¡Quiero Follarte! (NaruIno) CANCELADA

Capítulo XI

Editado

    Observo los rostros de sus padres, los cuales permanecían sin emoción alguna. Había llegado a su casa hace una hora, y aunque hubiese intentado ignorar a sus padres le fue imposible cuando su padre anunció una reunión familiar en su oficina. Su padre se encontraba sentado en la silla tras su escritorio, mientras que Ino y su madre se mantenían de pie frente a el.

–Tenemos que buscar una solución para la situación en la que la familia Yamanaka se encuentra.–dijo su padre con un tono de voz frío y distante-El divorcio es inevitable ante las circunstancias.

–No, no es muy tarde podríamos ir a terapia–opinó su madre, logrando que el rostro de su padre se contrajera en una mueca de irá.

–No me ha importado que tengas amantes durante 10 años, pero esta vez es diferente mi empresa sufrió daños por tu culpa y el honor de mi apellido fue manchado.

Permanecieron en silencio después de las palabras de su padre, su madre mantenía su cabeza en alto como si no tuviera remordimiento alguno. Desvío la mirada observando cada detalle de las pinturas que decoraban la oficina, la reunión desde el principio se había sentido incómoda y forzada.

–Ino, debes tomar una decisión-dijo el varón en la habitación mientras observaba a su hija–Tu madre abandonara esta casa ¿Te irás con ella? O ¿Permanecerás junto a mi?

Sintió un temblor en su cuerpo, pero son dudarlo dio su respuesta.

–Contigo.

Tal vez era por las comodidades que su padre le brindaba, o al desconfianza que siempre le había tenido a su madre. Envio una rápida mirada a su madre, quien mantenía su postura.

–Bien, puedes retirarte. Y tu tienes cuatro horas para irte de mi propiedad.

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Afuera de su ventana solo podía ver la oscuridad y las sombras del jardín, se había mantenido encerrada en su habitación evitando cualquier tipo de contacto con sus padres. Había podido escuchar a su madre arrastrando maletas en el pasillo, pero de su padre ni siquira una palabra o un paso. Tecleaba en su portátil bloqueando las noticias de su empresa y de lo que había ocurrido con su familia, algo irritante y fastidioso.

En el tiempo en el que había estado en su habitación había logrado a comodar cada una de sus prendas, y los más mínimos detalles de la habitación; también había hecho vídeo llamadas a cada una de sus mejores amigas y a sus dos únicos amigos.

–¿Ino?–pronunció la mujer a la que ella llamaba nana–Cariño ¿Quieres un poco de galletas con helado?

Con un asentimiento de su cabeza ambas bajaron a la cocina, evitando a ser algún ruido al pasar por la oficina de su padre. Comió grandes cantidades de helado, sin darle mucha importancia a su congelamiento cerebral y el entumecimiento de su lengua; mantuvo un semblante serio mientras escuchaba cada una de las historias que su nana le contaba.

–¿Cómo se supone que el puente se quebro nana?¿No que el puente era muy seguro y hasta un auto podía cruzar?–pregunto arrugando su rostro.

–Cosas de la vida cariño–contestó con simpleza, restándole importancia a la incoherente historia–Basta de mi ¿Qué sucede contigo? En el canal de chismes pude ver una foto tuya con un rubio de ojos azules, el único de los Uzumaki que pudo sobrevivir.

Comió lento y calmado, mientras que una sonrisa se dibujaba en sus labios, recordando los orgasmos que su cuerpo había procesado esa noche y el como sus piernas temblaban cuando intentaba levantarse.

–Es algo de la escuela, aunque probablemente re probemos, aún estando sin ir a la escuela–dijo en un intento por pasar desapercibida.

Antes de que su nana pudiera escudriñar entre su "relación" con el rubio, Rafael entraba en el lugar; con sus cabellos revueltos y un par de chupetones esparcidos por su cuello.

–Wow ¿Alguien tuvo demasiado?–comentó la Yamanaka silvando después de sus palabras–¿Ya se reconciliaron?

–No, consiguió a otro, ahora estoy intentanto algo con Emi–comentó el conductor restándole total importancia al asunto.–Dejamos claro que no era nada oficial.

–¿Solo sexo en ocasiones?–pregunto la rubia alzando ambas cejas.

Con un asentimiento por parte del varón, quien al poco tiempo ocupó uno de los asientos de la isla, iniciando una conversación con ambas mujeres.

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Comía con lentitud escuchando la conversación de su tutor legal Jiraiya,  Kakashi que posiblemente podría llamar su tío y del último Iruka su padre sustituto; el que lo había criado y ayudado a continuar después de la muerte de sus padres.

–¿Estas seguro que las inversiones podrían subir?–pregunto Kakashi observando con cansancio y pereza al más viejo de los hombres.

Desde el enorme ventanal del restaurante, de uno de los edificios más prestigiosos de la ciudad, notando las  nubes y lo pequeñas que eran las personas al estar a tal altura.

–¿Te gusta la vista Naruto? Podemos hacer un ventanal más grande en tu oficina.–dijo Jiraiya notando en donde se encontraba la vista del rubio.

Con un movimiento de su cabeza negó a la propuesta del mayor de los cuatro, metió una cuchara de ensalada; en un intento por distraerse nuevamente de la conversación.

–¿Qué sucede contigo y la Yamanaka?–pregunto de forma directa Kakashi, tomando desprevenido al rubio.

–No sucede nada, solo son asuntos de la escuela a la que me obligaste a asistir–respondió el rubio recalcando las últimas tres palabras.

–Ya hablamos del por que tienes que ir a la escuela, aún no cumples los dieciocho años y para que puedas hacerte cargo de la empresa necesitas como mínimo un diploma de bachillerato–esta vez hablo Iruka apoyando al de cabellos plateados–Además lo único que hicieron fue estudiarse el uno al otro.

Con una mirada de desaprobación por su parte entre los adultos comenzaron a burlarse de su "relación" con la rubia, y aunque en su mente se repetía que solo habían tenido sexo en sus más profundos sentimientos existía la idea de tenerla siempre a su lado.

Hasta aquí este capítulo editado, espero les ayá gustado mucho.