Fɪɴᴀʟ ᴅᴇ ɴᴜᴇsᴛʀᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ

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Habían pasado unos días, y Taehyung había logrado recordar todo, por lo que se había localizado con Jungkook, éste le había dicho que su misión terminaría en dos días y podría regresar definitivamente a la Tierra, por lo que emocionados, se pusier...

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Habían pasado unos días, y Taehyung había logrado recordar todo, por lo que se había localizado con Jungkook, éste le había dicho que su misión terminaría en dos días y podría regresar definitivamente a la Tierra, por lo que emocionados, se pusieron de acuerdo para reencontrarse en el mar.

–¿En qué piensas hijo?–le preguntó su madre al ver que este estaba mirando un punto fijo.

Taehyung suspiró y decidió decirle a su madre.

–¿Es normal que cuando veo a una persona, me sonrojé y mi corazón lata demasiado rápido?, porque yo pensaba que me había hecho mal la comida o algo así, pero ya han pasado días y sigo igual.

Su madre carcajeo por lo ingenuo que podía llegar a ser su hijo.

–Estás enamorado, ¿quién es la persona que te tiene así?

–Es un chico, se llama Jungkook.

–Ya sabía yo que eras gay, tendré que pedirle a tu padre mi dinero de la apuesta.

–¿Apostaron mi sexualidad?–pregunto el castaño.

–No, no es así, solo teníamos dudas.

–Bueno, hoy iré a verlo al mar, ¿me das permiso?

–Estás castigado, pero en el nombre del amor, te doy permiso por esta vez.

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Taehyung miraba su reloj con desesperación, ya había pasado media hora y Jungkook no llegaba, por lo que, herido, se dio la vuelta para irse.

Hasta que escucho un fuerte golpe en el mar, como si algo hubiera caído, y éste, estaba incendiándose, asustado, pensó lo peor, y no se equivocó.

Jungkook había perdido el control de su transporte, haciendo que este cayera al mar, muriendo al instante.

Con lágrimas en los ojos, Taehyung se acercó al ver un cuerpo vestido de astronauta, la persona había llegado a la orilla del mar, pero las olas lo habían arrastrado hasta allí.

Se acercó más, y le quitó el casco. Era Jungkook, y estaba muerto, por lo que le abrazo entre sus brazos y junto con el cuerpo, se decidió por ahogarse junto con quien había sido su primer amor.

       

El castaño despertó de aquel sueño, y se sorprendió de ver un brazo rodeando su cintura.

–Buenos días amor–dijo el azabache–Dormiste mucho tiempo, vamos a levantarnos, hay mucho que hacer hoy.

Vio a Jungkook levantarse y dirigirse al baño, mientras él se sentaba en la cama, ¿acaso todo había sido un sueño?

Por lo que busco en el cajón de madera aquel frasco, pero no lo encontro.

Del otro lado, el azabache en el baño se encontraba escondiendo en frasco, no todo había sido un sueño, ya que unos pescadores les habían encontrado todavía con vida.

Ya después se encargaría de contarle todo a su amado.

𝙋𝙤𝙡𝙫𝙤 𝙡𝙪𝙣𝙖𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora