Puedo Creer
5-Pesadillas
Ya dos noches habían pasado desde el incidente en el lago congelado y Rapunzel volvía a ser la misma de antes, Si bien Jack no la había dejado sola en ningún momento, la princesa aún se torturaba recordando los horribles momentos que vivió en aquella torre.
El rey y la reina no podrían haber estado más confundidos, su hija, antes alegre y risueña, de un día para otro se vuelve fría y se queda encerrada en su habitación ¿Qué estaba pasando?
…
Ya era casi de noche y del cuarto de la princesa solo se oían sus carcajadas
-…¡Y luego dijo!:” No soy un canguro, soy el conejo de pascua”- Dijo Jack saltando en la cama de Rapunzel poniendo sus manos sobre la cabeza, imitando orejas de conejo, Rapunzel estaba sentada en frente riéndose con todas sus fuerzas, Jack la observó reírse enternecido, La verdad estaba muy aliviado, desde ese extraño incidente en el lago había intentado por todos los medios posibles hacer que Rapunzel no pensara en nada más que en él, ahora que lo veía y podía hablar con él , no pensaba dejarla nunca…nunca
-¿El hada de los dientes es un hada?- Pregunto Rapunzel de repente
-Esa es una extraña, extraña pregunta – Respondió Jack riendo, Rapunzel también rio
-me refiero a que si tiene alas, vuela, es de colores y esas cosas
-Pues, si…si lo es
-debe ser hermosa- dijo Rapunzel con aire soñador, Jack sonrió, no veía esa expresión en el rostro de la chica desde hace tiempo…
-No más que tu
-¿Qué?
-Nada… ¿ya te sientes mejor?
-¿Hmm? Ahh… si,… es solo que…- de pronto la sonrisa que adornaba su rostro comenzó a desaparecer y su semblante se volvió oscuro
-¿Qué…?- preguntó Jack con preocupación
-Pesadillas- dijo simplemente la princesa y se sentó junto a Jack
-Pesadi…- la frase de Jack fue interrumpida por la ventana que se abrió de par en par provocando un ruido muy fuerte en la habitación, Rapunzel rápidamente se paró a cerrarla. Había sido el viento, que con una ráfaga furiosa había empujado la madera unida al cristal
El clima estaba muy extraño últimamente, tormentas de nieve poco usuales por esos lugares no le pasaban desapercibidas a nadie más que a Rapunzel, además de la onda de calor que azotaba el resto de mundo, del que ella nunca de percató. Jack sabía que era su culpa, sabía que no podía estar tanto tiempo en un solo lugar pero… De verdad la sola idea de dejar a Rapunzel por quizás cuanto tiempo le resultaba insoportable. La princesa volvió y se sentó nuevamente junto a Jack, apartó un mechón de cabello de su rostro y lo acomodó detrás de su oreja, todo mirando el piso
-Sí, pesadillas- repitió ella mirando a Jack, una pequeña lágrima amenazó con derramarse sobre su mejilla, Jack rápidamente tomó la cara de la chica. Un escalofrió recorrió su cuerpo, aún no estaba acostumbrado al suave tacto de la piel blanca de Rapunzel
-Tranquila… todo estará bien ¿sí? –Dijo Jack mirándola a los ojos, tras esto la abrazó fuertemente, haciendo que ella se acomodara en su hombro. No lograba comprenderlo, el velaba su sueño todas las noches, Si las pesadillas eran nuevamente obra de Pitch ¿Por qué nunca encontraba señales, pruebas ¡lo que sea!? Estaba frustrado, No sabía cómo calmar a la chica y lo que era peor no podía hacer nada contra las pesadillas que la atormentaban cada noche, y que él sabía muy bien sobre que eran… y sobre quien, Rapunzel le había contado todo lo ocurrido en la torre a Jack el día que regresaron al castillo del lago y él se había prometido hacerla olvidar
-¿Te pasa algo Jack?- Preguntó Rapunzel separándose un poco de el
-¿eh?- Jack se percató de que había estado muy callado (cosa extraña en él) durante mucho tiempo- Aah, nada, no me pasa nada.
