XIII

433 25 0
                                    

Al siguiente día, me desperté al recordar que es Sábado y que saldré con Ashley, decidí llamarle a Alejandra para que me ayudara a vestirme.

Llegó y se puso a sacar la ropa de mi closet, observó cada prenda. Sacó un vestido rojo que mi madre me regaló hace años, dudo que me quede.

-Ese-dijo señalando el vestido

-¿Qué? Estas loca, dudo que me quede!-dije alzando los brazos

-Si, pruebatelo ¿qué tiene?-dijo tomando el vestido

-¡No! Me quedará chico. -Gruñí

-Vamos ____ pontelo te verás bien

Ok, tomé el vestido y me lo puse, me quedó un poco corto pero bien, Alejandra le hizo algunos cambios y se veía fabuloso.

Sacó unos zapatos de su mochila y me los puso -se te ve genial! -dijo observandome

-mmm ¿crees? -dije mostrandome insegura de mi misma

-hermosa, ahora solo falta el peinado y el maquillaje.

Alejandra llamó a su hermana mayor: Monserrat, ella es una gran estilista y diseñadora. Monse me alisó el cabello e hizo unos cuantos chinos en la primera capa de mi cabello, me maquilló al estilo "noche" algo casual que se viera muy llamativo. Me miré en el espejo y me veo sorprendente. Me dieron unas pequeñas platicas de que tengo que hacer en mi primera cita, Ale me dijo que tengo que controlar mis sentimientos para que todo salga excelente. Las chicas me acompañaron em casa hasta que Ashley llegara, dieron las 8 y mi cuerpo sintió una extraña sensación, tocó la puerta y corrí hacía arrba pero sin antes de que las chicas me detuvieran.

-no quiero salir-dije asustada

-Vamos linda, sal -dijo Monse tomando mi mano

-Controla tus demonios ____, vamos sal con él -dijo jalandome hacía la puerta

-Ufff desenme suerte y gracias chicas-me llené de "valor" y abrí la puerta.

Ashley me observó por un momento, su mirada recorría mi cuerpo desde abajo hacía arriba, mostró un gesto de aprovación y sonrió.

-Que hermosa te ves mi amor-tomandome por la cintura

-Gracias-dije mostrandole una sonrisa

-¿Nos vamos? -dijo señalando su auto

-¡Claro! -Dije nerviosa pero segura

Ashley me cargó hasta el aciento del co-piloto, cerró la puerta y besó mi mejilla. Rodeó el auto y subió. En el camino, Ashley me miraba y sonreía, sus ojos brillaban al mirarme. Sentía sus ojos sobre mi y decidí tomar mi celular y jugar, rompí un poco las reglas, pero me siento violada solo con su mirada.

Sin Miedo A Nada (Ashley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora