|| Together ||

El comienzo

Hoy es un día de mierda.

Y no por el simple hecho de que comiencen de nuevo las clases, si no porque yo sería la nueva.

-¡Despierten, ya está listo el desayuno!-

Hace más de treinta minutos estoy despierta.

No quería ir al colegio, no quería ser la nueva.

Estaba planeando fingir estar enferma, pero mi mamá es muy astuta.

Me levanté y me dirigí al baño.

Tome una ducha, salí y me vestí con un pantalón corto de mezclilla, una camisa larga que lo cubría a cuadros y unas convers blancas.

Algo sencillo para el primer día de clases.

Bajé las escaleras con mi mochila y se sentía el olor a comida.

-¡Buenos días mi niña!-

-Buenos días mamá- hablé sin ganas

-¿Aún tienes la loca idea de no ir?-

La verdad no sé como hacen para ser tan astutas las madres y ¿Cómo mierda saben todo?

-No mamá, si iré- para que mentir, aunque le diga que no quiero ir y que me estoy muriendo ella me llevaría igual.

-Hoy tu padre te llevara-

-Que bien- hablé jugando con el cereal -No tengo hambre, ¿me puedo ir?- la miré con ojitos de perrito, sabía que era su debilidad.

-Esta bien- besó mi frente -Ten, para que comas después- me entregó una bolsa de papel -Sal que tu padre te está esperando afuera-

Sonreí y salí, caminé hacia el auto y ahí él estaba.

-Hola hermosa ¿Cómo estas?-

-Hola papi, bien-

El camino fue silencioso, el trataba de hablarme yo solamente lo ignoraba, asentía de vez en cuando para que vea que si me interesaba de lo que habla.

-Llegamos mi niña- suspiré -ya sé lo difícil de ser la nueva, pero mira el lado positivo encontrarás a nuevos amigos, nueva gente y, quién sabe, un nuevo amor-

-Si, gracias por traerme papá y por el consejo-

-Sonríe mi niña, eres más hermosa cada vez que lo haces- sonreí y bajé del auto.

Sentí las miradas de todos, caminé a la entrada del edificio.

-Hola, ¿eres nueva?- sentí una voz femenina detrás mio.

-Hola- hablé timida -Sí, soy nueva-

-¡Que bien!- sonrió -Yo también-

Y así es como todo comenzó.