1. Someter

2.7K 151 135
                                    

De todas las cosas que tiene para la tortura y de todas las cosas que tiene para el placer, Flug tiene el perfecto equilibrio, algo que puede ser usado para matarte en instantes o puede ser usado para que la humedad de una mujer desborde a chorros, para que el dolor y el placer se hagan uno y a su víctima atormenten en un filo siniestro. —Hoy la someteré— se dijo, últimamente había cogido el hábito de hablar solo, no existía nadie en la mansión con la cual pudiera tener una charla a su nivel —Tengo que hacerlo — Su voz tambaleaba en una cordura insana — Verás, amigo mío— se decía— Las cuerdas deben de estar completamente lisas y suaves, sin ningún filamento al aire, el propósito de esto no es torturarla, es que ella crea que está siendo torturada— sonreía mientras cogía unas cuerdas de un enorme estante lleno artefactos con propósitos varios — Y cuando intentes amarrarla debes de tener el ajuste equilibrado, muy flojo y no se sentirá aprisionada y si es muy apretado la sangre no correrá y perderá la sensibilidad— Miraba a su alrededor, miraba el salón vacío y también la lona que había tendido para poner encima a Demencia, todo era como un sueño, al fin podría descargar todo el estrés que ella le causaba y eso le alegraba. Sus ojos brillaban — ¿Estás listo? — Se dijo.

— ¡Demencia! — Gritó — ¡Demencia! ¡Black Hat tiene algo para ti!
Y rauda ella se presentaba, corría en las paredes y trepaba de las vigas, y siseaba — ¿Black Hat? ¿Dónde está Black Hat? — Reclamaba.

— Verás Demencia, Black Hat te dejo esta ardilla.

— ¿Cuál ardilla?

— ¡La que te pega con la rodilla!— Y de un puñete hizo perder la conciencia a Demencia — Dijiste rodilla y le has tirado semejante puñetazo— se reclamaba. — Es que no me sé la otra rima — se respondía.

Teniéndola dormida se dispuso a cargarla hasta llevarla hacía la lona, ató sus pies, ató sus manos detrás de su espalda, los amarres eran simples pero efectivos, amordazó la boca. — Generalmente esto tiene que ser consensuado y la pareja tener la confianza una de otra — se explicaba — Pero dudo mucho que Demencia se deje atar voluntariamente.

Esperó y esperó hasta que Demencia despertó entre mugidos y asombro — Cálmate Demencia— dijo de forma seria y ella parecía entender, pero aun así trataba de zafarse. Convulsionaba.

— Verás— se decía así mismo en su mente mientras observaba a Demencia luchar para liberarse —Lo que voy hacer con ella ahora, no va a ser como en las revistas o los videos sexuales, esas cosas son para expertos, bueno, yo soy un experto, pero me refiero a la "sumisa", si tratas de suspenderla en el aire, tirarle látigos, llenarla de vibradores lo único que lograras es que se asuste, el camino hacia eso debe de ser gradual, el Bondage no se trata de humillación se trata de control —Demencia empezaba a ser más lenta —Bueno, ya se cansó, es hora de empezar— sacó una tela de suave seda de su bata, se alzó un poco la bolsa de papel dejando ver su sonrisa, ésta era confiada y maliciosa como las de un sádico a punto de torturar a su víctima y Demencia veía la sonrisa y su mirada a través del papel, sintió un miedo que recorrió toda su espalda como si fuera un escalofrío — No tengas miedo — dijo con voz entre suave y perversa, mientras que posaba la seda en los ojos abiertos de Demencia— No tienes que ver — susurró —Tienes que sentir.

Y Flug con sus cuerdas empezó a tejer su telaraña, las sogas levemente rozaban su cuello y paseaban sobre la ropa de Demencia, bajaban hacia su pecho formando una especie de escote, rodeaban sus senos y bajaban al bajo vientre de ella; Con cada roce de la soga Demencia gemía como el grito de una virgen al ser profanada su intimidad, a pesar de estar vestida se sentía desnuda. El no poder ver hacían que el tacto de su piel sea más sensible. Las sogas recorrían sus muslos y jugaban en su entrepierna, la aprisionaban aunque intentara escapar y el placer del sentir las cuerdas impidiéndole el escape, la humedecían más.

— ¡Listo! — Se dijo a sí mismo con satisfacción — ¿Ves cómo suda a tal punto de que se le enmarcan sus duros pezones? ¡Es porque está muy excitada! — Se alejó para apreciar como Demencia se regodeaba en el placer — Verás, el uso de las sogas debe de ser cuidadoso, uno mismo tiene que "tratar" las sogas, suavizarlas con fuego y cera, de tal modo que sean muy suaves al tacto, ya que si son ásperas al rosar contra la piel no le causaras placer sino dolor y no dolor del bueno. Incluso puedes causarles heridas que se podrían infectar. Y también hay que procurar que el ajuste no sea excesivamente fuerte, no querrás causar marcas horribles a tu pareja, y si tiene la piel sensible incluso le sacarías moretones.

Flug se sentó al costado de Demencia y puso su cabeza en sus rodillas, a lo que está hizo un movimiento brusco pero las cuerdas la retuvieron con placer. En esa posición pudo ver bien su rostro, estaba todo sudado y las lágrimas habían mojado la seda, su cabello estaba disperso y pegajoso, estaba sufriendo por la excitación —Demencia, te voy a quitar la mordaza— le dijo al oído con voz comprensiva — Pero si tú gritas o intentas morderme, te juro que nunca te soltaré — y Demencia asintió temblando. Flug soltó la mordaza y la dejó a un lado, se sacó los guantes dejando su mano desnuda y se la metió lentamente en la boca, jugó con los dientes y las encías, masajeó con las yemas de los dedos la lengua, y el salivar se hizo constante, Demencia gemía y se esforzaba por respirar, la saliva lubricaba los dedos de Flug, caían de su boca hacía sus mejillas formando un canal húmedo y caliente que finalizaba con un gotear al piso. Los dedos salían y entraban una y otra vez haciendo sonidos lascivos. Demencia excitada por las sogas empezó a chupar los dedos de Flug con tanta fuerza que parecía que iba arrancarle la piel — ¿Ves cómo se estremece? — Se dijo — Es en este momento donde no sabes si es que Demencia se está masturbando con las sogas o son las sogas las que le hacen el amor a Demencia.

Entrenamiento (Flugmencia) (Hiatus Indefinido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora