VIII. Lo poco que queda de mi

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Zeref POV

- Mard Geer prepara todo para transladarnos a Álvarez - dije entrando a lo que solía utilizar como estudio, de reojo lo vi asentir pero se quedó parado en el umbral de la puerta - ¿Sucede algo? - pregunté curioso, mis demonios seguía al pie de la letra mis instrucciones, lo traían en sus genes

- Mi señor Zeref - Se removió inquieto en su lugar - ¿Quién se encargará de avisarle a él? - su cara de preocupación me lo decía todo

- Yo mismo me encargaré, haz los preparativos, de ser posible mañana mismo nos vamos, él no puede estar mucho tiempo más aquí - asintió y salió de mi estudio, de pensar en tener que tratar con él la cabeza me empezaba a doler, pero a estas alturas el único que podía hacerlo era yo.

Me encaminé hacia su recámara, primero debía tantear el terreno y descubrir con quien iba a tratar. Natsu era reacio pero podíamos entendernos, sin embargo el otro tipo era todo menos fácil, todo dependía de su humor y sus ganas de cooperar.

La idea inicialmente fue despertarlo con Natsu de nuestro lado, pensando que de esa manera podríamos tratar con él a travez de mi pequeño hermano, pero al final hubo un error de cálculo... Realmente Natsu nunca quiso ayudarnos, yo lo obligué a aceptar despertarlo y eso había sido un grave error. Su personalidad varíaba día con día, a veces era mi pequeño hermano, había ocasiones en que podían convivir con ambos de acuerdo a la situación, pero ciertos días quien dominada era E.N.D... y la realidad es que esos días eran cada vez más seguidos.

Toqué la puerta de su habitación y lo llamé, no obtuve respuesta, volví a tocar y avisé que entraría. Al abrir me encontré con Natsu parado frente a la ventana a contra luz, no llevaba camisa ni zapatos, solo un pantalón...

- Necesito que hablemos - dije cautelozamente, necesitaba saber con quien iba a tratar

- Tú dirás - la voz, aunque dura se escuchaba tranquila, tal vez hoy era un día en que trataría con ambos, me equivoqué...

- Iremos a Álvarez mañana mismo, ¿estás de acuerdo con eso? - volteó la cara y me miró curioso y una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro

- Si te digo que no... ¿dejarás que me quede? - le devolví la sonrisa y negué con la cabeza

- Sabes que eso es imposible, tú vas conmigo a dónde yo te lo ordene - alzó la mano y empezó  a moverla, de sus yemas salían pequeñas hojas, enredaderas y mariposas de fuego, todo bailaba al son de sus movimientos

- Entonces oni-chan ¿porqué te molestas en preguntarme si estoy de acuerdo? ¿Cortesía tal vez? - E.N.D., esa era la persona con quien hablaba.

Se volteó por completo y empezó a acercarse a mi con paso firme, se detuvo hasta que llegó frente a mi con la mirada retadora - Responde oni-chan - sonreí de lado, cerré los parpados y al abrirlos mis ojos estaban rojos, E.N.D. retrocedió un poco y bajó la cabeza

- Eres fuerte si, pero aun no lo suficiente para derrotarme E.N.D., aun te falta mucho por recuperarte y mientras eso pasa obedecerás y aunque ese día llegue acabarás conmigo hasta que yo te lo ordene ¿está claro? - el cuerpo frente a mi cayó de rodillas y empezó a temblar

Las marcas negras como llamas empezaron intentar colorearse en su piel pero se detenían y desaparecían... Natsu luchaba por encerrarlo, de pronto alzó la cabeza con los ojos llenos de preocupación - Zeref - de nuevo volvió a bajarla y yo me agaché para estar a su altura y toqué su hombro - Por favor avisa a Gray - posó sus ojos sobre mi de nuevo, los míos había vuelvo a la normalidad, con Natsu no necesitaba de la intimidación.

Te necesito a mi lado [NaLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora