Origenes de la codicia.

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Era una tarde tranquila como cualquier otra, un par de chicos paseaban por un parque observando las pequeñas praderas que este contenía, ambos, se llamaban igual, mera coincidencia que amigos tan unidos tengan el mismo nombre como si el destino se hubiera esmerado en juntarlos, pero a pesar de ser bastante cercanos el uno del otro, también tenían sus disputas las cuales se volvieron más fuertes conforme el tiempo pasó.
Un día que para uno de ellos fue una bendición y que para el otro fue una maldición fue el día en que su escuela acabo destruida por una especie de agujero negro el cual se dedicó a succionar todo aquello con fuentes de calor, este cada vez más se expandía en un color verde, decidido a detener eso, se acercó a dicho agujero negro y lo toco, lo cual hizo que fuera succionado al instante, estando dentro de ese lugar vio un par de gemas, se acercó a tomarlas y las obsevo pero, estás después de un rato de estarlas sujetando empezaron a iluminarse y transmitir su calor al del joven, el bajaba la mirada de una manera temblorosa observando aquellos objetos en sus manos que cada vez brillaban más, conforme tal brillo de a poco se aumentaba, más y más, y más, sus venas empezaban a tornsarse como de un verde neón, esa sensación era horrible, su cuerpo estaba entrando a temperaturas inalcanzables, cuando sus venas se recubrieron por completo de verde, este se vio rodeado por un resplandor el cual le susurró.

— Tus habilidades serán las que generen la destrucción de casi toda la vida...

De escuchar aquel extraño mensaje el agujero negro lo escupió, teniendo en sus muñecas un par de pulseras de cuero las cuales tenian las gemas incrustadas, en sus costados calleron un par de libros, uno de color blanco y otro de color negro, el por naturaleza y con intensiones de tomar el que se veía "mejor" tomo el negro, dejando en blanco en el piso, su contrario se acercó lentamente a tomar aquel libro, pudo sentir la pasta gruesa que parecía estar forrada con algún tipo de cuero pintado de color blanco, este lo comenzó a hojear, leía, leía y leía mientras escuchaba a su amigo gozando de sus poderes recién adquiridos, eso en parte lo deprimió, pero quiso no tomarlo como algo muy importante para el, con el paso del tiempo, este empezó a sentir un fuerte sentimiento de celos hacia las habilidades de su compañero.
Después de haber adquirido sus poderes y estudiar un par de veces el libro de color negro que había tomado este alcanzó cierta "iluminación obscura" la cual le sirvió para aprender a manejar las sombras de su alrededor, combinando eso con su habilidad de manipulación de la plasma de color verde, este se enteró de que podía transformar casi toda la materia en plasma, pero quería equilibrar su poder por lo que decidió tomar el libro blanco; justo cuando se veía decidió a robarlo le llegó una carta de aquel contrario deseoso de poder.

[Carta]

Muy buenas noches mi viejo amigo, verás, desde que pasó lo de aquel agujero negro que te succionó, te has centrado en mejorar tus habilidades, ¿me has olvidado acaso?...
Si no es así, te pido vengas a la piedra más grande del pequeño cerro, la cual se encuentra en la cima, siento pedirte ir tan lejos desde donde estas pero, aquel lugar desde cierto punto es especial.

Después de leer aquello este cerro sus ojos y levantó lentamente la mirada respirando con pesadez, junto sus brazos a su cuerpo y comenzó a convertirte en una sombra que se movía poco cualquier tipo de sombra a la velocidad que este deseara, fuera rápido o lento, no pasaron más de unos cuantos segundos cuando sintió la presencia de su amigo, el cual estaba dispuesto a hacer lo que sea con tal de obtener el poder de su compañero, justo después de llegar, emergió de la sombra de su contrario y le saludo como usualmente, estos hicieron lo que comúnmente hacían, recargarse en el arbol, observar el paisaje, pensar en su futuro y pasado, comer algo de comida basura, algo que realmente relajaba a aquella pareja de amigos bastante unida, aquel que se encontraba deseoso del poder se puso a dudar de lo que haria pero quería dejar de sentirse el número 2, espero a que su compañero de a poco se quedara dormido para ponerse de pie frente a él, este levanto sus manos, las junto y lentamente separó, empezó a centrar su mente en el centro de sus manos abiertas, entre estas apareció una copia de las pulceras de su compañero, el problema es que estás eran en color azul y al parecer iban a esfumarse en cierto lapso de tiempo, al no querer volver a ser humillado como el número dos, al querer evitar ser denigrado una vez más  rodeo su puño con Liz y atravesó el pecho Desu contrario el cual abrió los ojos, su lista se centró directamente en el braso de su compañero el cual empezó a cambiar de apariencia, su cabello se tornó blanco y sus músculos empezaron a crecer un poco por la fuerza vital que le estaba robando, el no iba a permitirse morir de una forma tan simple así que recubrió su brazo con una pua echa de plasma, trato de atravesar también a su contrario pero, este se aparto haciendo que la emorragia empezará, se acercó nuevamente a este y puso una capa casi inexistente de plasma en la palma de su mano para tocarle la herida y cerrarla.

