La primavera había comenzado de repente, bueno, de repente no, luego del cumpleaños de Piscis llegaba el de Aries, por ende, la primavera también. Miró el cielo, el atardecer era más bonito en primavera, al menos en su imaginación. Alguien se sentó a mi lado, y supe que era él.
Lo miré, él me miró.
—Ya esta la cena, pero te advierto que cocino Piscis, y él no es precisamente bueno en la cocina —comentó divertido. Sonreí de lado.
—No tengo hambre de todas maneras.
No tenía que haber dicho eso, Cáncer era de las personas que se preocupaba por todo y todos, exageraba mucho sin darse cuenta y tenía la habilidad de hacer de algo pequeño un gran drama.
—¿Te sientes mal? —preguntó, negué con la cabeza—, cuando uno no tiene hambre a la hora de la cena significa que algo le quitó el apetito, generalmente son razones que nos entristecen —agregó. Fruncí el ceño curioso.
—¿Por qué dices eso? —pregunté.
—Muchos, muchos años de experiencia propia —contestó encogiéndose de hombros y sin mirarme a los ojos—. ¿Por qué estás triste? —preguntó.
—No estoy triste.
—Claro que estás triste, y ambos sabemos por qué —habló mirándome a los ojos, suspiré.
—Hace un rato tuve una conversación con Lexy, me dijo que no tenía rencor hacía mí, pero de si ser posible no publiquemos ni nos mostremos frente a ella —confesé. Cáncer hizo una mueca de disgusto.
—¿Por qué nos íbamos a mostrar en público si no somos nada? —preguntó frunciendo el ceño confuso.
—Diablos, tú sí que sabes arruinar momentos Chase —me quejé levantándome del banco y caminando rápidamente hacia la salida. No me siguió lo cual me molestó aún más, solía ser así también, frío y distante.
Lo que me hacía ser a mi, cálido y cercano, no sé por qué, ni entendía el por qué tampoco, pero así era. Baje a la cocina donde la mayoría se encontraba para cenar esperando a los que faltaban para iniciar.
—Al fin Escorpio, ¿y Cáncer? —me preguntó Acuario, me encogí de hombros.
—Uy hubo drama —murmuro Piscis a mi lado. Odiaba que me conociera tanto.
—Cállate.
—Genial, llegaron los que faltaban —festejó Tauro ya comenzando a comer de su plato al ver que Sagitario y Aries entraban a la cocina.
—Falta Cáncer —replico Capricornio.
—Probablemente no bajará a comer —informó Virgo, fruncí el ceño curioso.
—¡Empecemos entonces!
...
Me acerqué a Escorpio algo nerviosa, sabía que en la mañana le había planteado ciertas cuestiones algo molesta, pero en este momento sentía que todos los años de noviazgo y amistad que tuvimos debían valer la pena.
—¿Puedo sentarme? —pregunté señalando el lugar libre que había en el sofá donde él estaba sentado.
—Claro —contestó moviéndose tan solo un poco para que me sentará sin tocarle. Me senté sintiéndome incómoda.
—¿Te puedo dar un consejo como la novia que tuviste tantos años? —pregunté nerviosa. En su cara denotaba la sorpresa por mis palabras, pero al final asintió lentamente —, no dejes que su mente siga maquinando cosas que no son, si por alguna razón él esta molesto o distanciado contigo, no dejes que tu orgullo no te permita aclararle sus dudas. Tu sabes cuales son, solo ve y dile lo que pasa contigo, no permitas que caiga en un circulo vicioso como tantas veces permitiste que yo lo haga —aconsejé. No espere a que respondiera o replicara, solo me levanté y camine hasta mi habitación donde mi mejor amigo me esperaba para ver una maratón de películas.
...
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