Sé Mi San Valentin {Destiel} [EN EDICIÓN]

Capítulo 6

Castiel mantuvo la vista fija en la puerta de metal, que cada pocos segundos es embestida con fuerza del otro lado por su protegido. Después de que intentó matarlo hace un par de horas, no tuvieron más opción que llevarlo a la casa de Bobby y encerrarlo en el cuarto de pánico, con la esperanza de que evitar que se hiera a sí mismo o a otros hasta que se puedan hacer cargo del cupido.

-¡Déjenme salir!- gritó el rubio enfurecido dando puñetazos a la puerta- ¡Sácame de aquí, Castiel! ¡Eres un mentiroso! ¡Eres un maldito mentiroso! ¡Voy a rostizarte, emplumado de mierda!

El moreno sabía que es el poder del cupido quien obliga al humano a decir esas cosas y que en cuanto lo acaben, todo volverá a la normalidad. Cerró los ojos unos segundos antes de aparecer en el primer piso, en la sala de estar, en donde los dos cazadores tienen una acalorada platica sobre cómo proceder en esa situación, aunque ya llevan casi media hora discutiendo, Bobby porque nadie le informó lo ocurrido y Sam intentando explicar que no pensaba que las cosas llegarían a ese punto. El ángel solo se limitó a permanecer en silencio en una esquina, intentando en vano localizar a su hermano para acabar con todo ese asunto.

-¡¿Un Dean loco de amor por Castiel, atacando a todo a quien considere una amenaza, incluso a ti, no te parece motivo suficiente para decirme?!- acusó el cazador mayor indicándolo con el dedo. 

-Está bien, está bien, tienes razón, cometí un maldito error pero esta conversación no nos llevará a ninguna parte, ya está hecho, Bobby, ahora tenemos que revertirlo antes de que Dean acabe matándome o a Cas, lo que ocurra primero- pidió pasándose una mano por el rostro con resignación- Escucha... lo siento ¿De acuerdo? Siento no habértelo dicho, realmente no esperaba que esto ocurriera y ahora realmente necesito tu ayuda, por favor. 

-Bien, dejemos esta platica para después y encontremos a ese cupido loco- respondió el mayor negando despacio- Debe haber alguna forma de invocar a esa cosa, ¿Conoces algún método, Cas?- éste lo observó unos segundos antes de negar despacio- Tendremos que hacerlo de la forma difícil, tomen un libro y comiencen a buscar, nos espera una larga noche.

El moreno procuró revisar los gruesos libros lo más rápido que podía, con la esperanza de encontrar algo en ellos que pudiera ser útil. Los gritos del rubio eran audibles en el silencio de la noche pero hace varios minutos que cesaron por completo, así que supuso que se cansó y probablemente estarían durmiendo un poco. Le costaba creer que su protegido hubiera pasado de estar locamente enamorado de él a querer matarlo con tal de que no lo dejara, aunque tal vez debieron verlo venir. Dean ha sido la única víctima de cupido que continua con vida después de casi una semana en que fue atacado y no quería ni pensar en cómo podría empeorar las cosas.

-Nada aún- dijo el castaño dejando de lado un abultado libro mientras suspira- Traeré algo más de café.

Castiel dirigió su vista hacia el reloj que había colgado en la pared y comprobó que ya es de madrugada, han estado cerca de ocho horas buscando algo que les sea de utilidad. Bobby incluso estuvo haciendo un montón de llamadas hace un rato pero nadie había vuelto a contactarlos con información importante. ¿Serían capaces de atrapar al cupido? Estaba comenzando a dudarlo pero no tampoco podía rendirse, Dean lo necesita más que nunca y no puede fallarle.

-Creo que tengo algo- dijo Bobby interrumpiendo sus pensamientos y le tendió el libro, indicando un párrafo- Es un hechizo para conjurar cosas celestial, aunque solo hay un pequeño inconveniente. 

-¿Cuál?- preguntó el moreno leyendo el apartado y asintió en aprobación, seria sencillo conseguir los materiales. 

-Necesitamos un nombre, el cupido tiene uno ¿Verdad? O algo que lo diferencia del resto- el moreno asintió de inmediato.