07|07 ;; YoonKook

D O S

Llegó otra vez domingo, por lo que tocaba la misma rutina para el castaño dientes de conejo; levantarse temprano, ir al rito de veneración hacia Jehová con sus padres y tíos y luego ir a predicar. El problema era que la mamá de Jungkook había amanecido con fiebre y dolor de cabeza, por lo que no podía asistir junto a sus esposo e hijo, por más que quisiera e intentara levantarse de la cama.

Otra vez le tocaba anunciar la existencia de Dios por la calle del domingo pasado. No sabe porque pero Jungkook estaba medio emocionado ¿Y si se encontraba otra vez con el enano pelimenta? —que por cierto descubrió que se llama Yoongi—. Dicho y hecho, el tipo estaba concentrado regando las matas de su casa, las cuales estaban muy bien cuidadas. El castaño se apresuró a decirle a su padre que iría a predicar el solo a otra casa, el señor Jeon dudó un poco ya que no está permitido predicar uno solo, sino en compañía, pero al final aceptó por la insistencia de su hijo.

Diosito, yo se que no debo mentir con eso de que voy a predicar, pero es un momentico ¿Si?, yo voy mañana para el culto como castigo Pensó Jungkook mientras se acercaba al pelimenta.

—Ho-hola ¿se acuerda de mi?— Preguntó Kook medio nervioso, no sabia el porqué

—¿Tú no no eras el Téstigo de Jehová que vino el domingo pasado?— Preguntó de de vuelta el mayor, a lo que el castaño asintió.—¿Otra vez van a venir? ¿No les parece suficiente las 3 horas que estuvieron aquí?—

—N-no, yo solo vengo para hablar con u-usted— Respondió el menor aún más nervioso, gracias al tono molesto que usó el otro al preguntar lo último.

—Aaah, mosca pues...¿Y mira cuantos años tienes, chamito?

—¿Yo? 17 años

—¡¿Que?! yo pensé que tenias como 14, con esa care' gafo.— Jungkook frunció el ceño ante ese chalequeo. —Yo tengo 20.

—¿Enserio tienes 20? Pensé que tenias como...no se...como

—Cállate pues.

Luego de que el pálido terminara con sus plantas, se sentó en el porche de su casa junto al pelicastaño, conversando así hasta por los codos. La verdad es que Jungkook estaba demasiado feliz sin ninguna razón aparente.

—Bueno, creo que me tengo que ir. Nos vemos luego Yoongi— Se despidió el menor con una sonrisa, sus ojos brillaban particularmente.

—Está bien, nos vemos otro día, la verdad que fue agradable hablar contigo— Se despidió ahora el mayor de los dos, con la comisura de su boca ligeramente alzada; en señal de una sutil sonrisa sin mostrar sus dientes.

Jungkook recogió sus cosas para predicar, que obviamente no usó, se dirigió a la entrada de la casa y antes de irse el pelimenta gritó:

—¿Y cuando vuelves? digo, para hablar como hoy— Dijo lo último un poco nervioso y apresurado.

—Quizás el domingo venga otra vez

—Está bien, nos vemos— sacudió su mano en modo de saludo.

...

Jungkook al llegar a su casa junto a su padre no podía dejar de sonreír, estaba muy emocionado pues había dirigido su palabra con "el enano de bonita sonrisa".

...

Soy muy afortunada de haberte conocido, de verdad. No hay nadie igual que tú

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