¡Hey, Mikaela! » especial mk.hy

Bienvenido a casa.

Resumen: "Yuuichirou desea demostrarle a Mikaela que aun siendo vampiro puede seguir festejando su cumpleaños, por lo que decide darle una pequeña sorpresa junto con sus amigos."

Advertencia: Leve mikayuu/ gureshin, será el universo canon, pero nada que ver con lo que se lleva tanto en el anime como en el manga. No está desde la perspectiva de Mika, pero sí tiene que ver con él.

***

El cumpleaños de Mikaela debía ser bueno, y Yuuichirou esperaba no arruinarlo. No tenía ni idea de que hacer por él, y sabía que vendría pronto de la misión que Krul le había encargado.

Desesperado de ayuda, le había pedido consejos a sus amigos, quienes bastante emocionados de ayudarlo, siendo mas específicos Shinoa, Mitsuba y Yoichi porque Kimizuki no estaba, prometieron darle ideas y tal vez hacer una sorpresa para Mikaela. Aunque conociéndolos, sabía que terminarían haciendo alguna estupidez, más en el caso de las dos chicas, y sin lograr nada.

—¿Un pastel de sangre estaría bien? —preguntó de repente Shinoa, causando que todos la miraran extrañados.

¿Acaso existía algo así? No tenía ni idea.

—Primero, creo que no seria posible y segundo, ugh no. Nadie aquí sabe cocinar —Shinoa levantó su brazo a punto de dar de nuevo su opinión, pero Yuu fue más rápido negando con su cabeza—. Y no, sé que Kimizuki no nos ayudaría en algo así.

Shinoa hizo un puchero volviendo a bajar su brazo.

—¿Qué tal una pequeña fiesta?

Yuu miró a Yoichi un segundo pensándolo, no era mala idea y tal vez podían hacerla en poco tiempo. Decidido, asintió repetidas veces sonriendo de forma alegre.

—¡Genial! Eso es una buena idea, gracias Yoichi

—¡Fue un placer, Yuu-kun!

La de cabellos morados volvió a alzar su brazo, gritando un "Yo" varias veces tratando de que le prestaran atención. Mitsuba que se mantenía en silencio a su lado, la observó sin parpadear esperando que alguien se dignara a escucharla. Milagrosamente, Yuu lo hizo segundos después.

—¿Qué sucede, Shinoa?

Al verse triunfadora por fin, sonrió levantando ahora ambos brazos

—¡Tengo una idea más!

Yoichi, curioso, fue el primero en lanzarse a preguntar de que se trataba, el tierno brillo en sus ojos color oliva.

—¿Cual idea, Shi-chan? —el apodo había sido puesto hace apenas algunos meses a petición de Shinoa, pues decía que estos sonaban lindos de parte del castaño. Y ese apodo no estaba mal para ella.

—¡Un Yuu-san en lencería para Mika-kun!

El castaño cubrió su boca, tratando de no echarse a reír, Mitsuba sin embargo se atragantó con su saliva en el momento de empezar a reír como desquiciada. Yuu sólo enrojeció por completo, gritándole insultos a cada uno de ellos.