Abro con mucho cuidado la puerta blanca de la habitación de Lhays.
Lo primero que noto es la predominancia de los colores rosa pastel y blanco, muy sutil.
Empiezo a adentrarme y encuentro en una mesita dos cámaras.
Algo normal.
Luego paso a su peinadora.
Cosas normales de mujeres.
Pero también un diario.
Interesante.