Hace varios días atrás me sentía feliz, como si nada me faltara, en pocas palabras me sentía plena, completa, pero ahora, ahora solo siento el mismo vacío que sentí cuando terminó todo, y es raro, ¿sabes? puesto que soy la única que resintió todo eso que dejamos en el olvido, o bueno, que dejaste en el olvido porque yo aún no logro hacerlo.
Quisiera huir muy lejos y soy tan tonta al querer hacer eso, ¿sabes por qué? porque quisiera alejarme con la esperanza de que tú, si, tú, vayas tras de mí y aunque sé que eso no será posible lo espero con todo mi corazón. Aunque diga miles de cosas malas sobre ti frente a mis amigas sé muy bien que si tú decidieras regresar yo te abriría las puertas nuevamente, porque como te dije, el amor que siento por ti no se ha ido y creo que jamás lo hará, aunque bueno, somos jóvenes y a esta edad sientes los dolores del corazón como algo interminable, de los cuales terminarás riéndote al cabo de unos años, quizá en una mecedora con tu mejor amiga mientras ambas beben una enorme taza de té. Mientras eso sucede, no sé como lidiar con los problemas que la vida me está dando a esta edad y aunque los adultos me vean raro por pensar de la vida como algo pesado es lo que siento; lo que para ellos son problemas chicos, para mí son problemas gigantescos, puesto que la magnitud del problema va acorde a la edad.
¿Te soy sincera? Verte con alguien más me duele, aunque trate de aparentar lo contrario me duele, porque aunque no fue mucho el tiempo que estuvimos juntos créeme que para mí fueron los mejores momentos que pude invertir en alguien y me ha encantado haber coincidido en esta vida contigo, agradezco tanto a la vida por permitirme vivir en esta década, por haberte conocido.
Quiero regresar a ese momento, a ese primer momento en que mis ojos se posaron en esa linda sonrisa proveniente de esos bellos labios, esos labios que me susurraron al oído lo hermosa que me veía ese día. Aún recuerdo cuando caminaba por ese lugar, tú me esperabas en esa mesa mientras bebías una Dr. Pepper, tu favorita. Caminando a pasos atontados, llegué hasta ti y me abrazaste, en ese momento no necesitaba más que ese abrazo tan cálido que me brindabas; estuvimos unos cuantos segundos en esa posición, después entramos a ese gran centro comercial, caminamos y sin darnos cuenta llegamos a una tienda de playeras deportivas y me encantó observar ese rostro emocionado, como de un niño de cinco años al ver su personaje favorito o el videojuego que tanto deseaba. Te puedo asegurar que ha sido el mejor momento de mi vida y si pudiera repetirlo lo haría sin dudarlo. Al termino del día, decidiste acompañarme hasta mi casa, nos quedamos algunos minutos en el columpio que se encuentra en el jardín, mientras platicábamos de diversos temas. Esa noche, mientras observábamos las estrellas acompañados de la luna, me contaste tus miedos, cada una de tus imperfecciones y sin dudarlo, me parecieron perfectas. Y es que hasta el día de hoy, aunque haya pasado todo eso, sigo pensando que eres perfecto, que eres perfecto para mí sin lugar a dudas. Esa noche me miraste fijamente a los ojos, mientras yo me ruborizaba, ese día supe que quería estar contigo a pesar de todo, ese día supe que eras todo lo que necesitaba para estar bien, ese día supe que mis demonios encajaban perfectamente con los tuyos.
Sinceramente no entiendo los juegos del destino, te brinda todo en bandeja de oro para después entregártelo en un plato desechable, es absurdo. No sé que pretendía con ponerte en mi camino, pero, le agradezco por ese pequeño infinito y te agradezco a ti por haber sido parte de él.
Si algún día decides regresar no dudes que estaré aquí, como la primera vez. Te esperaré toda una vida, y si hay una después de esta, cariño, créeme que estaré aquí porque si hay alguien con quien quiero estar es contigo y nadie más que tú. Aunque sé que estos pensamientos que ahora tengo se irán al terminó de algunos años no me importa porque es justo lo que ahora quiero, y no quiero vivir en un futuro, sino en un presente. Si no decides regresar espero que encuentres a ese alguien que te ame con cada uno de sus latidos, con cada centímetro de su ala, que te ame sin reservas, que te ame sin que se vaya, sin que te vayas, sin que ninguno de los dos se vayan. Amor, da todo lo que tengas, ama sin ver hacia atrás, porque si para ese entonces lo tienes todo, créeme que yo estaré feliz, estaré feliz si tú lo eres. Si me necesitas estaré aquí, incluso si me llamaras a las cuatro de la mañana cuando tu corazón esté roto y solo tengas ganas de llorar, cuando sientas que el mundo está en contra tuyo, si quieres hablar de cualquier cosa o solamente porque no puedas dormir, porque no me importa lo que haya pasado, te aseguro que siempre me tendrás para ti, porque a final de cuentas así es el corazón, te da todo lo que tiene a pesar de ser lastimado una y otra vez, este corazón que te sigue amando, que sigue recordando cada uno de esos momentos. Verte a diario a veces me reconforta, puesto que me ayuda a saber que estás bien. A veces miro hacia la nada y sin darme cuenta, mi mente me transporta en un, ¿y si al regresar a casa, viera el móvil me encontrara con un mensaje tuyo? Créeme que sería la más feliz, puesto que sabría que me tienes en tu mente , pero eso solo queda ahí, en un "y si..." porque yo, como dije, ya ni siquiera paso por tu cabeza como tú lo haces por la mía.
La vez en la que estaba decidida a borrar todo lo que me recordaba a ti fui una cobarde, ni siquiera pude pulsar "aceptar", quizá no me sentía lista, pero, sigo sin estarlo. Me niego a despojarme de todo lo que dejaste en mí, me niego a olvidarte. Creo que siempre ocuparás un pequeño espacio en mi corazón, y para ser sincera, no sé como lograste marcar mi vida de esa manera, supiste sacar ese lado que tenía oculto, supiste ayudarme a olvidar mis miedos y temores por un momento. Te quiero de vuelta, pero también quiero tu estabilidad y si tu estabilidad es estar lejos de mí lo acepto.