Rapunzel lo miró con el ceño fruncido pero volvió a abrazarlo
-No sé qué haría sin ti, Jack- Susurro la princesa, y eso fue suficiente para Jack… más que suficiente
…
La chica estaba apoyada en el cuerpo de Jack, dormida, y él no sabía cómo ponerla de nuevo en la cama sin despertarla, con mucho cuidado se levantó él primero y con el mismo cuidado la levantó y la posó en su cama, cuando ya estuvo acomodada se detuvo a contemplarla, era tan hermosa… tan delicada, Jack sonrió sin poder evitarlo, se incorporó y se revolvió el cabello con la mano ¿Qué le pasaba? No dejaba de pensar en ella, había incluso dejado su trabajo de guardián de lado con tal de no separarse de aquella chica ¿Por qué?...
Volvió a mirarla, aun sonriendo de sentó junto a ella y pasó su mano por ese largo cabello, se veía tan dulce dormida, de pronto algo alteró el clima de paz que había en la habitación, junto a la ventana: una sombra…
Se levantó inmediatamente, pero la sombra ya no estaba, suspiró y vió por la ventana… nada, no había nada, lo que sea que fuese ya no estaba, volvió a mirar el sitio en donde vio la sombra y comenzó a revisarlo, no paso mucho tiempo hasta que vio algo irregular en el piso, se agacho y lo tomo con sus dedos
-arena…-dijo en un susurro, era como la arena de sandman, de echo era exactamente igual a la arena de Sandman, aun confundido miro a la princesa dormida, en su rostro había una mueca apenas perceptible de dolor, de tristeza, de pronto sintió algo detrás de él. Se volteo y ahí en la ventana, un caballo negro lo observaba, apenas se vio descubierto, la pesadilla desapareció, volvió con Rapunzel en seguida
-Rapunzel…oye- dijo Jack moviendo a la princesa, quien despertó sobresaltada
-Jack- dijo en voz muy baja y lo abrazó
-¿pesadillas?- pregunto el ya conociendo la respuesta, ella se limitó a asentir y abrazarlo más fuerte
-No te preocupes, are que se vallan ¿sí?- dijo el mirándola con una radiante sonrisa, ella rio armoniosamente
-¿y cómo piensas hacer eso?
-oye, tengo mis trucos
-ajá – dijo ella levantándose a cerrar la ventana abierta
-mujer de poca fe, ya verás que si- respondió Jack siguiéndola, pero cuando Rapunzel venía de vuelta ambos se encontraron, frente a frente, muy cerca. Rapunzel de pronto se sintió nerviosa, muy nerviosa, pero si ella estaba nerviosa Jack era una gelatina, a penas y podía respirar.
Rapunzel dio un paso y ambos se encontraron aún más cerca, casi se podía sentir la respiración del otro, se miraron a los ojos, y Jack sin poder soportarlo más termino con la distancia que los separaba, uniendo sus labios a los de la princesa, Ella estaba sorprendida pero no por eso molesta, puso sus manos en el cabello de Jack, sintiendo la suavidad y el frio que este poseía, se separaron solo un poco, Jack sonrió y miro el piso
-lo…lo siento, yo…
-yo no- respondió ella sonriendo también, Jack la abrazo con todas sus fuerzas, ahora lo entendía todo, por qué no había sido capaz de separarse de ella, por qué no había podido tampoco dejar de pensar en ella en ningún momento, todo era porque… estaba enamorado de Rapunzel
Pero ni ese feliz momento lo haría olvidar lo que hace unos momentos había visto, esa pesadilla sin ninguna duda obra de Pitch había sido la responsable de perturbar el sueño de la princesa, pero ¿Por qué? ¿Por qué Pitch querría hacer algo así? , Necesitaba respuestas, y sabía dónde encontrarlas: ya era hora de una visita a los guardianes.
