Despedida de vacaciones.

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Si existe una casa sola en todo el mundo donde es con mucha base, y verificación por parte de un ente gubernamental, y otro inclusive, espacial, donde lo más común es casi el hecho de que respiramos el mismo aire, podría decirse que es mi casa. Mi nombre es Thin, Thin Xavier Milläh. Tengo diecisiete años, vivo con mi familia en un vecindario donde he vivido casi toda mi vida. A pesar de haber crecido aquí, sólo he tenido tres amigos que durante mi crecimiento, han permanecido viviendo acá. Hay una razón específica para explicar el por qué no son muchos amigos los que están conmigo a hoy día, y es muy simple; mi familia. El vecindario es un poco tranquilo, pero mi casa... Es el perfecto antónimo de tranquilidad. ¿Por qué? Mi familia, no es nada convencional. No mentiré, yo no soy la excepción. Ni mis amigos tampoco, es decir, estos tres que han permanecido conmigo desde que tengo memoria, tienen familias que están casi tan dementes como la mía. Por eso hay tanta gente que se cambia de casa, luego de pasar tres meses en nuestro vecindario. En mi casa, sólo vivimos mi madre, mi primo, mis hermanos (una hembra, y un varón), un tío político que es el más loco de todos, y yo. Mi madre, Thinka Milläh, tiene 34 años. Me tuvo a mi edad, mi padre bueno, no se dónde está. Según mi mamá, mi papá es el hombre que piso la luna, pero cuando empecé a entender que hasta yo tenía unos cuantos problemas mentales, supe que mi mamá mentía. Mi mamá, tiene una rara forma de despertarnos. A los gritos, pero como si fuéramos soldados nazis. Es extraño pero nunca despierto tarde. Mi primo, John Joshua Bird, tiene mi edad. Es unos seis meses menor que yo, y vive en mi ático. ¿Su rareza? Es negro. Y aparte de eso, es extremadamente odioso con las personas pero aún así, lo aman. No se cómo lo hace, y ni hablar de cómo le va con las chicas, su sex appeal es tan grande que se necesitaría un cosmos de mujeres para agotarlo. Mis hermanos, Georv Milläh y Viksy Milläh, tienen 14 y 13 años respectivamente. Ni hablar de ellos, son un lío. Vik es bailarina, y vive su vida bailando. Georv, es un freak. Ni siquiera yo veo tantos vídeos absurdos en Internet, y me la paso leyendo cómics cuando estoy triste. A los 13 años, por lo menos ya yo tenía mi primera cita. Él a los 13 años celebra que por fin se actualizó la página de vídeos. Ese tío político, a hoy día, no se ni quiero saber cuál es su nombre. Tampoco saber las razones por las cuales sigue viviendo aquí, es un vejestorio. Vive en el cobertizo, duerme encima de ese cobertizo y come grama regularmente. Es asquerosamente extraño. Al final, estoy yo. Thin. Supuestamente, tengo el coeficiente intelectual más alto de la casa, pero en realidad, intercambié las pruebas con John. A pesar de qué, John sólo tiene unos 5 puntos más que yo. Su ego se vio herido, igual que mi conciencia. Pero a él le dolió más que a mí, eso me hace sentir relativamente bien. John y yo, estudiamos en la misma escuela y tenemos el mismo grupo de amigos. Es la persona con la que más interactúo en la casa, y fuera de ella. Iba a comenzar la escuela el día de mañana y hoy nos juntaríamos para el último día de vacaciones. Las personas suelen irse en el autobús a la escuela, pero para John y para mí esto es cliché. Preferimos caminar al igual que los otros tres amigos que mencioné. Estos amigos son no tan raros como mi familia pero tampoco son tan normales. Leiked Andrew Rutherford, Paola Eliz Bohr y Hazel Mary Dalton. Leiked, es mi mejor amigo, junto a John somos los "poderosos" del grupo. Todos tenemos la misma edad exceptuando a Paola. Ella es un año menor, aunque está en el mismo grado.

Ya mencioné que mis amigos no son los más normales, Leiked posee varias rarezas. Ama el queso, lo adora y casi se puede decir que es una obsesión lo que posee. Igual los panqueques. Pero la rareza más grande en Leiked es su inexplicable mala suerte con las relaciones sexuales. Al igual que John, atrae a muchas chicas y tiene muchas chicas, casi todo el salón de clases quiere estar con él. Pero nunca, nunca, y no exagero al decir que nunca logra tener sexo con alguna. Siempre ocurre algo o con la chica ó con él, y ha llegado al punto de que pasan cosas tan absurdas que llegamos a pensar que la vida quiere que Leiked llegue virgen a los cuarenta. También es el más alto del grupo, yo por ser el hombre más bajo, tengo que padecer su bullying. Pero para nosotros, el bullying es la segunda manera más sincera y bonita de demostrar amor.

Las Crónicas de Thin MillähWhere stories live. Discover now