Me desperté con la luz del sol entrando por mi ventana.
Que raro, yo nunca dejo mi ventana abierta y menos por la noche.
Me levanté para cerrarla y comenzar a arreglarme para ir al instituto.
Bajé a desayunar, como esperaba mi padre no estaba. Me preparé un bol de cereales con yogur de piña y algunos arándanos, junto con un café con leche.
Al acabar de desayunar fregué los cacharros para evitar que se me acumulasen para después y subí a mi habitación de nuevo.
Me puse unos jeans oscuros, unas Dr Martens Jadon, un jersey de lana negro y una correa con la hebilla plateada y flores grabadas en ella. De accesorios me puse un anillo de plata con un cuarzo rosa que me regaló mi mamá antes de morir, los pendientes que me regaló Adam y un colgante del árbol de la vida y una piedra lunar.
Fui al baño a peinarme un poco. Con la mitad de mi pelo me hice un moñito y la otra mitad la dejé suelta, ondulé algunas zonas de mi cabello y saqué unos cuantos mechones delanteros.
Como maquillaje me hice lo mismo de siempre, rimel y cacao.
Salí del baño para ponerme un poco de mi perfume favorito y cogí mi móvil.
Tenía algunas llamadas perdidas de mi padre y de Adam. Mierda, era hora de irme o llegaría tarde.
Salí de casa y allí estaba Adam.
-Buenos días bella.
-Buenos días.
Recordé la noche tan perfecta que habíamos tenido inmediatamente y me sonrojé.
-¿Cómo has dormido?
-La verdad que un poco mal. Me siento muy cansada.
-Bueno, si te sirve de consuelo yo también estoy agotado. Pero mira el lado positivo, estaremos todo el día juntos.
-Sí.-dije sonriendo.- Acuérdate de recoger a Hannah, me dijo que quería venir hoy también.
-Cierto, casi lo olvido, vamos a recogerla a su casa ahora.
-Voy a enviarle un mensaje para que se prepare.
-Perfecto.-dijo él empezando a arrancar el motor de su coche.
Hoy habíamos decidido ir al campo de Hannah, era gigante. Nos dijo que podíamos hacer una noche de amigos, así Adam y ella se conocerían más y si se daba el caso avanzar en su proyecto. Además su campo tenía piscina y una barbacoa, además de múltiples habitaciones por lo que si queríamos podíamos quedarnos a dormir.
Llegamos a casa de Hannah.
-Voy a bajar para llamarla.-dije saliendo del coche.
-Perfecto.-dijo él.- ¡Eh!
Le miré.- ¿Esos son los pendientes que te regalé?
-Los mismos.
-Te quedan muy bien.
-Gracias.- me sonrojé y me giré para que no lo notase.
Llamé a Hannah y me abrió la puerta.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!-dijo gritando en mi oído.
Se había acordado.La abracé al igual que ella hacía.
-Tía ya tienes 18, tienes que tener cuidado que puedes ir a la cárcel.
Reímos.
-Podemos quedarnos cuanto queramos en el campo, mis padres me han dado permiso para dormir si queremos.

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¿Mi Novio Un Vampiro?
RomanceSamantha es una estudiante de 17 años. Su vida es la típica de una persona normal pero todo cambia cuando un vampiro aparece en ella, porque, ¿cómo iba a contarle a su padre que un vampiro formaba parte de su vida?