Sin Miedo A Nada (Ashley y tú)

CAPITULO I

Me desperté justo cuando sonó el despertador, abrí mi guardaropa y saqué unos shorts de mezclilla y una blusa roja, tomé mis vans blancos. Me vestí. Bajé a desayunar algo ligero antes de ir a la Universidad. Mi primer día de clases aquí en Massachussets, el cambio de casa me tiene un poco cansada, a mi hermano Andy, ni se diga. Mis padres nunca estan, ya que en su trabajo casi siempre se la pasan de viaje. Subí para despertar a Andy.

-Dennis, levantate-dije moviendo su hombro

-No me digas así ____ -Dijo golpeando mi mano y riendo

-Es hora de ir a la Universidad-dije quitando el cabellol de su rostro

- ahh, ok-dijo levantandose.

Se vistió, ya lo esperaba abajo, subimos al auto y nos fuimos.

Llegamos a la universidad National High School of NY (NHS) Andy y yo nos sorprendimos al ver el lugar, ¡Es enorme! Entramos y nos separamos para buscar nuestra aula, la mía es A-14 y la de Andy C-23. Caminaba por el pasillo, tropese con un chico muy apuesto y cai.

-Ay disculpame, ¿estás bien? -Dijo agachandose y tomando mi mano.

-S...si, gracias- repiqué perdida en su mirada

-¿Cómo te llamas hermosa? -Dijo ayudandome a levantarme.

- Me llamo _____ Biersack ¿y tú? -Dije admirando su rostro

-Soy Ashley Purdy, ¿eres nueva? -dijo pasando su pulgar por sus labios

-Si -dije un poco nerviosa y comenzé a caminar

-Mm puedo notarlo, ¿Qué salón buscas linda? -dijo siguiendome detras

-El A-14 ¿me ayudas?-dije haciendo puchero

-Claro, esta arriba.

Ashley tomó mi mano y subimos al segundo piso. No podia creer lo que sentí, parecían miles de mariposas volando por mi estomago, mi piel se enchinó totalmente, me estremecí. Al fin llegamos al salón, no quería entrar, tenía miedo. Ashley puso sus manos sobre mi espalda y me dió un pequeño aventon -vamos, entra-dijo pasando sus manos por mi espalda.

-No, tengo miedo.-No sabía lo que me pasaba, tenía miedo y abrazé inconsientemente a Ashley.

-Oh vamos _____-acariciando mi cabello- Es el primer día, te comprendo, vamos entra, todo estará bien-dijo susurrando en mi oído

¡Wow! Jamás me sentí tan sengura en los brazos de alguien, ni mucho menos en los brazos de un desconocido. Diablos que estaba haciendo, me separé de él, de seguro más roja que un tomate, no mencione nada y entré, lo miré un momento y pude notar su sonrisa. Se alejó del salón y tomé asiento, todos me miraban extraño, había un asiento libre junto a una chica, me senté y decidí evitar una conversación.