— tristemente no tendré oportunidad de quitarte tus gemas su no estás muerto, lo siento pero, me canse de ser el número dos...

Dicho eso río de una forma leve creando 4 púas de luz las cuales le perforan la articulación a su compañero, este simplemente empezó a gritar mientras sentía como parte de sus extremidades de apartaban de su cuerpo, pero, aquel que veía ya no como su amigo, si no sonó un maldito demonio deseoso de poder no le permitía morir, cada que le generaba un corte lo quemaba para asegurarse de mantenerlo vivo y que la falta de sangre lo haga más rápido que el, viendo a su compañero sin formas de escape, se puso sobre el e hizo otra púa la cual se posicionó en el centro de la frente del mismo, el solo mantenía su mirada fija en quien parecía lo iba a matar, notó que su amigo se había ido por lo que empezó a llorar y cerró los ojos sintiendo como lentamente la púa lo perforaba hasta que atravesó su corteza cerebral lo cual lo mató al instante pero, espectral no quedo conforme con ello así que sacó la púa y piso aquella agujereada cabeza hasta dejarla echa un pure con unos cuantos grumos, lentamente las gemas empezaron a drenar el poder que le otorgaron a Danny cuando vivo, pero espectral utilizo las que él tenía para absorber el alma de Danny y despistar al poder de las gemas para que se vaya a las de el.
El sentir como su cuerpo se llenaba de poder ageno lo hizo querer repetir aquello, pero no podría hacerlo sin entrenar, tomo ambos libros, el blanco y el negro, los comenzó a leer para aprender las técnicas que debería saber para viajar a distintas líneas temporales y dimensiones paralelas, habiendo entrenado por un par de meses, se sintió listo para ir a una siguiente línea temporal y hacer lo mismo que recién hizo en la suya, eso siguió y siguió por lo que debieron ser varios Miles de millones de años lo que le tomaría ser una super deidad pero, obtuvo una habilidad que le permitiría dividirse cuántas veces le plazca siempre y cuando haya absorbido a la misma cantidad de personas, así que, mando a su compañero a cazar almas y poder, de a poco se fue expandiendo, cada vez más y más y más y más, cada vez su poder aumentaba más hasta que saltaron todos a una dimensión en la cual se encontraron y al hacerlo espectral los absorbió lo cual incremento en un millón de veces su poder.

— ¡¡¡¡me siento increíble!!!! ¡¡¡Nunca creí poder tener esta increíble cantidad de poder!!! Estoy tan cerca de obtener mi legendaria e infraestructible forma"Perfect"... Estoy tan cerca~ ya puedo sentirlo~ puedo sentir a todo y todas las realidades postrados ante mis pies...

Dicho eso se sentó sobre una piedra la cual se encontraba ahí cerca, este no sintió ninguna otra cosa más que relajación y algo de tranquilidad lo cual perdió desde que empezó su travesía pues debía pelear y luchar las 24 horas del día, después de pensar y recordar en la Miles de muertes que ocasionó este lentamente se levantó de la piedra y comenzó a caminar hacia una colina la cual se encontraba en una muy lejana pradera, al llegar se topó con una pequeña cabaña y su próxima víctima frente a él, este solo sonrió y le saludó.

— buenas tardes... neutral... Vengo por tu poder... Eres uno de los 4 últimos sobrevivientes de mi genocidio en búsqueda de poder infinito...

Neutral respondió poniéndose en guardia.

— ¿por qué no vienes aquí y me lo repites? ¿Que me garantiza que no me tienes miedo y te haces el fuerte con tal de no morir?...

Ambos se sintieron y conectaron miradas frías entre las cuales se sentía una fuerte tensión la cual era ocasionada por que ambos estaban al tanto de los movimientos de su contrario.

[Fin del capítulo]

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