Ojos españoles (ShuraXAioria)

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1- Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada.

2- Esta historia contiene Yaoi y un poquito de sexo explícito.

3- Letras de la canción Spanish Eyes, de Madonna.

Ojos españoles

La noche caía en el santuario; las estrellas brillaban y no había ni una nube que ocultara la maravillosa oscuridad del cielo. El silencio reinaba, exceptuando el silbido del viento, que iba y venía, llenando el vacío de vez en cuando con su canto monótono.

Era una noche larguísima, especialmente para Aioria de Leo, guardián de la quinta casa del zodíaco; era un joven alto e imponente. Bronceada era su piel, producto de las caricias constantes del sol de Grecia, y verdes eran sus ojos, rodeados siempre de un aura de amabilidad y nobleza de corazón.

Había tenido un pasado un tanto culpable, debido a la muerte de su hermano Aioros de Sagitario, y el rumor que se extendió sobre su traición. Hasta el sol de hoy, Aioria juró que limpiaría su nombre... a como diese lugar.

«Hace trece años que moriste, hermano mío, y aún así no he podido superarlo, a pesar de haber hecho mi mejor esfuerzo...» Pensaba Aioria, acostado y mirando hacia el techo, como buscando algún punto extraviado en el cielo raso.

Al cabo de un rato, se removió, sintiendo las sábanas incómodas, que reptaban bajo su cuerpo como imitación de serpientes. Acabó levantándose para luego salir a toda prisa de su templo. Simplemente estar dentro le resultaba sofocante, especialmente esa noche.

Al salir, sintió como un cosmos conocido irrumpía entre las fibras que conformaban el denso silencio que reinaba hasta ahora; Aioria se adelantó y se quedó levemente sorprendido al reconocer a su dueño.

Era Shura de Capricornio, guardián de la décima casa del zodíaco.

«Parece que no soy el único inquieto esta noche» Pensó Aioria. Comenzó a seguirlo, procurando no alertarlo con su presencia, aunque bien sabía que era muy difícil, siendo ambos dos caballeros de oro muy despiertos.

I know for sure his heart is here with me

Though I wish him back, I know he cannot see

My hands trembling

I know he hears me sing

Un caballero noble, sin duda, le pareció a Aioria. Shura de Capricornio poseía un porte natural que le dotaba de elegancia y masculinidad; lo había visto en más de una reunión de caballeros de oro. Incluso tuvo la oportunidad de sentarse a charlar con él y hasta entrenaron juntos varias veces.

El caballero de Leo quedaba deslumbrado en más de una ocasión. No cesaba de mirar sus rasgos, que evidentemente no eran griegos. Sus ojos negros eran penetrantes y afilados, capaces de perforar a alguien con solo mirarlo. Su cabello, tan negro como sus ojos, brillaba y tenía una textura inusual, tan sólo perteneciente a alguien de las lejanas tierras españolas.

Cuando despertó de sus ensoñaciones, vio a Shura detenerse en una especie de claro. Aioria decidió revelarse ante su compañero apareciéndose frente a él.

—Buenas noches.

Shura no reaccionó inmediatamente. Sólo se le quedó mirando fijamente, aunque Aioria no sabía si era por sorpresa o porque sospechaba que le seguía. Finalmente el caballero de Capricornio sonrió.

—No hacía falta seguirme en silencio, Aioria.

¡Qué pena y vergüenza sintió Aioria en ese momento! Por primera vez sintió como el color se le iba a la cara, ardiendo cuán rosa silvestre. Carraspeó varias veces, buscando aclararse el nudo en la garganta.

Antología de Saint SeiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora