Unfinished Sympathy (MiloXCamus)

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1- Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada.

2- Esta historia contiene Yaoi.

3- Esta historia contiene sexo explícito y sexo no consentido.

4- No apruebo ni glorifico el abuso sexual de ninguna manera.

5- Letras de la canción "Unfinished sympathy" de Massive Attack.

6- Sip, el fanart es mio, de la época cuando firmaba como Selene18.

Unfinished sympathy

Era una noche cualquiera en el Santuario de Atenea.

Milo, el guardián de la octava casa, se paseaba entre las vigas, visiblemente inquieto. De vez en cuando, entre los doce cosmos dorados, sentía el del aguador, Camus de Acuario. Algunas veces se preguntaba qué aspecto debía tener cuando éste se duchaba luego de una exhaustiva sesión de entrenamiento.

A Milo siempre le había gustado Camus de Acuario; su acento era precioso, su rostro bello, y su poder, simplemente mortífero. Era la combinación perfecta, y lo tentaba cuan fruto prohibido.

Estaba perdido en su fantaseo, cuando sintió un acento conocido y muy, muy familiar. Se giró hacia la dirección de donde provenía.

— ¿Milo?

Tal como si lo hubiese invocado, estaba allí el dorado de Acuario, hermoso y perfecto, como de los que no había. Aunque Milo no dijo nada, no pudo evitar sonreír:

— ¿Puedo pasar? Ya es tarde, y me dijiste que fuéramos a dar una vuelta en el pueblo...— continuó el aguador, aparentemente sin percatarse de la sonrisa de Milo, quien aun lo miraba fijamente, sin decir ni una sola palabra.

— ¿Salir al pueblo? Ah sí, claro, déjame cambiarme...— replicó Milo finalmente, y se giró para buscar la ropa. Mientras el dorado de escorpión se cambiaba, Camus inquirió de repente:

—Milo, ¿tú eres virgen?

El aludido frunció las cejas.

— ¿Qué clase de pregunta es esa, Camus? No es que me importe, pero no le veo sentido...

—Sólo quiero saberlo Milo. Digamos que es sólo... curiosidad.

—Pues si; ¿algún problema con eso? —contestó el escorpión, enarcando las cejas.

—No te creo —contestó Camus, mirándolo con fijeza — ¿Y la vez que te encontré en pleno "arte del amor" con Shaka?

Milo gruñó disgustado, pero Camus siguió hundiendo el dedo en la llaga.

— ¿Acaso esos eran sólo contorsionismos...?

—Pues quizás si...— replicó Milo, no dispuesto a dejarse vencer —. A lo que me refiero es que no me he dejado poseer por nadie. Y mejor que siga así.

El aguador soltó una risita llena de sarcasmo.

— ¿Con que así prefieres que se quede "tu asunto"?

—Si. — respondió Milo, subrayando con el tono cada sílaba —. Así lo quiero, de modo que olvídalo, nadie domina al escorpión.

Pero Camus no se dio por vencido.

— ¿Al gran "escorpión" le da miedo ser poseído? —dijo, clavándole una mirada helada, y luego añadió: —. Miedoso.

—Yo no le doy el culo a nadie...

—Y por qué no le dices a Shaka que lo amas, ¿eh?— cortó Camus, con notorio sarcasmo.

Milo se cruzó desafiante frente a él:

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