Tras acabar la hora de química por fin pudimos volver a casa.
Adam y yo nos fuimos en su coche y Hannah se fue con su padre.-¿Qué tal con tu nuevo compañero de química?-preguntó Adam.
Solté un pequeño bufido.
-Sinceramente no me parece que tenga muchas ganas de hacer el trabajo. Bueno, ni de hacer nada.
Adam soltó una carcajada. Adoraba su risa.
-¿Por qué no se lo dices al profesor? Ya sabes, para que te cambie.
-Lo he intentado, pero ya sabes como es. Me dijo un no rotundo. Ojalá me hubiese tocado contigo o con Hannah.
-Ohh, ¿querías que te tocase conmigo?
-O con Hannah.-respondí.
-Ya pero yo soy la primera opción.-movió sus cejas de arriba a abajo.
Juro que sino deja de hacer eso moriré de amor.
-Deja de hacer eso.
-¿El qué? ¿Esto?-volvió a mover sus cejas.
Bufé y él rió, lo hacía para chincharme.
-Ya hemos llegado Sam.
-¿Pero no ibamos a ir a comer?-pregunté cuando vi que estabamos en mi casa y no en el Mc Donals más cercano como hacíamos siempre.
-Me ha surgido algo.
-¿Qué cosa?-era raro que no me hubiese avisado antes.
-Tengo que ayudar a mi madre con el trabajo, ya sabes.
-Ya veo. Bueno no pasa nada.- la mamá de Adam era viuda, ella se hizo cargo del trabajo de su marido, un restaurante y está bastante ocupada todos los días por eso muchas veces Adam tiene que ayudarla.
-Si quieres podemos ir a cenar esta noche. Solo si quieres.
-¿Por cenar te refieres a ir al Mc Donals?
-Puede.
-Dímelo, necesito saberlo para saber qué ponerme.
-Sólo arreglate un poco.
-¿Más?
Él asintió con la cabeza.
-Te envío luego un mensaje con la hora.-dijo cuando arrancaba en su coche.
Llegué a mi casa y como siempre mis padres no estaban, estaban muy ocupados trabajando, llegaban siempre muy tarde a cenar.
Como era un poco tarde decidí tomarme una manzanilla y fresas con miel.
Al acabar fregué los cacharros y recibí un mensaje de Adam.
-A las 9 en tu casa. Ponte guapa.
Sonreí y le respondí con un vale.
Tenía más mensajes de Hannah.
-Tía! ¿qué tal con el chico nuevo?
-Bien. Espero que podamos hacer el trabajo bien.
-¿Qué trabajo?
-El de química.
Reí.
-Ya ya sabía jaja. Tía es guapisimo. Di me que tienes su número.
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¿Mi Novio Un Vampiro?
RomanceSamantha es una estudiante de 17 años. Su vida es la típica de una persona normal pero todo cambia cuando un vampiro aparece en ella, porque, ¿cómo iba a contarle a su padre que un vampiro formaba parte de su vida?