abrazaba. - Esto tiene que ser uno de los mejores sueños que he tenido en la vida.

↪ Amantes ↩ [[ChanBaekSoo]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora