Padres

777 60 0
                                    

No lo podía creer, hoy era el día en donde le pediría la mano.

Suspiré -Tu puedes- susurré.

-Solo es tocar el timbre, sonreír y decir buenas noches fami...-

-¿Vas a entrar o seguir planeando como conquistar a tus suegros?-

-Creo que sería más fácil robar una gasolinera a que pedir permiso para casarse-

-Por favor, te conocen hace años, ellos te aman, creo que te aman más que a mí- me acerqué y besé sus labios -Entremos que hace frío-

-¿Querida, por qué no comes?-

-Lo siento pero tengo que hacer una pregunta y si no la hago ahora voy a explotar- hablé demasiado rápido y espero que hayan entendido -Vine hoy porque quería pedirles la mano a su hija, siempre les agradecí por todo, son una hermosa familia. Les prometo que seré la mejor esposa que pueda haber en este mundo y si me dan el si, seré la mujer más feliz. ¿Fami...-

-Por favor querida- me interrumpieron -Era hora que hagas esa pregunta-

Mierda.

Las ganas de desmayarme no faltaban.

Mi sangre volvió a circular, el oxígeno ya no hacía más falta.

Mi cuerpo volvió a funcionar.

Mis facciones se descongelaron.

Y lo único que adornaba mi rostro era una gran y hermosa sonrisa.

Mierda, esto no puede ser real.

¡Me voy a casar con el amor de mi vida!

¡Tengo ganas de gritarle a todos que me cansaré!

|| Together ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora