18 de Agosto 2012
La primera semana de clases se fue rápido. Estuvo un poco pesada pero no tan mal como yo me lo había imaginado.
Empecé a conocer un poco más al chico de la cafetería "tengo que dejar de llamarlo así y empezar a llamarlo por su nombre". Carlos me agradó mucho, tiene muchos gustos en común conmigo, le parece divertidos los chistes que tienen que ver con las Matemáticas igual que a mí, es muy amable con las personas, pero cuando está conmigo su amabilidad se convierte en lindura, incluso podría decir que me gusta. Pareciera como si algo nos conectara, o tal vez eso pienso yo.En cambio Lucas, es el chico más hostigoso que he conocido, a veces me dan ganas de romperle la nariz. A Carol le parece un tipo muy interesante y romántico, como de esos que salen en las películas de amor, sin embargo, yo siento que es un acosador de primera, en ocasiones no entra a sus clases sólo para seguirme. A Carlos le molesta mucho que sea así, pero trata de calmarse, pues dice que él es muy violento cuando explota, y no quisiera que yo conociera esa faceta de él.
Me invitó a salir hoy Carlos, pero le dije que no acostumbro salir de casa los Sábados, ya que me quedo a ver películas con mi tía. Son las 12:00 de la tarde y aún no regresa ella, ya me había avisado que llegaría más tarde, y con una sorpresa, pero no suele llegar después de las 10:00 a.m.
Comencé a revisar los mensajes acostada en el sofá.
Carlos: Espero te diviertas con tu tía, esperaré con ansias el Lunes para verte.
Carolina: ¿Dejaron tarea de Ingeniería Física?
Número desconocido: Aunque no lo creas, te extraño. Por favor cuídate.
No he querido guardar el número de Lucas, ni siquiera sé por qué Carolina le dio mi número. Al parecer le gusto al sujeto, pero no me llama la más mínima atención.
Escucho la puerta de la entrada y me levanto presurosa con tres propuestas de películas para el resto de nuestra tarde, me detengo al escuchar unas risas de mi tía con alguien más.
-¿Tía?- pregunto antes de seguir mi camino hacia ella.
-¡Nina! ¡Ven, por favor!
Tengo miedo de acercarme, huelo el peligro cruzar por el pasillo. Al llegar hasta donde está ella veo a un hombre alto, un poco obeso pero con buen rostro tomando de la mano a mi tía.
"¿Esta es la sorpresa?"
-¿qué pasa?
-Mi niña- toma mis manos- ya estás grande para entender algunas cosas, y espero contar con tu apoyo para esto.
El hombre nos mira como si fuese a comernos a ambas.
-El es Michael, mi novio.
"¡¿Qué carajos?!"
-Eh...tía...yo...
-Hija, sé que pensarás que ya estoy algo grande para estas cosas, pero para el amor nunca es tarde, hace unos años que lo conozco, y unos meses antes quisimos intentarlo, pero quiero que esto funcione, y lo quise hacer como es debido.
-Bueno tía- pasé mi mano por la cabeza- esto es algo inesperado. Por supuesto que tienes mi apoyo, si tú eres feliz yo lo soy.
Nos abrazamos y saludé de mano al nuevo tío, el cual no me da ni una pizca de confianza.
Me siento mal, y no sé por qué. Salgo de mi casa excusándome con que tenía que hacer tarea con un compañero, ella no preguntó más pues, supongo que sabe que necesito que digerir esta declaración. Penny me acompaña a un parque en el que me gusta mucho leer. Nos sentamos las dos en una banca, comiendo helado; el mío es de cereza, y el de ella de telarañas algo apetitosas.
-¿cómo te sientes?- me pregunta después de haber probado con delicia su helado
-No sé, no debería de sentirme mal, pues mi tía por fin puede rehacer su vida, pero hay algo que no me hace sentir segura de esto.
-Sientes que te hará a un lado por ese tipo.
-¡No es eso! Sólo que no confío en él, tiene algo que me pone los pelos de punta.
-Es tu sexto sentido, querida- me dice tomando mi mano- estoy segura que sí hay algo mal en él, y debes de hablar antes de que pueda suceder algo grave.
-No, tal vez sólo es paranoia mía, o son los celos que quieren cegarme para no perder a mi tía.
-No opino que sea eso, pero si tú insistes está bien.
De repente, después de un silencio amistoso y de haber terminado ambas nuestros helados me entra una pregunta un poco punzante, y rara para Penny.
"¿Se molestará si le pregunto?"
-Contigo nunca- contesta como siempre a mis pensamientos.
-¿a dónde vas cuando no estás conmigo?- le pregunté mirando sus tenis Convers clásicos
-Estoy con más amigos- me dijo mirando a los árboles que están encima de nosotras- amigos vivos, como tú, pero algunos sólo pueden escucharme, y otros sólo verme, eres la única que habla conmigo y me ve.
-¿Por qué? ¿tengo algo especial?
-Digamos que...-me dice mientras empieza a tocar mi rodilla y sube lentamente, mirando cómo me toca- me gustaste desde la primera vez que te vi...-teniendo en mi cara la suya, rozando mis labios con los suyos.
-¡¡¡PENNY!!!-gritó un chico extraño, con cabello despeinado y ropa sucia, con ojeras y muy nervioso.
"¿Penny?" Y ella otra vez se ha ido, la maldita.
-Diablos. ¡Diablos diablos diablos diablos!. ¿Cuándo dejarás de acosarme maldita bruja?- gritaba desesperado a todas partes.
Me acerqué a él poco a poco.
"¿un "amigo" de Penny?".
Temblaba asustado, y gritaba aún peor, y a pesar de eso tenía algo triste en su mirada, algo que me hacía sentir extrañamente conectada a él, era como si en nuestra vida pasada ambos hubiéramos sido el uno para el otro. Estando enfrente de él lo abracé sin haberlo meditado ni un segundo, y con la voz más suave que tengo le dije "No estás loco, también a mí me acosa, pero no volverás a estar solo jamás". Nunca a nadie le hubiera dicho ese tipo de palabras, pero él es un caso especial, un caso que quiero en mi vida eternamente. Es el caso más raro que he tenido, que hace olvidarme de toda cosa y persona en el mundo. No lo quiero soltar, se siente tan bien que me robe el calor y mis deseos de vivir. Lo quiero para mí toda la vida.
"Te amo desconocido"
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Recuerdos Olvidados
Mystery / ThrillerLos acosadores siempre van a estar en el acecho y en la espera de sus víctimas. Reyna Estrada, desde su niñez, ha sido acosada y ha tenido que vivir con ello, y aprender a sobrellevarlo. Ahora, será más complicado, ya que los acosadores que la acech...