Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 70|✔️

||ALYSA||

— Ese juego te provocará un aborto, no vamos a poner en riesgo a nuestro cachorro —susurra en mi oído y nos aleja del juego.

— Entonces subamos a este —digo señalando la gran montaña rusa— es una de las mejores experiencias que tendrás en tu larga vida.

— Esto parece muy peligroso y no dejaré que pongas en riesgo tu vida, la de mi cachorro o ambas —murmura alejándonos de la atracción.

— No es peligroso —regreso a la fila— he estado aquí miles de veces y estoy viva, disfruta de todas estas atracciones y deja de preocuparte por la seguridad, es muy buena —afirmo y resignado se forma a mi lado.

— Alysa te juro que nunca en mi larga vida he estado tan nervioso, solo mira como los dejan de cabeza, la seguridad puede fallar —alega y ruedo los ojos.

— Bien, vayamos a los juegos para niños porque el Alpha tiene miedo a las alturas —digo burlesca.

— No tengo miedo —gruñe por lo bajo— estoy preocupado por tu vida, tu nunca piensas solo actúas y si subes a ese maldito juego acabarás con nuestro cachorro y posiblemente también con tu vida.

— Bien, vayamos al tiro al blanco —lo tomo del brazo y lo arrastro conmigo— un lugar seguro a menos que seas un completo idiota.

— ¿Por que mejor no nos sentamos y te quedas quieta un buen rato? —señala los bancos y ruedo los ojos.

— Al carajo con tus reglas, subiré contigo o sin ti —rápidamente corro hacia la fila para la noria y Evan me sigue.

— Mujer de verdad que eres necia —murmura.

— Está atracción no va a matarte —susurro y lo beso— la noria es un juego inofensivo, no va demasiado rápido, tiene seguridad y es perfecto para una pareja. Además que no pone en riesgo a nuestro hijo, así que relájate Lobito.

— Eso dices tú —ríe.

— Eres un exagerado —rio y lo tomo por las mejillas— pero eso no impedirá que suba a ese juego.

— Lo sé —ríe— ni contándote las peores muertes que han sucedido en juegos de ese tipo lo lograre.

— Crecí en lugares como estos, papá nos llevaba a demasiados parques de atracciones de pequeña, cuando crecí iba con mis amigos y ahora vengo con mi prometido —entrelazo nuestras manos y avanzamos en la fila— estamos teniendo una cita convencional.

— Si esto haces en tus citas convencionales no quiero imaginar que harás después —ríe— que la diosa me ayude.

— Eso es algo similar a lo que pienso de ti, pero en mi lugar es "Que Dios me ayude" —rio— ambos somos un reto para el otro.

— En eso tienes razón, eres todo un reto Alysa —susurra y me abraza.

— Nuestro turno —tomo su mano y nos acercamos entregándole nuestro boleto a la chica que los pidió.

— Disfruten del paseo —dice con una sonrisa que arrancaré si no deja de babear por Evan.

— Gracias —le doy una falsa sonrisa y avanzamos.