[…]
-Jason….
Me moví de un lado a otro, tratando de volver a conciliar el sueño, pero una voz ronca no lo permitía al llamarme por mi nombre.
-Jason…
Me levanté algo mareado y caminé hacia el baño que se encuentra en mi habitación, me lavé la cara y suspiré.
-Jason…
Regresé la vita hacia el cuarto tras haber oído mi nombre nuevamente, pero no había nadie. Ignoré la idea de que hubiese alguien en mi casa y me fue a la cama a tratar de dormir, me cubrí con la manta y cerré mis ojos.
-Sí…
Abrí los ojos y me senté en la cama, observé que no hubiese nadie en mi habitación y como la otra vez, no había nadie
[…]
Observé por unos segundos a mi hermana mientras caminaba de un lado a otro, pidiendo cosas, o mejor dicho, ordenando a todos los trabajadores que se encontraban trabajando en nuestro jardín para la fecha especial que se aproxima.
Luego se acercó a mi papá y lo atolondró con varias preguntas, diciéndole si quería esto o aquello.
-¿Entonces qué opinas?
-Lo que a ti te parezca Issie, tu eres la especialista en esto.
-Pero si es tu cumpleaños, se supone que tu eres quien me dice lo que tengo que hacer porque, como dije, es tu cumpleaños- comento ansiosa.
-Hola papá –me acerqué a él para tratar de salvarlo de mi hermana.
-Hola hija – me sonrío tierno y luego me dio un suave beso en la frente.
El volvió a mirar el periódico que tenía entre sus manos y mi hermana me vio con recelo. Se acerco a la mesa y tomo un poco de su jugo.
-Claro tu eres la hija y yo soy Issie.
-Hola a ti también Issie.
-Hola.
Me sonrío y caminó hacia la mesa.
-Papá, Calvin ha llamado desde el helicóptero, aun tardará unos minutos.
-¿Calvin va a bordo?
-Sí, dice que quiere acompañarnos- el asintió- ¿Quieres ir Issie?
-Tu tienes pacientes que atender, mientras que yo tengo a tres chefs histéricos que no se ponen de acuerdo.
-Odio las fiestas –comentó mi papá.
-Oh no seas agufiestas- dijo mi hermana y le dio un beso en la mejilla- Te encantará, ya verás.
Y dicho esto, ella se fue.
-¿No basta con llevar 65 años en la tierra sin que tengan que recordártelo?
-No –reí.
Caminamos hacia la terraza para observar el trabajo de Issie, la verdad es que parecía un desastre.
-Deja que Issie se ilusione con esto, tú sabes cómo es ella.
-Supongo que tienes razón.
-Además, es una fecha trascendental en tu vida- hice una pausa- en nuestras vidas.
-¿Calvin te dijo eso?
-Sí.
-¿Te gusta?
-Supongo.
-No quisiera entrometerme, pero..
-No lo hagas- lo interrumpí.
Miré el cielo y pude ver el helicóptero a lo lejos.
-Nuestro hombre llegó ¿vamos? –voltee a verlo.
-De acuerdo.
Dejó las cosas sobre la pequeña mesa y salimos juntos de la casa.
[...]
-Hola preciosa- dijo Calvin mientras se acercaba a mi.
-Hola- me abrazó y me dio un beso.
Se alejó y caminó hacia donde se encontraba mi papá.
-Buenos días Calvin, gracias por molestarte.
-Buenos días Sñr. Smith, es un gran día, y que hay del trato ¿Lo consideró?
-Bueno ayer escuché una voz- lo observé detenidamente, ¿Una voz?
-¿Una voz?
-Si, en sueños.
-¿Y qué le dijo?
-Me dijo “Si…”, tal vez tenga que ver en algo.
-¿Usted piensa ello?
-Realmente no lo sé- ambos sonrieron.
-¡Vámonos! –dijo mi papá.
-¡Hola Jason!
-Hola James ¿Cómo estás?-
-Muy bien Señor Smith.
Caminamos hacia el helicóptero mientras mi papá hablaba con James, el esposo de mi hermana, de trabajo.
-¡Que les valla bien! –gritó mi hermana- Y no se les olvide venir a cenar a la casa de papá, tu también estas invitado Calvin, hay muchos cabos sueltos.
-¿Se refería a mi cumpleaños?
-No se cumple 65 años todos los días papá
-Será mejor irnos de una buena vez.
Ambos subimos al helicóptero mientras mi hermana gritaba.
-¡NO LO OLVIDEN!
[…]
Los cuatro tomamos asiento en el gran helicóptero de papá. Calvin y el esposo de mi hermana atrás, y yo con mi papá adelante.
-¿Quieres a Calvin?-dijo de la nada.
Me quedé sin aliento, siempre que me hace esa pregunta no se que responderle, no se si realmente quiero a Calvin.
-¿Quieres a Calvin?- lo observé por unos segundos y tomé aire para responderle.
-Si lo quiero.
-Me refiero, si realmente lo quieres.
-¿Cómo tu a mamá?- el asintió.
Me miró a los ojos y bajé la vista.
-Olvídate te tu mamá y yo, lo que importa eres tu – lo miré- ¿Se casarán?
-Es probable
-Es un gran muchacho, listo, astuto, amigable y mucho más.
-¿Entonces qué es lo que te molesta?
-Me molesta que no lo quieras y aun así planeas casarte con el.
-Pero lo quiero – el sonrío.
-Puedes engañar a los otros, pero a mi no Claire.
