-¿C-cómo es possible?-
-Porque somos especiales.Su mirada era dulce, se acercó hasta quedar a unos centímetros de mí, me sonrojé.
-Me duele la espalda- le dije retorciéndome de dolor.
-Cállate-Se siguió acercando a mí.
Alguien abrió la puerta y dijo:
-¿Qué haces Marc?Se separó rápidamente de mí, pegó un salto y fue a la puerta.
-Sal, necesito hablar con ella- dijo el hombre, pero sonó tan fuerte que Marc salió muy deprisa de la habitación.
Cuando Marc se fue el hombre empezó a hablarme:
-¿Has cambiado de idea?- Parecía que se estuviera divirtiendo.
-Ya os lo he dicho, no sé nada de mis padres- empecé a sentir cómo el miedo se apoderaba de mí.
-Vosotros, os entrenan para aguantar, sois repugnantes- dijo mirando más allá de donde yo estaba.
-¡Yo no sé nada,no tengo recuerdos!
En cuanto lo dije me arrepentí de habérselo contado.Levantó la mano y me dio un golpe en la mejilla. No entendía lo que estaba pasando. Lo único que había sabido era que la mano del extraño hombre se había quedado marcada en mi mejilla con un color rojo intenso.
-¡Eres una estúpida rata!- me miró con cara de asco y salió de la habitación rápidamente.
Oí como le hablaba a Marc, pero no oía lo que decían. Cuando se callaron Marc entró en la habitación.
-Vamos a dar un paseo, quiero enseñarte esto- me lo dijo sonriendo, pero notaba una especie de miedo en su voz y su mirada.
Me levanté, vi la camiseta y me di cuenta que todavía estaba en sujetador. Cogí la camiseta y me la puse. Salí de la habitación antes que él. Mientras pasaba por la puerta él miró asombrado. Creo que pensaba que iba a rechazar su oferta, pero necesitaba salir de esa mugrienta habitación para ir a algún sitio en el que no hubiera tortura. Él me miró, empezó por los pies y se quedo parado a la altura de mi cara.-¿Qué te ha pasado?- Parecía que no había oido nada.
-No le he dicho lo que quería oír, así que me ha pegado una bofetada-mientras lo decía podía volver a sentir el dolor del golpe.Empecé a caminar rápidamente mientras él me seguía. Llegué a una puerta y miré hacia atrás para ver si Marc me seguía. Le vi al final do pasillo, me apoyé en la puerta esperando a viniese. Me toqué suavemente la mejilla para ver si me había salido un moratón. Cuando Marc vió que me tocaba la mejilla y aceleró el pasó. Llegó hasta mí rápidamente.Me dijo:
-No te toques,porque si lo haces te vas a hacer más daño.
-No hace falta que te preocupes por mí,- me pareció que estaba intentando ser demasiado protector -puedo cuidar de mi misma.
-Ya lo se, pero me gusta tener que estar cuidando de alguien- dijo él con una sonrisa burlona en su rostro.Levanté una ceja mirándole e ignoré lo que había dicho.
-¿Bueno, vamos?- dije notando el dolor de mi mejilla pero intentando ignorarlo ya que no quería que él se preocupara.
Cuando salimos ya era de noche, estaba muy oscuro, aunque había farolas alumbrando la calle. Se podían ver todas las estrellas en el cielo.
-Vamos, te quiero enseñar un sitio.
Me sonrojé cuando cogió mi mano y me llevó hasta un lago precioso lleno de luciérnagas que alumbraban el lugar.
-Wow...es precioso.- Caminé lentamente hasta el lago y me senté en la orilla mirando mi reflejo en el agua, donde pronto también pude ver el reflejo de Marc sentado a mi lado.
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El Secreto Entre Dos Mundos
FantasyEstá historia se trata de una chica que se despertó confusa y sin memoria.Es una novela,romántica,de fantasía,sarcástica...