Amor En Desamor

Capítulo 1.

Capítulo 1.

-Ese globo pásalo aquí- Pido -No... más a la derecha, no tanto Camila!- Digo y ella gruñe bajándose.

-Pues hazlo tú entonces Anahí!!- Dice molesta mi hermana, diez años menor que yo. Si, diez años, y es mucho tiempo. Mis padres me tuvieron a muy temprana edad, y cuando tuve diez años decidieron que no querían quedarse con una sola hija. Así que llegó Camila, la mimada, de ahora 24 años. Así es, ahorita tengo 34 y una relación especial con ella.

-Quítate- Ella ríe viéndome subir a la escalera con unos tacones de infarto.

-Aguas! Te caes y te quiebras justo el día del cumpleaños de tu hija- Dice y le gruño lanzándole el infla globos. Ella se queja y me sostiene la escalera divertida.

-Deja de reírte y dime, está bien allí?- Ella mira y afirma. -Si?

-Que sí Anahí!!- Vuelve a quejarse. -A veces odio que seas tan perfeccionista- Dice y me bajo, miro la decoración del mural de Unicornios y sonrío satisfecha.

-Deberías serlo tú también- Digo y resopla haciendo volar su flequillo. -No iras a cambiarte?

-Ya lo estoy- Dice cruzada de brazos. Ruedo los ojos y sigo decorando; adornos por aquí, globos por allá, guirnaldas, cuernos y flores. Mi hija había pedido que su cumpleaños fuera de Unicornios, y aquí estoy, tratando de que sea el mejor cumpleaños. Como cada año.

Chloé cumple 5, es mi única hija, mi mayor deseo, mi deseada bebé. Es mi vida entera. Decidí buscarla cuando tuve un trabajo estable y una casa propia... ah, y también una relación estable.

Charlie es mi esposo desde hace 9 años, lo conocí trabajando para él, como diseñadora en su empresa. Es más grande que yo, cuando yo entré a su empresa tenía apenas 21, recién graduada, y él ya pisaba los 30. Nos enamoramos pronto, y no tardó en hacerme su novia y prometida. Me dio todo lo que pude desear y más... Aún lo sigue haciendo, conmigo, y también con nuestra hija.

-Preciosa...- Me abraza por detrás y doy un respingo, pone sus manos en mi vientre y ladeo el rostro. Él deja un beso en mi mejilla -Te quedó todo hermoso y perfecto, así como tú... y como nuestra hija- Dice Charlie volteandome. Mi hermana nos deja solos, aunque personas entran y salen trayendo el catering. -Hablando de ella, dónde está Chloé?-

-Su abuela la está poniendo bonita... y yo debería estar alli- Él me apasiona más fuerte e hinca su nariz en mi cuello. -Ya están llegando los invit...- Oimos un carraspeo y volteamos a ver. Nuestros amigos y sus hijoos están aquí, presenciando el momento tan incómodo. Mis mejillas se ponen rojas y los miro apenada.

-Tía Annie, dónde está Chloé?- Pregunta Catalina con su hermoso peinado, un hermoso vestido y sus ojos verdes brillosos. Miro a su madre, y luego a su padre, y sonrio bajando la vista hacia ella.

-En seguida estará aqui- Beso su frente. Su hermano, el travieso Daniel, se acerca y me abraza.

-Hola tía- Dice con su tierna voz. Entonces todos nos saludamos.

-Hola Diana... Hola Poncho- Los saludo. -Gracias por venir, pueden ir acomodandose, iré por Chloé- Me escabullo y subo rápido en busca de mi hija.

Entro a la habitación de mi hija y sonrío enamorada, mi hija me trae así en todo momento; enamorada. Es hermosa, y no lo digo porque sea mi hija; Chloé es bellísima. Tiene mucho de mi, mi color de ojos, mi mirada, mi mismo cabello... aunque a medida que fui creciendo, se me fue oscureciendo, ella tiene un güero muy lindo, flequillo... es realmente una muñeca. -Hola mi amor- Ella me abraza y sonrío besándola.

-Hola mamita. Estoy linda?-Pregunta derritiéndome.

-Muy hermosa hija. Gracias mamá- Le agradezco a mi madre que niega y sonríe embobada, igual que yo. -Vamos mi cielo? Todos están esperándote- Ella afirma y baja de mi mano.

Inmediatamente se lleva todos los aplausos y abrazos, ella feliz de tener tanta atención. La llenan de regalos, aunque lo que más disfruta es la presencia de su mejor amiga. Sonrío viéndolas abrazadas, se adoran, se llevan como hermanas. La realidad es que nacieron en simultáneo, se llevan apenas unos días de diferencia, y pronto sería el cumpleaños de Cata.

-Admiro esa relación que tienen- Una voz me hace voltear y sonreír, para luego volver la vista a estas dos niñas. -Se cuidan, se quieren mucho, y se tendrán una a la otra para toda la vida- Agrega Poncho. Yo afirmo una vez más.

