Timeless.「❆」ᴅᴏʏᴏᴜɴɢ

O3

When I close my eyes
My memories take me
To that place again.

💫

Se me hace difícil no recordar exactamente el lugar en el que confesé cuánto me gustaba.

Tal vez porque por primera vez fui valiente o tal vez por la hermosa sonrisa que me dio.

También sé que no debió ser el mejor momento, lugar o situación pero creo que si pudiera repetir ese momento lo haría de la misma manera, porque la forma en que su cuerpo frío y mojado se sintió entre mis brazos fue tan indescriptible que lo más probable es que haya sido un momento de colisión en el universo y la perfección exacta estaba ahí.

Jeonsung había estado trabajando y yo, una vez más, la había acompañado porque cuando pasábamos mucho tiempo juntos mi mente rechazaba cualquier alejamiento posible.

Para no parecer tan loco, la había acompañado a la puerta de su trabajo y le había dicho que volvería cuando saliera, así volveríamos juntos.

Así pasó, sólo que cuando llegué, no me recibió su peculiar sonrisa, ni un "Hola Dongyoung."

Su aura no era alegre, ni siquiera notó que yo llevaba un paraguas por la lluvia que se había presentado antes de que fuera por ella.

Jeonsung caminó hasta dónde yo, mojándose antes de que yo lo impidiera y envolvió sus brazos en mi cuello, comenzando a llorar tan desconsoladamente que sentí mi corazón romperse en pedazos tan pequeños que no podrían repararse.

Lloraba con tanto sentimiento y dolor que no sé en qué momento el paraguas dejó de estar en mi mano para acompañar el suelo, en lo que yo la abrazaba con igual ahínco que ella a mi.

Parecía desesperada y mi garganta era incapaz de soltar palabras.

Pudieron ser minutos los que pasaron, tal vez una hora. Cuando por fin se alejó, su expresión era tan decaída y pálida que la preocupación que ya tenía se triplicó.

Cuando de su voz rota salió el: "mi abuela murió" no supe que decir al respecto, aparte de abrazarla con toda mi fuerza.

Sabía el punto importante que tenía su familia en su vida, así que sólo podía consolar a su destrozado ser mientras trataba de que el mío no se rompiera viéndola así.

Cuando estuvo más tranquila me aferré con hacerla feliz, que riera y que no pensara en los días que se venían. No sé como, pero lo conseguí.

Aunque su expresión seguía siendo destruida, su sonrisa estaba ahí, y aunque sabía que esa se volvería a ir cuando estuviera en su casa, al menos esperaba poder estar ahí para hacerla sonreír.

Cuando peinó mi pelo mojado, alejándolo de mi frente, noté todo lo que habíamos caminado, ahora en una pequeña plaza estábamos ambos parados y mojados hasta la médula.

Ella me sonreía tal dulcemente aún a pesar de sus ojos rojos que mi mano se movió sola, hasta estar en su mejilla.

Seguía lloviendo, y aunque cualquier esfuerzo por secar su rostro era en vano, yo seguía acariciando debajo de sus ojos y mejillas.

Recuerdo que ella me dio las gracias, por qué, no lo sabía. Pero lo hizo con tanta emoción en su voz que temí volviera a romper en llanto.

Cuando sus brazos rodearon mi cintura y me abrazaron, siguiendo con su tarea de mirar toda mi cara, también me vi tentado a tomar la misma posición que ella.

Sin darme cuenta, de mi boca salieron tres palabras.

— Te quiero, Jeonsung. — lo dije tan confiadamente que no me reconocí por un instante.

Luego dije muchas cosas, como lo muy enamorado que estaba de ella, como cuán hermosa era, como cuán perdido me sentía. Y le dije que si pudiera hacer de su dolor el mío lo haría, pero que ya estaba cargando con el dolor de verla así de igual forma.

Ella desenredó sus brazos de mi cintura y posicionó sus manos a los costados de mi cara. Aunque en sus ojos aún había dolor también había un brillo indescriptible. Así que mi corazón paró cuando frunció los labios para después decir:

— También te quiero, Dongyoung.

Ese día no fuimos novios, ambos sabíamos que no era el momento. Pero unas semanas después, ambos soltamos de sopetón al mismo tiempo si queríamos ser novios del otro, para luego mirarnos y reír por eso. Aceptando con palabras mudas después.

Siempre que estaba distraído, hasta cuando cerraba mis ojos, ese momento brillaba y el vacío que sentía luego de eso era tan intenso que no podía respirar.

Me gustaría saber cómo se sentiría recordar ese momento sin sufrir.