5-.Fiesta de caras ocultas

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Llego el día de la fiesta del año. Todo los Denyer y yo nos arreglamos, vestimos de la seda mas cara y utilizamos los antifaz mas exóticos decorados con encajes negros y piedras preciosas incrustadas que reflejaban un color negro mate fascinante.

En esa fracción de segundo, sentí que pertenecía allí, con los Denyer. Aunque ellos no son mi familia.Pero. Ellos no tenían la culpa de mi indiferencia hacia ellos. No era justo que, Magdalena que tomo la figura de mi madre con toda disponibilidad y me cogió en su casa, la trate como mierda. Y a Frank, que decidió tomar la figura paterna que necesitaba y me ofreció su apellido acompañado de herencia con un buen empleo, lo ignore y no lo tome en cuenta. De Ana no se puede decir gran cosa ya que a ella la amo

Como decía mi madre biológica: ''tu sabes de donde vienes y decides hacia donde vas''. Tomare ese consejo. Aunque nunca llenare ese hueco que es como tierra no fértil, ninguna semilla germinara. Pero tengo un corazón donde no todo es infertil.

Bajamos de la carreta, como todo un Denyer. Nos reciben a fuera el alfitrion , su esposa y su hijo. Toda la familia parecen muñecos de porcelana (rubios y blancos).

-Un gusto conocer a la familia de los Denyer completos- la voz de la esposa del alfitrion ( el Lord Ferdez) sonó muy pretenciosa.

- Gracias por la invitación- Magdalena acabo, hicimos una leve reverencia y entramos al palacio.

- Todo se ve tan lujoso- dijo mi padre Frank.

Después de conocer tantas pero tantas personas de altos puestos y por fin me reconocí de las Denyer. Pasamos al festín, que comida tan rica. Comí hasta que el botón del pantalón me pedía que ya dejara de comer o iba haber una explosión.

Todo iba bien. Hasta que de pronto, un grito retumbo en la sala del palacio, donde estaban concentrados la mayoría de los invitados, y el jas suave seso. La sirvienta bajo a toda plisa las escaleras que estaban a mi derecha, que conducían a la sala central del palacio y grito al señor Ferdez que su hijo de apenas 7 años ya no estaba.

-Señor lo busque en el segundo piso y nada, en el ático y también nada- se veía la desesperación en su tono de color en el rostro.

-tranquila- le susurro la señora Fendez el oído a la sirvienta, mientras tanto el alfitrion grito.

- no se alerten- en acto seguido todos los de seguridad, jardinería, y todo el personal de servidumbre estaban buscando.

Pasaron 30 minutos exactos para que se acabara la fiesta del año, se fueran los invitados, los padres se desesperaran y el niño no aparecía. Mientras salíamos ante la gran y lujosa salida del palacio para dirigirnos a las escaleras y de allí Antho nos recogiera.

Por un momento pensé que estaba alucinando. PERO NO . Estaba Cam sentado con su antifaz en la mano observando como los padres del niño se desquiciaban.

Y suena cruel, pero, ¿que hace un empleado, en una fiesta si?

Le dije a Magdalena que yo llegaba mas tarde, asiente y me dirijo así Cam. Pero en los pocos segundos que volteo hacia Magdalena no esta. Veo un hombre de espalda ancha saliendo por atrás del palacio, esa salida da para el bosque. SE ESTA ESCAPANDO.

Corro a todo lo que me permiten mis piernas y mi estomago recién alimentado. Ante la salida trasera veo a muchos hombres y mujeres, pero solo hay un hombre de espalda robusta, que por cierto es lógico que es el por que esta corriendo (se dio cuenta que lo persigue yo, un chico con antifaz, algo siniestro).

Lo persigo hasta el bosque, corrí medio kilómetro del bosque, perdí su rastro. Hasta que...

Tus ojos en otoño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora