Capítulo 11

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—¿Q-Qué es una Heckler? —preguntó Baekhyun con miedo mientras se colocaba el maletín sobre las piernas y lo abría.

—¡El fusil! —rugió Chanyeol.

Baekhyun tomó la gran arma de fuego y se la pasó a Chanyeol, que seguía conduciendo pero le había dado tiempo a bajar la ventanilla del copiloto.

—No te muevas.

—¿Qué-...?

Baekhyun no pudo llegar a acabar su pregunta ya que Chanyeol había posicionado el fusil en su propio hombro y había disparado a través de la ventanilla del lado de Baekhyun a la furgoneta que los estaba persiguiendo y atacando.

—Mierda, así es imposible, joder. —Chanyeol le miró y luego se tiró encima de él— Controla el volante.

Baekhyun agarró el volante como pudo con una mano y teniendo medio cuerpo de Chanyeol encima de él mientras disparaba por la ventanilla del coche. Si hubiera agarrado el volante dos segundos más tarde, se hubieran salido de la carretera y seguramente el coche habría perdido el control.

La situación era incluso hasta cómica, ya que Chanyeol no paraba de intercambiar disparos con la furgoneta de al lado mientras que Baekhyun intentaba mover el volante como podía para conducir el coche. Pero cuando vio que un camión adelantaba a otro y, por lo tanto, los dos carriles de la autovía quedaban cortados por ellos, Baekhyun se vio ya muerto.

—¡Chanyeol! ¡Camiones! —gritó.

Chanyeol miró por primera vez después de algún tiempo hacía la carretera y luego volvió su mirada a la furgoneta que los perseguía. Disparó a una de las ruedas de la furgoneta, haciendo que ésta perdiera el control; dejó el fusil sobre las piernas de Baekhyun, el cual estaba caliente de tantos disparos, y volvió a manejar el volante. Pegó un frenazo y giró el volante hacia la derecha de golpe. Baekhyun casi sale disparado por la ventanilla si no llega a ser por el cinturón de seguridad. Y así fue como Chanyeol salió por una de las salidas de la autovía mientras que la furgoneta se estampaba contra uno de los dos camiones. Baekhyun cerró los ojos con fuerza porque no quería mirar.

—¡Joder! —Chanyeol gruñó aporreando el volante— Me han destrozado mi puto coche preferido. Ahí se pudran en el infierno.

Baekhyun abrió los ojos despacio y comprobó si todo su cuerpo se encontraba a salvo. Por suerte lo estaba, aunque no sabía si llamar a aquello que había pasado suerte.

—Espero que Sehun haya llegado bien al aeropuerto. —comentó el mafioso.

—¿Y qué pasa con Kai?

—No me importa tanto.

—Pero es tu amigo, ¿verdad? —Baekhyun estaba totalmente sorprendido por la respuesta de Chanyeol.

—Es mi mano derecha y la de Sehun. Obviamente no quiero que muera, pero mi prioridad está en Sehun. Si él o yo morimos Black se verá muy afectado, así que no podemos permitir que eso pase.

—¿Qué pasaría exactamente? —Baekhyun jugueteó con sus propios dedos sobre el fusil. ¿Debería volver a dejarlo en el maletín? No había recibido esa orden así que lo dejaría sobre sus piernas.

—Podrían pasar varias opciones, pero la principal es que Black caiga. Somos los únicos que sabemos las contraseñas de archivos importantes, sin esos archivos es difícil funcionar, entonces si morimos nadie más los tendría.

—¿De qué tratan esos archivos?

—¿Crees que te lo voy a decir, juguetito?

—Bueno, tampoco es que se lo vaya a decir a nadie. Estoy secuestrado y sé que tú no me vas a dejar escapar tan fácilmente.

Black { SeChanBaek }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora