Esclavo mío, témeme. Ámame. ¡Esclavo mío!
Soy contigo el ocaso más vasto de mi cielo,
y en él despunta mi alma como una estrella fría.
Cuando de ti se alejan vuelven a mí mis pasos.
Mi propio latigazo cae sobre mi vida.
Eres lo que está dentro de mí y está lejano.
Huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Junto a mí, pero, ¿En dónde? Lejos, lo que está lejos.
Y lo que estando lejos bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio.
Y lo que en mi alma crece como el musgo en las ruinas.J.
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"Letras a tu Recuerdo".
De Todo"Letras a tu Recuerdo". Después de terminar una relación uno queda con palabras que quisiera gritar a los 157299 vientos pero que por miedo al rechazo o a que no te lo crean terminamos enterrando todo en lo mas profundo del corazón. He aquí mi caso...