|| Together ||

Celos

No eramos una pareja celosa, yo confiaba en ella al igual que ella en mi.

Me desperté, gire en la cama y ahí estaba ella. La sabana cubría solamente su trasero.

Acerqué mi mano y di una palmadita -Es hora de despertar- escuché un gruñido, sonreí y me levanté.

Caminé hacia la cocina, prendí la estufa. No sabía que podíamos desayunar, tampoco quería cocinar.

-No pienses tanto, estoy bien con cereal con leche- habló a mis espaldas con la voz ronca, revelando su recién despertar.

Sonreí y apagué la estufa.

Busqué la leche, el cereal, un tazón y dos cucharas.

-No pienso compartir mi desayuno, amor- habló con sarcasmo. Rodé los ojos con una sonrisa y busqué un tazón para mi.

Desayunamos entre risas y bobadas.

Terminamos todo y salimos hacia la Universidad.

-Alumnos hoy veremos...- sentí una bolita de papel chocar contra mi cabeza.

Me di la vuelta y me miró con el ceño fruncido.

-Mira el papel- susurró indicando hacia la bolita de papel en las baldosas blancas del suelo del salón.

Agarré la bolita de papel que estaba en el suelo, lo abrí y decía.

"Me aburro, ¿Nos escapamos? Podríamos tener una clase de anatomía femenina en el cuarto del conserje...

No sé, piénsalo amor...

Atte: tu novia"

Negué con una sonrisa, levanté mi mirada para ver si la profesora nos estaba viendo.

Arranqué un pedazo de papel de mi cuaderno y escribí.

"Solo faltan quince minutos, si quieres puedes dormir, yo te aviso cuando es hora de cambiar de salón.

Atte: Tu novia que no quiere esa clase de anatomía gratis"

Iba a entregarle el papel, pero cuándo me di la vuelta ya se había dormido.

Terminó la clase, hora de cambiar de salón.

Las otras horas fueron aburridas, en esas clases no estaba con ella.

A veces nuestras horas coincidían y otras no.

Terminó mi última hora, salí en busca de ella.

Caminé por los pasillos.

Y ahí estaba ella, con sus labios en otra chica...

Mi sangre hervia de la furia -¡¿Qué mierda es esto?!-

-N-no es lo que parece- habló con la voz rota y con lágrimas arrimarse, suspiré para tranquilizarme. La agarré del brazo, alejándonos de aquella otra chica -Por favor para, me estas lastimando-

La ignoré y nos dirigí a la puerta de salida -¿Me puedes explicar que mierda esta ocurriendo?- pregunté cuando nos detuvimos.

-Yo no quería, me obligaron, me obligó, créeme por favor. Yo no soy así, por favor créeme-

Mire a través de sus ojos.

Ella nunca me mentiría.

-No te vi, no estabas para ayudarme. Tenía miedo- habló en un hilo de voz.

-Ya paso, ahora estas conmigo- la agarré entre mis brazos y besé su frente -Yo si creo en ti-