-Si, espero que sea así para siempre- Añado.

Alfonso Herrera, alias Poncho, socio y mejor amigo de mi esposo... se ha convertido en el mejor amigo de Charlie la vez que, gracias a su ayuda y una importante inversión, mi esposo no perdió su empresa familiar hace algunos años atrás. Me abrazo a mi misma y tomo aire, Chloé viene corriendo a los brazos de Alfonso que la atrapa y la hace girar.

-Tío Poncho!!!-

-Pequeña!!- La abraza fuerte y la besa. -Feliz cumpleaños cariño.

-Gracias tío- Agradece ella y él la baja. -Y gracias por venir- Añade.

-Como iba a perderme la fiesta de cumpleaños de la princesa más hermosa del universo?- Ella sonríe mirándolo feliz. -Junto con Catalina, obviamente, son las princesas más más más hermosas- La hace girar tomándola de la mano y su vestido gira con ella. -Estás guapísima-

-Chloé ven!- Cata la llama y ella sale disparada. Yo me sirvo un poco de refresco y tomo.

-Relájate Anahí, todo está perfecto y saldrá mejor de lo que lo planeaste- Dice y lo miro rodando los ojos. -Relax- Me rodea los hombros y aprieta contra su cuerpo. Su esposa viene y me suelta, para sujetar a su hijito. -Ven campeón, quieres ir al inflable?- el niño afirma y se lo lleva. Me quedo hablando con Diana, luego con mi esposo, y así con todos los invitados.

Cuando cae la noche, los últimos en irse son nuestra pareja amiga. Alfonso lleva a Cata dormida en sus brazos, y Diana al pequeño Daniel de 3 años, también dormido.

-Cuando Cata se despierte y se de cuenta que no está durmiendo con Chloé se armara una batalla- Dice divertida Diana.

-Chloé hará lo mismo. Juro que dejaría que se quede Cata a dormir pero mañana debo viajar temprano, y sabes que me gusta estar atentas a ellas- Digo y Diana afirma.

-Lo sé Annie, podemos armar una pijamada si así lo quieren- Propone y afirmo.

-Ya vamos Diana-dice Alfonso. Nos despedimos y voy directo a tomar una ducha y dormir. Mañana tenía que viajar a New York súper temprano.

Me acuesto al lado de mi esposo que lee unos papeles concentrado. Me pongo de costado y lo miro. Él me mira por un momento.

-Estarás tres días fuera? O vendrás antes?- Cuestiona.

-Tú sabes que debería quedarme una semana, sin embargo tratare de regresar antes. Tengo que estar en ese desfile si o si, ya que tú no puedes presenciarlo.

-Poncho tampoco puede- Dice y afirmo acomodando mi almohada. -Te necesito allí, pero también aquí. Intenta regresar lo más rápido posible- Pide y afirmo. Me besa y nos acomodamos para dormir.. no tardo mucho en hacerlo.

Me había costado dejar a Chloé, es muy pequeña para dejarla tantos días sin mi presencia, pero tampoco puedo hacer que deje sus obligaciones.

Antes del mediodía estaba aterrizando en New York. Mi chófer me espera allí, carga mi maleta, la única que traigo y la sube al coche. Me lleva directo a mi departamento. Al llegar sube mi maleta y se despide, suspiro dejando mi bolso, mis llaves y apago mi teléfono.

-Amor! Llegué!! Estás aquí??- Grito y sonrío al escuchar la voz en respuesta.

-Aquí estoy mi amor- Dice acercándose y sonrío abrazándolo. Rodeo su cuello, y él mi cintura, pegándome a su cuerpo. Trae un pantalón de chándal, está descalzo, recién duchado y sin camisa. Besa mis labios y me sube la falda, sube mi cuerpo y enredo mis piernas a sus caderas -Cuanto te extrañé princesa- Gruñe contra mi boca. Me pega a la pared, me besa y me acaricia lo más que puede removiendo así la ropa que traigo. Unos minutos después está dentro de mi cuerpo, embistiendo como loco, mientras besa mi cuello. Mis uñas se clavan a su espalda, cargada de placer ante cada embiste suyo. Mi mirada se nubla, estamos deseosos, lo había extrañado. Se separa, me quita la blusa y el brasier, besa mis pechos, juega con mis pezones y los hala. Entierro mis dedos en su cabello y arqueo mi cuerpo, muerde mis labios y nos corremos al mismo tiempo. Lo abrazo con fuerzas y él hace lo mismo, como si quisiera fundirse en mi cuerpo. -Demonios, cuánto te extrañé!- Dice jadeante contra mi cuello.

-Y yo a ti mi amor- Susurro sujetándolo de las mejillas.

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Hola chicas, he vuelto, espero mis fieles seguidoras se acuerden de mi y me sigan leyendo. Esto es una probadita de la nueva web que les traigo, será corta. Espero les guste, espero sus votos, follows y comentarios. Pd. De a poco iré aprendiendo a usar esto. Espero les guste. Besos. Shi.