¡¡Espérate!!, no sigas más por favor, no me conoces y no puedes hablar por mi como si supieras mi vida. exclamó la Mujer Bella muy enojada.
Déjame terminar, dijo la otra mujer.
Mujer Bella a mi marido lo conocí hace 10 años, una tarde en la reunión de trabajo, los dos somos empresarios, el estaba sufriendo por su matrimonio de aquel entonces, su mujer nunca le quiso dar hijos y lo engañó con el primer tipo que se le puso enfrente, era una puta alcoholica drogadicta.
Yo tuve que cambiar por el, le quise dar esa felicidad que el necesitaba, me olvide de mi comodidad y mi paz, lo amo, solo quiero ser bella como tú para que me vea como la mujer perfecta que cualquier hombre quiera tener a su lado. El es un buen hombre, padre y buen amante pero ese miedo que corre por mis venas me esta matando, creo que me estoy volviendo loca...
Por favor no sigas, déjame contarte algo. Con las lágrimas sobre sus ojos dijo la Mujer Bella.
Bella mujer te equivocas, no sabes nada de mi, ni de mi vida pero déjame contarte quien soy y te darás cuenta de que esta Mujer Bella como me llamas no soy lo que dices.
((Narrador))
La Bella Mujer como le había llamado, siendo su nuevo apodo, se quedó sorprendida, nunca se esperó que la Mujer Bella le contestara de está forma. Y empezó a relatar la Mujer BellaBella Mujer perdí a mi marido por culpa del alcohol y las drogas, a los 23 años me casé con el después de 7 meses de noviazgo, ¿Puedes creerlo me pidió matrimonio? pero yo estaba en mi mejor etapa, el era un hombre elegante e inteligente pero no me sentía enamorada de él y que esto fuera lo correcto, yo era una puta alcohólica drogadicta que no podría sacar adelante una familia, ni podía pensar en la palabra "hijos" porque me daba nausea y querría sacármelo con los dedos, andaba de bar en bar con mis amigas mientras la metanfetamina del cristal corría por nuestro cuerpo cada noche. !Ohh sí, era vida! exclamó la Mujer Bella con una carcajada exagerada.
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Mujer Bella
Short StoryDos mujeres se encuentran en un bar, tienen una charla corta y empieza a llorar una de ellas y le reclama a la otra por ser una mujer bella y no ha sufrido como una mujer imperfecta.