One-shots Devie

La familia

Por petición de Tati3001 y porque me encantó escribirlo voy a hacer una segunda parte del one-shot anterior "Constipado"

-Narra Doug-

Después de darnos una ducha, fuimos a la cafetería a comer algo, no va a ser a dormir.

- Que raro no hay nadie - dice Evie extrañada - y eso que son las ocho y media pasadas -

- Pero eso para los principitos es muy temprano teniendo en cuenta que es Sábado y no hay clases - ella se sonrió divertida ante mi comentario - lo bueno es que podemos sentarnos donde queramos -

- Nadie nos mirará raro si hacemos cosas de parejas - dijo acariciando mi pelo - y ninguna princesita intentará ligar contigo -

- Nadie liga conmigo - me miro como diciendo "no me digas" - nunca me han coqueteado desde que salgo contigo, ninguna princesita, ni Mal -

- Tu no notas esas miradas que te dicen "hola guapo" - dice dándome la espalda

- Claro que las noto, pero solo me importa una... - se giro mirándome como si fuera a llorar - la tuya, la de mi princesa - se lanzo a mis brazos y enterró su cara en mi cuello, empezando a sollozar - mi amor...-

- No vuelvas a hacer eso - dijo abrazándose a mi más fuerte - Pensé que ibas a decir que amabas a alguien más -

- Anda vamos a desayunar que hoy comemos con mi familia - al alzar la cabeza vi a Flora, quien se encarga de dar los desayunos, mirándonos enternecida, hasta que le vio la cara a la chica que se escondía en mi pecho y paso a ser absoluto asombro.

- Hola Enano, hola princesa arándano ¿qué tal la noche? - saludó Mal con una picara mirada - por como os deje anoche espero tuvierais cuidado -

- Nosotros utilizamos protección, no como tú y Ben - dije aprovechando de que estábamos solos, ya que Flora había ido a la despensa, provocando que ambas se pusieran como dos tomates -

- Tonto - dijo Mal mientras me  pegaba con un libro - tomaré venganza, cuando vea a tu padre le diré lo que tu e Evie hacéis -

- Y yo le diré que estamos entrenando para darle nietos - dije sacando la lengua, al mirar a Evie la vi tapándose la cara con las manos - ¿o quieres que se lo diga esta tarde? -

- ¡Ni se te ocurra! - espetó mirando completamente roja, Mal y yo nos reímos

- Bueno nosotros nos tenemos que ir, que aquí la señorita y yo hoy tenemos trabajo - Evie y yo nos tomamos de las manos, no levantamos, recogimos nuestras bandejas y nos fuimos.
Al llegar nos pusimos a trabajar, al pasar las horas yo estaba sumido entre números y más números, hasta que siento a alguien de nombre Evie sentandose en mi regazo.

- Amor tengo que trabajar - ella hizo caso omiso y se acomodó aun más

- Pero yo no molesto ¿verdad? - ella empezó a  besar sutilmente mi cuello

Pero antes de que dijera nada la puerta se abrió de golpe y Mal entró como un rayo a la habitación.

- ¿Entrenando? Bueno, por mi podéis seguir, es que Ben me ha invitado a comer y necesitaba... ESTO - miré la hora y ya era las una y cuarto. Mire a Evie y a regañadientes se bajo.

- Mi Amor te gustan las motos - ella me miro extrañada y me rasque la nuca - es que es el único medio de transporte que tengo para ir a casa de mis padres -

- ¿Y una limusina?

- Eso es de príncipes, pero si no quieres puedo llamar a mi madre y que nos recoja en coche - ella negó ante mi propuesta

Bajamos hasta el parking, pero Evie seguía muy asustada

- Lo único que tienes que hacer es agarrarte a mi - dije tendiéndole la mano desde la moto, ella se sentó detrás y cuando empecé a arrancarla me abrazó muy fuerte y escondió su cabeza detrás de mi espalda - no hace falta que me partas por la mitad -

Fui cogiendo velocidad poco a poco y ella se fue relajando a medida que avanzaba. Al cabo de hora y media estuvimos por carretera, para luego ir por un camino de tierra por diez minutos hasta que vimos mi casa y entramos. Nada más entrar se veía una enorme casa de madera, con un patio enorme con niños jugando, conduje hasta un rellano donde estaban los coches de mi familia y ¿una limusina?

-¿No qué no os gustaban las limusinas? - pregunto mi bella acompañante

- Eso solo puede significar una cosa - ella me miró aun más extrañada - BlancaNieves -

- No... - le tendí la mano para que entráramos en la casa, ella miró la casa suspiro y me dio la mano

Al entrar todos mis padres, tíos y primos me saludaron, ya nos estaban esperando para comer. Nos sentamos y empezaron las preguntas incómodas.

- ¿Quién es ella? - pregunto mi primo Henry hijo mayor de Happy - es muy bella -

- Es mi novia Evie - dije besando su mano

- Espera, tu cara me suena - dijo BancaNieves acercándose a a mi - ya se quien eres, ¡eres hija de Grimhilde! -

Mis tíos y primos se levantaron como un resorte, como ya sabía lo que podría pasar puse a Evie detrás de mi. Mi padre se puso en medio intentando calmar a mis tíos. Como mi padre es mudo hablaba en lenguaje de signos y solo lo entendíamos mi madre y yo.

- ¿Por qué la has traído? - gritó mi tío Grumpy

- Nosotros le dijimos que lo hiciera - dijo mi madre - no es como su madre, es una buena chiquilla y ahora todos a la mesa antes de que se enfríe el cocido -

Mis tíos no dijeron nada más y se sentaron a la mesa, nadie se atreve nunca a contradecir a mi madre. Llevábamos ya veinte minutos comiendo en silencio, cuando Evie y yo terminamos de comer fuimos a la cocina.

- Doug... - me llamó Evie con la voz quebrada - ¿crees qué tus tíos me acepten? -

- Claro que si mi amor - dije abrazándola y ella se acurrucó en mi cuello 

- Sino lo hacen ¿tú me dejarías? - me miró con lágrimas en sus ojos, lo que a mi me partió el corazón 

- Claro que no - dije mientras le limpiaba las lágrimas, ella se volvió a recostar su cabeza en mi hombro, besé su frente y acaricié su pelo 

- Oye... - escuchamos a mi tío Grumpy desde la puerta de la cocina y automáticamente nos separamos - no quiero molestaros, solo quería disculparme por como te traté antes y claro que te aceptamos en la familia, solo nos ha chocado un poco -

- No pasa nada - dijo Evie antes de que mi tío se fuera 

Ambos nos sonreímos y decidimos echarnos una siesta. Nos fuimos a mi cuarto, nos tumbamos y quedamos irremediablemente dormidos.