Want You Back ✨ Cashton ✨

Capítulo 7. (Extra 1)

N/a: Este será un capítulo del pasado donde habrán referencias de sucesos anteriores. no es el único, así que son relevantes para la trama. Espero les gusten.

—¡Es historia! No es tan difícil, Ashton— se quejó Mali soltándole un golpe en la nuca a su amigo.

—Es difícil para mí... ¡Tú eres una presumida matada en la escuela! — le gritó bromeando.

—Creo que ya sé lo que necesitas...— puso un dedo sobre su barbilla y fingió pensar.

—¿Sí? ¿Y que podría ser eso? — Ashton rodó los ojos.

—Espera un momento...— Se puso de pie, Ashton la siguió con la mirada y en cuanto Mali estaba en la puerta dijo —: Veré si Calum está en su habitación.

—¡Mali no te atrevas! — gritó, pero ella ya había salido de la habitación.

Ashton se sentía nervioso, de pronto sus manos comenzaron a sudar, Mali sabía que Ashton gustaba de Calum, pero le había dicho que fuera un secreto. Vaya error.

Se levantó para ir a escuchar si Mali decía algo no debido.

Pero lo único que oyó fue la voz preocupada de Mali.

—Oh no... Cal... Respira.

Ashton entró a la habitación de Calum y no le gustó lo que vio, ambos hermanos estaban hincados en el piso, Mali hacia ejercicios de respiración y Calum la imitaba. Pero se le dificultaba demasiado, Ashton no entendía lo que sucedía, pero sin duda alguna le dolía ver a Calum ahí tratando de respirar, con las mejillas rojas y lágrimas rodando.

—Necito llamar al doctor— dijo Mali —. Ven aquí Ashton y ayúdalo, haz lo mismo que yo hacía.

Y de pronto Mali salió de la habitación corriendo, Ashton no dudó en hacer lo que su amiga le había dicho.

Colocando una mano en la espalda de Calum y haciendo las respiraciones.

—Vamos Cal, así, inhala, exhala— no sabía que decir, pero con tan solo ver que Calum ya no sufriera, haría lo que sea.

—Ash... Ashton... — las respiraciones lentas y sofocantes estaban calmándose, porque lo que Calum necesitaba era distraerse de lo que su mente había provocado para llevarlo hasta ese momento. Y tan sólo la mano de Ashton estaba haciendo eso; distraerlo, el contacto de la piel de aquel castaño sobre la tela de su playera, le hacía pensar en lo seguro que podría sentirse si tan sólo lo abrazara.

—¡Oh Dios! No sé qué decir— gritó desesperado Ashton, causando que Calum soltara una pequeña risa entrecortada—. ¿Estás... Estás riendo? ¿Eso es bueno?

Calum respiró tranquilamente por unos segundos más.

—Si... Creo, creo que si— dijo asintiendo. Ashton no se había despegado de él y hasta ese momento se dio cuenta de que estaban demasiado juntos.

—Bien... Que... Qué bueno, yo... Estoy feliz... De que estés bien— vaciló con nerviosismo. Y bajó su mirada, sin duda alguna, haciendo notar lo nervioso que lo ponía estar así de cerca con Calum.

Entonces se alejó, pensando que el moreno podía sentirse incómodo, pues ya no necesitaba su ayuda.

—Gracias, Ashton— dijo Calum y se puso de pie, aún sin muchas fuerzas fue a su cama para reposar. Necesitaba hablar con alguien para no regresar a lo mismo.

—¿Quieres... Quieres que te deje solo para que descanses? — preguntó Ashton tímido. Calum negó.

—No, quédate, por favor... — pidió.

El corazón de Ashton se aceleró y si no se controlaba, quizá sería él quien necesitaría hacer algunos ejercicios de respiración. Quería ser amigo de Calum, claro que sí, pero era difícil cuando también lo quería de otra forma.

Se le hacía una persona muy tierna, muy amable y perfecta, sobre todo perfecta. Ashton admiraba con que dedicación Calum jugaba o hablaba sobre los temas que le interesaban, y es que por eso adoraba ir a hacer tarea a la casa de Mali, por el simple hecho de tener el privilegio de escuchar la voz de Calum.

Y ahora lo había tenido más cerca de lo que alguna vez se pudo imaginar y se comportaba como un tonto.

— Platícame algo, Ashton... Quiero pensar en otras cosas— dijo Calum.

—¿Por qué? — preguntó de inmediato, y se arrepintió a la misma velocidad, era obvio que Calum no deseaba hablar sobre lo que había sucedido y ahí estaba él preguntando cosas tontas—. Perdón, no tienes que contestar.

Calum agachó su mirada y sonrió un poco, él también estaba nervioso con la presencia de Ashton ahí en su habitación y más si estaban completamente solos.

—El médico dice...— Mali entró y los miró con el ceño fruncido, esperaba por lo menos encontrar a Calum medio muerto¹, pero lo que veía era mucho mejor—. ¿Te sientes mejor, Calum?

—Si... Lo estoy— Contestó sin mirarla, porque sabía que ella lo obligaría a contarle sobre lo sucedido y si no lo hacía en ese momento, sería después de que Ashton se fuera, pero creyó que era mucho mejor si Ashton estaba presente.

—Perfecto, porque ahora hablaremos de lo que pasó— ella cruzó los brazos. Ashton se sintió como si estuviera invadiendo un momento privado.

—Creo que yo me voy... Deben platicar y...

— Danielle hizo sus comentarios de nuevo— dijo Calum interrumpiendo a Ashton—. Yo... A veces creo que tiene... Razón— su voz entrecortada provocó que Ashton quisiera acercarse a él y abrazarlo y no soltarlo. Pero se controló.

—Esa maldita me va a escuchar mañana— comentó Mali algo enojada.

Siguieron hablando de lo que aquella profesora había hecho durante algún tiempo y Ashton también sintió odio hacia ella. Ambos le daban apoyo y algunas bromas a Calum para que ya no pensara más en eso.

Y dada la noche, Mali acompañó a Ashton a la puerta para que pudiera irse, aquel día había resultado mucho mejor para su plan.

—Este es el número de Calum, puede que él sepa o no que te lo he dado, así que está en ti marcarle— y sonrió como si hubiera hecho una travesura.

Ashton se había quedado en shock, tomó el papel y caminó de regreso a su casa sin dejar de ver aquel número.

Aquella noche no durmió solo por pensar en el color de esos ojos, en sus manos nerviosas y en el sonido de aquella risa. Esa risa que no quería que desapareciera nunca... Y si algún día lo hacía, entonces haría lo posible por regresarla.

Así como destruir la vida de la persona que causara infelicidad en Calum.

¹: Cuando escribí esta parte me reí demasiado, y al volverlo a leer también, lo siento.