Navidad 2/3

693 30 16
                                        


Acababa de terminar un filete que sin exagerar era del tamaño mi brazo, bueno en realidad no lo terminé, por lo menos no yo, fue Doug el que lo terminó, realmente no sé como puede comer tantísimo este hombre, lo quiero muchísimo, pero se comió el suyo que era tamaño mastodonte, luego se terminó el mío y el de Mal y ahora se estaba comiendo una hamburguesa doble como segundo. 

- Recuérdame que nunca te invite a cenar - dijo Gastón mientras se esforzaba en terminar su hamburguesa.

- No como tanto - dijo Doug ganándose una mirada incrédula de parte de todos, menos su familia que al parecer eso les parecía poco - lo normal, un primero, un segundo, un tercero y el postre -

- Joder, pues menos mal que la comida no dependía de ti solo - comentó Uma.

- Doug, Was ist mit Dessert? - dijo Dana, la hermana pequeña de Doug, de lo cual solo entendí que estaba preguntando algo.

- Ich denke, Kaffee Flan oder Schokoladenmaus - le contestó Doug.

- Sprechen Sie zwei Sprachen? - habló mi madre de lo que solo entendí "zwei", o sea, dos.

- Nein, ich spreche sechs Sprachen - Por la cara de mi madre la respuesta de Doug tuvo que ser sorprendente.

- Evie ¿tú te enteras de algo? - me habló Mal, aunque no pude contestar cuando mi madre habló.

- Dice que habla seis idiomas - habló mi madre pretendiendo seguir la conversación con mi novio 

- ¿Enserio? - preguntaron los gemelos de Smee impresionados 

- No es para tanto - dijo restándole importancia, pero al ver nuestras caras de sorpresa decidió seguir - los llevo hablando desde que era un niño, antes de venir a Auradon yo iba a una escuela que daba clase a cuatro reinos que hablaban lenguas distintas -

- ¿Y cómo acabaste aquí? - esta vez la que preguntó fue Uma, al parecer ahora a todos los villanos le interesaba la historia.

- Solo era muy bueno en matemáticas, física, química y me gané una beca - dijo Doug tranquilo, más que muchos héroes presentes, que demonios, más que muchos villanos presentes

- Si, la nota más baja del cerebrito ha sido un 8'7 - habló Henry, el hijo mayor de Happy, notablemente molesto por eso

- No como tú, que doy gracias a que saques un 5 - le dijo Kit a su hijo Chad

- Bueno, creo que este es un gran momento para un brindis - Adam intentó salvar la situación levantando su copa de vino

- Espérate que los chicos no tienen vino - decía Doc mientras le echaba algo de alcohol a todos los mayores de dieciséis 

Por eso hubo una pequeña discusión sobre si teníamos o no edad de beber, al final tuvimos todos menos Jane, que le dio un buchito a la copa de Carlos cuando su madre no miraba. Al acabar el segundo plato y cuando digo terminar me refiero a que mi magnífico novio se terminó lo que me había sobrado, cuando todos pensábamos que vendría el postre, llegó Blancanieves con algo que pensamos que era un pavo, pero por su tamaño era un elefante, casi nadie comió, aunque eso no significó que sobrara, hasta Gordon, un niño de diez años, ya nos supera comiendo a todos. La verdad me daba mucha envidia, podían comer su peso en carne, por lo menos Doug, y no engorda.

- Menos mal que la comida de la Isla no dependía de ustedes - dijo Hades prácticamente recostado en la silla sobándose la panza.

- Doug, bring den Nachtisch - no sé qué le diría Sleppy a mi novio, pero este se levantó - und Henry, hilf ihm -

- Warum hilft Grace Doug nicht? - a la pregunta de Henry nadie le respondió y él simplemente se levantó para ir con Doug a la cocina

Trajeron dos tipos diferentes de postres, uno era un mouse de chocolate y otro una especie de flan, el cual le encantó a Maléfica, ambos eran tamaño XXXL y creo que me faltan "X" para describirlo. 

- Toma Mal, este es para tí - le dijo Doug a Mal ofreciéndole un tazón de fresas con azúcar.

- Evie si alguna vez lo dejas me lo quedo yo - dijo Mal ya con la boca llena de fresas - no me mires así Ben, que él ha traído fresas pensando en mí, tú siquiera has entrado en la cocina -

- Doug, ich bin müde - Doug fue llamado por Derek, un niño de dos añitos. Doug cogió a su hermanito, al cabo de un par de minutos el niño se había quedado dormido, dejando una de las imágenes más tiernas que jamás he visto.

- Creo que deberíamos irnos y no solo porque vamos a tener que cargar con los dormidos, sino que no voy a poder dormir mi sueño de belleza - no tuve ni que mirarla, sabía que era mi madre  

- Ya y si tu hija sigue mirando así al hijo del enano mudo dejando dormido a su hermano te veo abuela pronto - le respondió Maléfica respondida casi instantáneamente por una sonora carcajada de Grumpy

Nada más recogimos la mesa, bueno recogieron, Doug dijo que éramos los invitados y no nos dejó tocar un plato, nos fuimos a los coches, en el mío íbamos Dougie conduciendo, Jane, Carlos y el Hada Madrina atrás y yo de copiloto. 

Fue un camino cómodo y divertido Carlos se quedó dormido en el trayecto y al llegar se asustó con el Hada Madrina diciendo "No estoy durmiendo con su hija". Estoy cansadísima me muero por llegar a mi cama, o mi dulce y blandita cama, que ganas de ponerme el pijama y dormir con las sábanas de coralina suavecitas. 

Al entrar a la casa apenas me dio tiempo a soltar mi bolso cuando Doug me empujó contra la pared empezando un apasionado beso, nuestras lenguas bailaban una excitante danza ya conocida y practicada, su boca sabía al Goldwasser de Danzig que había tomado, sus manos levantaron mi vestido tocando mis piernas con deseo, mientras sus labios hicieron, entre besos, el recorrido hasta mi cuello, provocándome una descarga de placer que recorrió todo mi cuerpo. Mis manos buscaban el bordillo de su camisa, cosa que nunca llegaron a encontrar, ya que Doug paro el beso mirándome con ese brillo en los ojos que prácticamente me decía sus intenciones y en un acuerdo que nunca llegamos a hablar nos fuimos a la habitación, donde ambos sabíamos muy bien lo que iba a pasar.





One-shots DevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora