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Si bien a ella le comenzaba a enfurecer que él se este alejando y que Tes se  aproveche de tal cosa para coquetearle, a la vez le ponía feliz porque se daba tiempo de conocer a otros chicos.

—Que bien que seguiste mi consejo.

Le dijo Amelie

Esta solo asintió y sonrió. Se fue a su lugar hasta él final y se dispuso a apuntar lo que había en él pizarrón.

Sintió que le tiraron una bolita de papel y levanto la vista. Se encontró con la mirada de Edward diciéndole que viera él papelito.

Ella fruncio él ceño pero lo hizo. Levanto la bolita y la abrió.

Te vez verdaderamente linda cuando estas seria. Te vez verdaderamente tierna cuando estas celosa. Te vez verdaderamente bien con todo, bonita.

Solo atinó a sonrojarse y guardar la bolita en su mochila. No se atrevió verlo a los ojos.







Él sonrió. Sabia que le gustaba y a él también le gustaba ella.

Le ponía feliz él ser correspondido y él solo deseaba conocerla mas y mas a fondo para mas adelante, poder pedirle ser novios.

Este al pensar eso, sonrió y negó con la cabeza.







Tes miraba toda la escena y hervía de celos. Debía hacer algo y lo iba a hacer.

Le gusto, no le gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora